Últimas novedades del caso de Daniel Sancho: de los alegatos de defensa a la petición de la familia de Edwin Arrieta

Las últimas horas en la vida de Daniel Sancho están siendo convulsas. Una vez conocido que el juicio que le enfrenta a la justicia tailandesa tendrá lugar entre el 9 de abril y el 3 de mayo, el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo tiene 4 meses para que su equipo legal, con Marcos García-Montes a la cabeza y con un abogado de oficio tailandés, prepare su defensa, en la que argumentar que la muerte de Edwin Arrieta se produjo sin ningún tipo de premeditación, a causa de una violenta pelea entre ellos cuando, según dice Sancho, el cirujano intentó abusar de él.

Con esta fecha marcada a rojo en el calendario del español, el que promete ser uno de los procesos más mediáticos de los últimos años en el país asiático tiene puesto el contador a 0. A la espera de que comience, habiendo visto a Daniel Sancho por última vez en el día de ayer, todos los detalles sobre el proceso se van desvelando. Las sesiones en las que Daniel se defenderá de la pena capital tendrán lugar, como ya hemos dicho, entre el 9 de abril y el 3 de mayo, concretamente en los días laborables, de martes a viernes, existentes en este periodo de tiempo.

Además, en la primera y en la última vista, tanto la defensa como la acusación tendrán la oportunidad de hacer los alegatos que serán definitivos para que el juez tome una determinación. Cada uno de ellos tendrá un tiempo limitado de 5 minutos y, en esas palabras, los letrados intentarán convencer al magistrado de sus argumentos. En el caso de la acusación, respaldada por la familia de Edwin Arrieta, que Daniel Sancho lo tenía todo preparado para acabar con la vida de su familiar.

Por su parte, a diferencia de los primeros pasos del nieto de Sancho Gracia cuando se le detuvo, la defensa intentará demostrar con una serie de pruebas y testigos que Sancho nunca pensó en terminar con la vida del colombiano y que todo se debió a una fortuita pelea entre ambos, cuando el cirujano habría intentado abusar de él. Esa es la línea de defensa a seguir y en la que los padres de Daniel Sancho confían plenamente.

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EFE

De hecho, los dos progenitores podrán estar presentes durante toda la causa si así lo desean apoyando a su hijo. Una determinación que, de darse finalmente por parte de Sancho y Bornchalo, vendría a continuar con la actitud del actor y su expareja desde que se conociera que su primogénito estaba detenido. De hecho, en la anterior vista de Daniel, a finales de noviembre, la prensa captó las primeras imágenes de ambos juntos manteniendo una distendida conversación en las instalaciones del tribunal de Samui.

Los últimos movimientos de la familia Arrieta

También podrían estar presentes en el juicio los padres de Edwin Arrieta. Entre los 57 testigos presentados por defensa y acusación para el proceso, tal y como han informado desde el programa ‘Vamos a ver’, estarían los padres de la víctima. Sin embargo, debido a que los progenitores tienen 70 años y la amplia distancia entre Colombia y Tailandia, hasta que no se acerque la fecha del juicio, no se sabrá si finalmente se personarán como testigos.

Eso sí, desde el mencionado espacio de Mediaset auguraban como muy poco probable que la justicia de este país aceptara que los padres pudieran testificar sin estar físicamente en el país o por videoconferencia.

Por último, la familia del cirujano ha vuelto a pronunciarse para mostrar sus intenciones antes del proceso. Desde el despacho de abogados de Juan José Ospina, letrado que representa a la familia de Arrieta desde España, el equipo legal ha afirmado que no estarían en contra de que la pena de muerte que se pide para Daniel Sancho fuera conmutada por una cadena perpetua.

“Si la ley tailandesa prevé que un asesinato con premeditación tiene una pena que es la pena de muerte, la familia se muestra favorable a la imposición de esta pena, anunciando que no se opondría a que la misma fuera conmutada con una pena de cadena perpetua”, recalcaba Ospina sobre lo que la familia estaría dispuesta a transigir, en caso de que el hijo de Rodolfo Sancho fuera condenado a pena capital por la muerte con premeditación de su hijo.