El plan ideal de Lourdes Montes para recargar pilas

Nada como estar en contacto con la naturaleza y al aire libre para recargar energías y reconectar con uno mismo. Y Lourdes Montes lo sabe bien. La mujer de Francisco Rivera Ordóñez compartió en sus redes sociales el apetecible y bucólico plan con el que empezó la semana, disfrutando de la sierra madrileña en pleno otoño.

Para la ocasión, Lourdes Montes optó por un look protagonizado por un original abrigo de la firma española Byan, con capucha y confeccionado en lana 100%, con estampado de cuadros y detalles en terciopelo. Además, para su día al aire libre, la diseñadora lució unas botas Hunter, perfectas para una jornada en el campo sin preocuparse del barro o de la lluvia.

Así, ataviada acorde con la ocasión, Lourdes Montes tuvo la oportunidad de disfrutar de la naturaleza en un entorno privilegiado, la finca Los Rosales, un espacio dedicado al diseño floral ubicado en La Navata (Madrid), donde participó en un taller de flores que disfrutó al máximo, y del que publicó, como recuerdo, varias imágenes en sus stories de Instagram.

Entre ellas, varias macetas con brezo en flor, decorando tanto exteriores como interiores, ramos de hortensias y tagetes secándose para posteriores trabajos, unos preciosos ciclámenes en pleno jardín o una otoñal composición con una gran calabaza como protagonista.

Disfrutar del aire puro es algo que Lourdes Montes valora mucho. Recientemente, aprovechando que Francisco Rivera Ordóñez estaba haciendo el Camino de Santiago, la diseñadora organizó una escapada a dos pueblos de Huelva con sus hijos Carmen y Curro y varias amigas, de la que también quiso dejar constancia en sus redes sociales. “El aire de la sierra… esa sensación de estar respirando ‘limpio, fresquito’, como recién estrenado”, escribía en su post.

Así, muy bien acompañada, Lourdes Montes conoció más a fondo Aracena e Higuera de la Sierra, “dos pueblos maravillosos que te transportan a otra época en la que las cosas sí se hacían con cariño, con tiempo, con intención de que duraran”, escribía la diseñadora, que disfrutó mucho del día y que, como su taller floral, también le sirvió, como reconocía, para cargar energía.