Vicky Martín Berrocal confiesa su peor momento de extrema vergüenza en un avión, hace 25 años: "Aún tengo pesadillas"

Convertida en un rostro muy popular de la pequeña pantalla, las intervenciones de Vicky Martín Berrocal nos permiten conocer más sobre la polifacética sevillana. Así, desde las confesiones que le hizo a su hija, Alba Díaz, sobre la maternidad a cómo tendría que ser su nuevo novio, la diseñadora de moda habla de su faceta más íntima tanto en sus colaboraciones en televisión como en su pódcast 'A solas con' o en sus redes sociales.

Una pequeña ventana a su día a día que hoy nos lleva hasta una anécdota de lo más vergonzosa, pero también divertida. La ha narrado ella misma durante su visita al programa 'Martínez y hermanos', el espacio de Movistar + que presenta el cómico Dani Martínez.

Al lado de Inma Cuesta y de Silvia Abril, que ya nos comentó cómo supera la crisis de los 50 años, Vicky Martín Berrocal participó en una divertida sección donde confesaban los momentos más vergonzosos de su vida.

Al llegar su turno de palabra, la diseñadora de moda lo tuvo claro, al recordar qué ocurrió durante un viaje de avión hace más de dos décadas. "Pasó hace 25 años y todavía tengo pesadillas", añadiendo que entonces justo tenía también 25 años, ya que el pasado marzo cumplió los 50.

Bajo las risas de Dani Martínez, Inma Cuesta y Silvia Abril, Martín Berrocal desveló lo que ocurrió ese día que aún hoy la 'atormenta'. "Estoy comiendo con una amiga y me dice: '¿Tú te podrías llevar esta bolsita?', y le digo: 'Sí, claro, ¿para quién es? Entonces me dice que la deje en casa y que una amiga pasará a buscarla". A lo que ella respondió: "Bueno, vale, dámela".

"A todo esto, me llama una amiga que está también en Sevilla, pero vive en Madrid", añadía en el plató de Movistar +. Explicando que ella pensaba ir a Madrid en AVE, pero que esta amiga le ofrece volver a la capital en el avión privado de su padre, a lo que responde que, por supuesto, alucinando.

Lo que ocurre es que al llegar al aeropuerto y tener que pasar por el escáner, con esa bolsa que había prometido guardar a su amiga para entregársela a otra amiga, aparece un agente de seguridad preguntando que de quién es esa bolsa.

Y ella responde que de una amiga, con la clásica excusa de las situaciones más cómicas de adolescencia. Entonces, "de repente veo al agente y a todo el mundo diciéndome: '¿De quién es esta bolsa, de quién es esta bolsa?', y me meten en un cuarto para registrarme, y el padre me miraba y me decía: '¿Tú qué llevas?', y yo: 'Si la bolsa no es mía".

Desvelando finalmente que al abrirle la bolsa en el control de seguridad, delante del padre de su amiga, que pasó al final, vieron que el encargo que transportaba eran muchos juguetes sexuales. "Llevaba un bote de este porte para dilatar (haciendo un gesto de un tamaño muy grande con las manos), y se ven 3 penes negros muy grandes, esposas, látigos... "No he sudado más en toda mi vida", añadía finalmente.

Ante semejante anécdota, Silvia Abril respondía entre risas que eso te pasa con 40 años y te da igual, pero que con 25 se tiene más pudor. Tras la intervención en el programa, la propia Vicky también respondió por Instagram a los mensajes que le habían llegado tras estas palabras, dejando claro que era una historia de verdad, que en su momento le dio muchísima vergüenza y apuro por el padre de su amiga. "No sé por qué la conté... pero sí, lo he contado", terminó diciendo.