Chanel: "No me quise convertir en un producto y ser una artista vacía y esculpida"

Quedan tan solo 24 horas para que su disco debut, ‘Agua’, vea la luz -a día de hoy este hecho ya habrá sucedido-. Chanel Terrero nos recibe en las oficinas de Sony Music, ubicadas en pleno paseo de la Castellana, después de despertarse a las 7 de la mañana para acudir a un programa de radio y continuar con la promoción. Aun así, el cansancio es incapaz de eclipsar el brillo de sus ojos, la emoción se palpa en su mirada, también en su voz. Cercana, pizpireta, cálida, la artista hispanocubana es tal y como todos imagináis.

Aunque su salto a la fama vino de la mano de su participación en Eurovisión 2022, donde se alzó con la tercera posición y la mejor puntuación histórica de nuestro país en el festival, la intérprete no ha dejado de trabajar desde los 7 años. Lejos de ‘SloMo’, musicales y series protagonizan su trayectoria profesional. Sin embargo, ahora ha llegado su momento en solitario y, precisamente, el lanzamiento este viernes 12 de enero de su primer álbum, el cual contiene ritmos que se mueven entre lo urbano, el dance, el funk carioca, la bachata o la balada, permite a Vanitatis poder conversar a solas con una de las mujeres más deseadas del panorama musical nacional.

10 de diciembre de 2021: anuncio de los participantes de la primera edición del Benidorm Fest. Chanel era una desconocida en términos de solista, aunque contaba con un gran recorrido en musicales y ámbito interpretativo; 15 años. ¿Tú objetivo de esa decisión era llegar hoy aquí?

¿Te digo la verdad? Fue todo bastante orgánico. Simplemente, recibí la llamada de Tony Sánchez-Ohlsson, asesor externo de Eurovisión, hablándome del programa, ofreciéndome la oportunidad, y la verdad que no me lo pensé dos veces. Me lancé un poco sin planes, me subí al tren estando lo más preparada posible y me atrapó la magia del festival y el reto de poder ser una solista, sin interpretar un papel o un personaje, sino ser yo; nada más. Además, considero que me llegó en el momento perfecto, porque tenía esa ilusión de la niñez y la madurez de una trayectoria de, como dices, 15 años.

Siendo sincera, no partías entre las favoritas, pero al llegar al escenario diste la campanada. ¿En esos meses de trabajo en silencio, llegaste a pensar que conseguirías lo que deseabas?

Acabas de pronunciar la frase más importante de todo el álbum. Precisamente, forma parte de ‘Agua’, la canción que le da nombre y dice: “Trabaja en silencio, porque todo llega”. Ese es mi lema. Yo me quise hacer responsable de dar todo lo que estaba en mi mano, de trabajar duro, pero no sabía qué me iba a deparar el futuro. Quise enfocarme en hacer un buen show, en estar bien a nivel psicológico, vocal y físico. Solo así pude conseguirlo y caminar por donde debía.

¿Cómo vive Chanel a nivel personal ese boom de convertirse en el personaje del momento en cuestión de días y cómo lidia con ello?

Pues fue un poco extraño y chocante, la verdad. Intenté llevarlo con la mayor naturalidad que podía, pero, como sabes, nunca he hablado de mi vida privada, ni siquiera creo que a alguien le pueda llegar a interesar; soy muy celosa con esas cosas. Es cierto que me cortocircuitó un poco la cabeza cuando empezaron a publicar imágenes mías en revistas con mi pareja. Ahí pensé: “Ni de coña”, y puse un muro muy grande. Ahora las cosas están más tranquilas y sé gestionarlo mejor. Estoy en terapia, como creo que la mayoría de personas deberíamos hacer, igual que vamos al gym del cuerpo, tenemos que ir al gym de la mente.

Regresas como una auténtica estrella internacional tras Eurovisión, llenando la plaza Mayor de Madrid. Entonces, la gente te reclama más y más de ti, pero decides tomar el mando de tus tiempos. ¿Por qué Chanel frena en ese momento?

Nunca perdí los mandos de mis decisiones, te diré. Cuando pasó todo el boom, realmente no fue una decisión de sentarme conmigo misma a escucharme y decir tengo que parar. Únicamente, sabía que no me quería convertir en un producto, no quería ser una artista esculpida y vacía; no quería ser eso. Por ello, me tomé mi tiempo para ir al estudio. Fue raro, porque soy un animal de escenario, de público, pero necesitaba saber quién era yo como artista, descubrir mi propio sonido y, sobre todo, sentirme cómoda con mi propuesta.

Entre tanto amor, también llegó el ‘hate’. Se han cuestionado mucho tus tiempos de trabajo e incluso qué hacías hasta día de hoy que presentas ‘Agua’, tu primer álbum. ¿Te ha llegado a afectar?

