Quién es Álvaro Núñez, el ganadero que está dando cobijo a Juan Ortega en Portugal

El nombre de Juan Ortega solo era conocido por los aficionados. A sus treinta y tres años, y con una carrera ascendente, su figura no resultaba relevante ni interesante para los que no estaban al tanto de cómo se desarrollaba su trayectoria profesional. Críticos autorizados como Andrés Amorós decían: “Tiene un toreo exquisito con el que podrá volver a deleitar a los aficionados cuando pase esa tormenta mediática”.

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M. Guerrero

Poco o nada se sabía de su vida hasta que se convirtió en el personaje del momento al romper su palabra de matrimonio con su novia, una relación de siete años y tres de convivencia que aparcó unas horas antes, cuando le entraron las dudas y dijo “no me caso”.

A la joven que iba a convertirse en su mujer en la iglesia de Santiago de Jerez de la Frontera le estaban dando los últimos toques de peluquería y maquillaje. Una llamada de Juan Ortega la dejó en shock. Tenía muchas dudas y había decidido, una vez comunicado a su familia directa y al sacerdote que iba a celebrar el sacramento, que no podía ir en contra de sus creencias.

La decisión fue muy cuestionada. Incluso no era compartida ni por sus padres ni por las amistades más íntimas. Una vez que saltó la bomba, estos mismos le arroparon al convertirse en un personaje mediático. No solo los programas y medios del corazón se hacían eco de lo que se denominó “una espantá” por todo lo alto. Comentaristas de radio del sector político, económico y deportivo también entraban al trapo. De la noche a la mañana, Juan Ortega se convirtió en un personaje mediático donde los debates de si era valiente o un cobarde enfrentaban a los periodistas. Y lo mismo sucedía en el mundo taurino, aunque con menos intensidad.

Comenzó a desgranarse información sobre la 'no boda' a la que iban a asistir cuatrocientos invitados. Muchos de ellos habían viajado desde diferente puntos, incluidas amistades de México y Ecuador. Los que llegaron con tiempo a la iglesia para no perderse ni un detalle no daban crédito a lo que les comunicaba el padre del novio. En ese primer momento, poco o nada se sabía de las razones de la abrupta cancelación.

Los exnovios desaparecieron del mapa. Se les fue ubicando en diferentes puntos de la geografía e incluso al torero en Ecuador, donde había formado parte de dos carteles en la localidad Latacunga sustituyendo a Morante de la Puebla el 17 y 18 de noviembre. Tuvo dos revolcones y cortó en una de ellas dos orejas. También se le ubicó en Sevilla, Madrid, Guadalajara y Salamanca.

Puede ser que pasara por alguna de estas ciudades, pero la realidad es otra. Por fin sabemos dónde vive su invisibilidad el torero de la 'no boda'. La periodista Mónica Vergara dio las claves en el programa 'Fiesta'. Juan Ortega se había recluido en una finca en Portugal y de ahí no había salido desde que llegó, el pasado 13 de diciembre. El lugar elegido era la localidad de Porto Alto, a treinta y cinco kilómetros de Lisboa, y con una buena comunicación por autopista a Sevilla, donde vivía con su novia.

En este lugar tiene su campo, que compró hace cinco años, el ganadero de toros bravos Álvaro Núñez, hijo de Núñez del Cuvillo, una saga familiar con mucho prestigio en el mundo taurino. Íntimo amigo de Juan Ortega, que llegó a realizar una de las mejores faenas en Málaga con Lanudo, un toro criado en la dehesa de Porto Alto, donde tantas veces ha entrenado el novio a la fuga. El ganadero explicaba en la página ‘Toreteate’ lo agradecido que estaba al amigo: “Me tuve que comprar la finca fuera de España, prepararla, traer las reses, empezar a formar la ganadería… He perdido dinero en todo el proceso, pero lo hablaba al acabar la corrida el sábado con mi mujer, que qué orgulloso estoy de tantos sacrificios, que merece la pena por vivir un momento tan mágico. Se disfruta mucho más algo así”. Ese ‘algo así’ fue una sinfonía de toreo de Juan Ortega. “Una faena inolvidable, de esas que recuerdas para siempre cuando pasan los años’.

Aquí permanecerá Ortega hasta el 11 de febrero del próximo año, cuando toreará en la plaza de la Candelaria en Valdemorillo (Madrid). Lo hará junto con Alejandro Talavante y Ginés Marín y la ganadería Núñez del Cuvillo. Esa vez no serán los toros de su gran amigo y casi hermano Álvaro, pero sí la de su padre.