Sira Martínez Cullell: "Mi padre es quien mejores consejos me da"

A pesar de su juventud, tiene tan solo 23 años, Sira Martínez Cullell es una mujer con las ideas muy claras. Hija mediana del exfutbolista y actual entrenador del Paris Saint-Germain, Luis Enrique, y de su mujer, la economista Elena Cullell, siempre ha contado con el apoyo incondicional de sus padres en su faceta como amazona. La joven afirma sentirse muy orgullosa de ser hija de quien es, pero sobre todo de poder contar con los consejos de su padre como formador de deportistas de élite. Los Martínez Cullell forman una familia unida junto al hermano mayor de Sira, Pacho. La pequeña, Xana, falleció en noviembre de 2019 a consecuencia de una terrible enfermedad. Sira tuvo un recuerdo para ella el pasado 27 de noviembre, día en que habría cumplido 14 años. “Feliz cumple Xanita. No podría haber tenido una mejor hermana, te echamos de menos cada día”, publicó en sus redes sociales.

Optimista y sencilla, se trata de una chica muy trabajadora. Atiende a Vanitatis enfundada en su uniforme de batalla, unos breeches y unas botas de montar que destacan su figura. Acaba de concursar en la Madrid Horse Week, donde con su caballo Mano Negra van de Bucxtale, de 11 años, han logrado muy buenas clasificaciones. Entre ellas, un segundo puesto en el Trofeo Ifema Madrid, la prueba más importante de 1* que cuenta con obstáculos de 1,40 metros. Su larga melena morena enmarca unos ojos que destellan ilusión en cada palabra que nos dedica, cada sonrisa por haber logrado convertir su deporte favorito en su estilo de vida. Un modo de vida que compagina con sus estudios universitarios a base de sacrificio y tesón.

Cuando Sira cierra los ojos, sueña con llegar a concursar en unos Juegos Olímpicos. Actualmente, la joven entrena diariamente unas cinco horas bajo las órdenes del jinete brasileño Pedro Veniss en su finca situada a una hora de Barcelona. Su entrenador ha sido olímpico tres veces (Beijing 2008, Rio 2016 y Tokio 2020), por lo que sabrá guiar a Sira para que logre alcanzar su sueño.

¿Con cuántos años comenzaste a montar a caballo?

La primera vez que me subí a un caballo tendría unos seis años. Después con doce ya me compraron mi primer poni. Era un poni D (los más grandes) que se llamaba Silken Shadow. Ahí tuve claro que lo mío era el salto de obstáculos.

Tu familia está muy implicada en tu carrera deportiva. Tus padres siempre te han apoyado y acuden orgullosos a verte concursar siempre que les es posible. Imagino que para ti es muy importante.

Mis padres jamás me han presionado para que tuviera resultados buenos. Siempre me he sentido muy respaldada y apoyada, y es verdad que siempre que pueden se escapan a verme. Mi padre tiene menos disponibilidad por su trabajo, pero me da los mejores consejos. ¡No tiene ni idea de caballos! (exclama riéndose); pero como deportista y entrenador da buenos consejos centrándose en mi figura como deportista. Él ha sido deportista de élite y está todo el día rodeado de deportistas, entiende por ejemplo muy bien mis bajones y sabe cómo subirme el ánimo. Siempre me dice que un día estás arriba, otro abajo, pero que lo importante es tener humildad y trabajar para llegar a donde quiera.

Ser hija de un personaje como Luis Enrique hace que a veces la prensa se fije más en ti como ‘hija de’ que como amazona, ¿eso te molesta?

Antes notaba más que pasaba eso, ahora creo que al estar logrando resultados se va apaciguando… Mi padre es la persona conocida, yo solo puedo estar orgullosa de ser su hija.

Una pregunta obligada, ¿te gusta el fútbol?

(Ríe a carcajadas) Sí, sí. Desde pequeña convivo con él. Sobre todo, me gusta ver los partidos de los equipos de mi padre.

Ahora mismo compaginas la hípica con tus estudios, ¿verdad?

Si, ahora me entreno unas cinco horas al día. Y estoy acabando la carrera de Turismo.

Cuando hemos preguntado a los expertos, dicen que tienes un futuro más que prometedor. Quizás uno de los momentos más importantes de tu trayectoria como amazona fue ganar el Campeonato de España de Jóvenes Jinetes. ¿Qué sentiste al hacerlo?

Fue una experiencia muy bonita. Además, venía de estar pasando un mal momento familiar [su hermana pequeña Xana había fallecido] y lo recuerdo como un plus de felicidad que en ese momento necesitaba. Lo recordaré toda la vida.

¿Ese ha sido el mejor momento que has vivido a lomos de un caballo?

Quizás hasta el momento sí. Me gusta mucho concursar, aunque también disfruto el día a día con mis caballos. Mi favorita es Hanna Hannah van het Lambroecq, que aunque ya la tengo retirada, ganamos muchas pruebas de velocidad juntas y me acompañó en momentos muy especiales como mi primera Copa de Naciones.

¿Y el peor momento como amazona?

De pequeña me caí y me rompí el codo saltando con un poni. A veces se atraviesan momentos un poco peores, pero si se tiene una afición como la que tengo yo, siempre regresa lo bueno. También me siento afortunada porque teniendo una cuadra con varios caballos siempre hay uno que va bien.

¿Qué planes tienes a futuro?

Seguir trabajando cada día, que creo que es la clave para llegar a donde quiero. Cuando pueda, renovar mi cuadra, y sueño con correr en unos Juegos Olímpicos, pero hay que ir dando los pasos necesarios para ello.

¿Qué consideras que es lo más bonito de este deporte?

Yo soy una apasionada de los concursos, pero el vínculo que se establece día a día con un animal como es el caballo y compartir tantos momentos con ellos es maravilloso. Poder cuidar de ellos y que ellos confíen en mí.