Francina Armengol, Ana Botella y Mónica García: el motivo del cónclave político en una fiesta con mariachis

La Gran Vía de Madrid amaneció ayer con un inquietante mensaje: “¡Ay mamá! ¡Que ya estamos en la f*****g Gran Vía”. Las pantallas del Teatro Lope de Vega, escenario de los grandes musicales, daban la bienvenida a los nuevos inquilinos de una de las grandes arterias de la capital. La consultora beBartlet, fundada en 2020 por Adrian Jofre Bosch y Nacho Corredor, acogió la primera fiesta del año político y social de Madrid.

Los millennial de los asuntos públicos se instalaban en el centro de la ciudad. Entre los asistentes la presidenta del Congreso, Francina Armengol, Ana Botella, la alcaldesa emérita de la ciudad, la vicealcaldesa de Barcelona Maria Eugenia Gay, la ministra Mónica García o la exportavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán y diputada de Vox en el Congreso Carina Mejías.

Como hacen también las galerías de arte para compartir su colección, el gabinete de incidencia pública abrió las puertas de su nueva sede a directivos empresariales, políticos, periodistas y agentes del tercer sector la tarde y noche del jueves donde los consultores se quitaron, por una vez, las corbatas. Gabriel San Miguel, conocido por su pasado político como preso político en Venezuela y hoy directivo de la compañía, amenizó la fiesta transformándose en el DJ Gabo ante la divertida sorpresa de los popes de la economía y la política de nuestro país.

Y es que, en medio del ruido y de la creciente polarización, la sociedad civil es fundamental para que los teléfonos rojos que sirvieron en la Guerra Fría para que no escalara el conflicto, sigan con línea. Los secretarios de Estado de Interior, Infancia o Sanidad fueron otros de sus testigos. El gabinete, que asesora a algunas de las principales compañías españolas, declara como misión ayudar a sus clientes a la transformación de España. Y aunque la fiesta no tuvo ni escaleta ni discursos, entre las conversaciones se apreció la vocación de muchos de los asistentes de pensar en el medio y el largo plazo generando escenarios de estabilidad.

La nueva sede de la compañía aspira a generar, en el centro de la capital, un espacio para la transformación social donde política y sociedad compartan diagnósticos y soluciones sobre los retos de futuro. El edificio, situado entre la parte peatonal de Gran Vía y el patio trasero del Ministerio de Justicia, separa a la ciudad de las instituciones y la consultora quiere construir un puente para transitarlo aprovechando los sólidos cimientos y la estabilidad de sus suelos de mármol.

La fiesta, patrocinada por una conocida marca de cervezas, acogió varias escenas propias de una película de Paolo Sorrentino, donde el arte, el poder y el surrealismo se mezclan a partes iguales atestiguadas también por los periodistas María Rey (Telemadrid), Verónica Sanz (laSexta), José Luis Pérez (TRECE) o Carlos Sánchez (El Confidencial) que prometieron guardar el off the record.

El momento cumbre de la velada llegó pasadas las diez de la noche cuando en medio de las densas conversaciones sobre el futuro de nuestro país, se apagaron las luces e hicieron entrada un grupo de mariachis ante la inicial sorpresa de algunos de los asistentes, dando paso a la fiesta de la noche madrileña donde no sabemos si se lograron grandes acuerdos, pero donde una nueva generación de empresarios de la capital marcaron la agenda y lanzaron un mensaje claro: quienes toman decisiones deben dedicar más tiempo a conocerse para mejorar la política y la economía española.