Yo he intentado estos meses hacer ver a mi público que, al final, todo va muy rápido en la sociedad actual. Tik Tok, WhatsApp, todo es un consumo de usar y tirar. Yo he querido utilizar mi tiempo para cocinar las cosas a fuego lento. Es mi primer álbum, yo estoy acostumbrada a interpretar otros personajes, pero no a exponerme a mí misma, a hacer mis procedimientos y necesitaba entenderlos. Estoy muy contenta con el disco y muy orgullosa de mí misma. Los tiempos, al final, son relativos. Hay artistas que tardan cinco, tres, cuatro años entre proyecto y proyecto. Duermo tranquila por la noche, porque he dado la mejor versión de mí y estoy preparada para lo que venga.

¿Qué es lo que has aprendido en este tiempo de trabajo en el estudio?

Además de miles de cosas técnicas, la verdad, he aprendido, sobre todo, a escuchar mi voz, porque sobre el escenario con el baile, el directo, el sonido, la respiración, no tienes esa experiencia tan fuerte. Verme en una sala insonorizada con unos cascos, un micro y poder jugar con mi herramienta de trabajo (la voz) ha sido increíble. Yo no sabía que me gustase tanto hacer giros o melismas.

A lo largo de estos meses nos has ido dando avances de lo que estabas preparando, ‘Loka’, ‘P.M’, ‘Clavaíto’, nombrada colaboración del año por LOS40 Principales… Contaste que casi pierdes la vida atragantada con una chocolatina en su videoclip. ¿Literalmente te has dejado la piel por sacar ‘Agua’ adelante?

100%. Me he dejado la piel, la vida, la energía, el sudor, las lágrimas, el llanto, la sangre, todo por este disco. O sea, este disco es mi primer disco, no va a haber una segunda oportunidad. Por eso quería darlo todo, y así ha sido.

¿Por qué la división en dos actos del álbum?

Es un guiño al mundo de los musicales, que es de donde vengo. Aunque también una referencia a los vinilos y casetes que se componían de una cara A y una cara B. No es que existan dos partes en el disco o haya un agrupamiento de canciones, quiero que la gente lo reciba, lo escuche, y ellos mismos le den su propio significado. Mi única intención era cerrar con la canción ‘Agua’, que da nombre al disco y hace así un ciclo redondo y ahora… What´s next?

Sensualidad, baile, empoderamiento, fuerza, esto es lo que esperamos de Chanel. ¿Es lo que vemos en ‘Agua’ o hay muchas sorpresas?

Este disco soy yo en múltiples versiones que no se conocen, como es, por ejemplo, una balada con coro góspel, como es ‘Vuelta y vuelta’, una canción que habla de una relación lésbica… El agua es un elemento que se transforma, que se adapta, y así deben percibir el disco, no es plano. Esta es la mejor manera de entenderlo.

Recibiste críticas de hipersexualización con ‘SloMo’, recientemente le ha pasado a Aitana por sus bailes. ¿En qué punto estamos para que la libertad de la mujer siga generando titulares? Es ridículo…

No solo es que se fijen más en nuestras letras, sino que además las puestas en escena de las mujeres, las coreografías, etc, están más curradas que las de los hombres. Hay bastante diferencia, a nosotras se nos exige más. Ya hace años que Madonna intentó romper con esa barrera de machismo radicalmente. Lo que debemos hacer es juntarnos para unir la fuerza que tenemos y que nadie nos tape la boca por lo que estamos haciendo. El arte es arte y hay que disfrutarlo.

Tu trabajo, esfuerzo y dedicación te han llevado a convertirte en un referente en la industria, a ser jurado en un talent musical, a ser imitada, incluso interpretada recientemente en 'Operación Triunfo'. ¿Cómo tomas este rol público?

Pues todavía me cuesta un poco, la verdad, porque es bastante chocante para mí el darme cuenta de que puedo ser una inspiración para artistas, niños… Pero me llena de amor, me da esa fuerza para poder seguir. O sea, yo me emociono cada vez que veo una versión o una actuación, o un comentario, o un texto en el que me dicen que les he ayudado simplemente haciendo mi trabajo.

También eres seguida a nivel moda y tendencias, tus vestidos ocupan titulares. ¿Cuánta importancia tiene la imagen en el proyecto Chanel?

Mucha, la verdad. La moda es una herramienta que yo utilizo para disfrazarme de mí misma, para empoderarme. Esto es como cuando los antiguos guerreros iban con su lanza, pues mi maquillaje, mi peinado, mi ropa es mi armadura.

Por último, ¿qué esperas de ‘Agua’ y esta nueva etapa?

Pues espero que la gente lo disfrute tanto como yo he disfrutado haciéndolo. Quiero que lo bailen, que lo canten… Y os espero en directo.