Es noticia
Menú
Arantxa Sánchez Vicario se libra de ir a la cárcel, pero Santacana es condenado a más de tres años
  1. Famosos
PRIMICIA

Arantxa Sánchez Vicario se libra de ir a la cárcel, pero Santacana es condenado a más de tres años

La extenista aceptó los delitos, pactó con la Fiscalía y con la acusación particular mientras que su exmarido siempre se declaró inocente. La sentencia se puede recurrir

Foto: Arantxa Sánchez Vicario, en los juzgados de Barcelona. (Europa Press)
Arantxa Sánchez Vicario, en los juzgados de Barcelona. (Europa Press)

Tres años y tres meses de cárcel. Esta es la sentencia que la jueza de Barcelona ha notificado este mediodía a Josep Santacana, condenado por varios delitos económicos. Arantxa Sánchez Vicario sale victoriosa, puesto que la magistrada ha aceptado las condiciones del pacto al que llegó con la Fiscalía y la acusación del Banco de Luxemburgo, por el que asume dos años de cárcel (pero se libra de ir) y solo debe pagar la deuda, algo que lleva haciendo ya dos años.

La sentencia, notificada hace unos minutos a las partes, deja en mal lugar al exmarido de la campeona, quien siempre se ha declarado inocente y clamaba por una absolución. Con todo, podrá recurrir, algo que seguramente haga. De hecho, hasta que no haya resolución definitiva, parece muy improbable que la Fiscalía solicite su ingreso en prisión provisional.

El texto, al que ha tenido acceso Vanitatis, establece que "de conformidad con la prueba practicada en el acto del juicio oral, resulta sobradamente acreditado que Josep Santacana fue la persona que gestionó el patrimonio de su mujer", así como que "ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización que comportaron la imposibilidad de Arantxa de pagar la deuda contraída con la querellante".

placeholder Josep Santacana junto a Juan Segarra, su abogado, en otoño en Barcelona. (EFE/Andreu Dalmau)
Josep Santacana junto a Juan Segarra, su abogado, en otoño en Barcelona. (EFE/Andreu Dalmau)

Con esta sentencia termina, por el momento, el calvario judicial de Sánchez Vicario, que empezó entre 1988 y 1989, cuando la tenista fijó su residencia en Andorra, algo que Hacienda decidió investigar. A partir de aquel momento, las demandas se cruzaron en múltiples tribunales. Hubo sentencias condenatorias contra la campeona, que peleó por su inocencia hasta llegar al Tribunal Supremo, que desestimó su recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional que la condenaba a pagar 3.487.216,50 euros.

Aval contraavalado

El fisco español consideró que Sánchez Vicario vivía en Barcelona, en casa de sus padres, y no en Andorra como había declarado. Para hacer frente a esa sentencia, la tenista pidió un aval al Banco de Sabadell, que fue contraavalado por el Banco de Luxemburgo. Y cuando la entidad bancaria reclamó el pago de la cantidad vía demanda judicial, empezó el calvario real.

Foto: Sánchez Vicario y su abogado, Borja Vives, en los juzgados. (EFE/Toni Albir)

El Banco de Luxemburgo quiso ejecutar su sentencia para cobrar el aval y se encontró que aquella persona que en principio tenía un patrimonio de hasta 30 millones de euros era insolvente. No había nada. Ni una propiedad. Así, presentó una querella en los juzgados de Barcelona por alzamiento de bienes, que es como se conoce vulgarmente el delito de frustración de ejecución de sentencia. Cualquier movimiento de un acusado que dificulte la aplicación de una condena puede llevarlo a ser acusado de este delito.

El pacto

Hace dos años, asesorada por su equipo legal de Estados Unidos, donde vive desde hace más de una década, la tenista aceptó el delito, es decir, se declaró culpable en el escrito de defensa, y hace ya tiempo que cada mes paga una cantidad al Banco de Luxemburgo. Su intención era clara, según fuentes judiciales, lograr rebajar su pena y no tener que ingresar en prisión. Y lo ha logrado.

Foto: Arantxa Sánchez Vicario en los juzgados este viernes. (Europa Press)

La familia

Pero en 2018 Arantxa se separó de Josep y, en la más pura soledad, intentó acercarse a su familia. Todos la acogieron, todos menos Javier, que sigue dolido por la citada demanda y el escarnio público al que le sometió su hermana. “Poco a poco -señalan fuentes de la familia-, las posiciones se han ido acercando, pero ya nada será como antes”.

Foto: Arantxa Sánchez Vicario a su salida de los juzgados. (Cordon Press)

Sobre todo porque el patriarca, Emilio, falleció con el dolor de no haberse reconciliado con su hija. Un dolor que la extenista arrastra, tal y como quedó de manifiesto en el juicio celebrado en septiembre. Cuando Sánchez Vicario habló de su padre, se rompió en lágrimas.

placeholder Arantxa Sánchez Vicario junto a sus padres.
Arantxa Sánchez Vicario junto a sus padres.

Días antes de celebrarse el juicio, la campeona dio una dura entrevista a ‘El País’ en la que describía su vida y aseguraba que, de todo lo que ingresa, entrega el 50% al Banco de Luxemburgo, una práctica que la ha llevado a pagar ya 1,9 millones de euros en dos años. “Estoy haciendo un esfuerzo económico brutal que seguiré haciendo toda mi vida”, declaró a Jesús García, de ‘El País’, entre lágrimas.

Ruptura matrimonial

Tras su ruptura matrimonial, Arantxa ha señalado a su exmarido como cooperador necesario, algo que también ha hecho el Banco de Luxemburgo en su acusación. La primera querella se presentó solo contra la tenista, pero a los pocos meses la ampliaron contra su exmarido al considerar que había sido él quien se había encargado de liquidar todo el patrimonio de su entonces mujer. Con todo, Santacana luchó siempre por la absolución.

Foto: Arantxa Sánchez Vicario en los juzgados. (Europa Press)

Esta guerra judicial en territorio español tiene una hermana en suelo estadounidense. El proceso de divorcio entre Sánchez Vicario y Santacana es clave, según la tenista, para lograr desenterrar su patrimonio desaparecido. Por eso siguen legalmente casados y por eso Sánchez Vicario peleó para llevarse el procedimiento a Miami, donde ambos viven: allí, para divorciarse, un juzgado puede reclamar una investigación sobre el patrimonio de una de las dos partes. Y en eso están ahora en Miami Dade.

Los 30 millones

No podemos hablar de 30 millones de euros sin detallar de algún modo en qué se basa la acusación del Banco de Luxemburgo. Lo hizo en uno de los escritos judiciales, en el que detalló todas las propiedades de la extenista y cuándo y por cuánto se vendieron. Las cuentas estaban claras cuando la extenista, a sus casi 40 años, listó todas sus pertenencias. Había 18 millones en efectivo en cuentas bancarias y el resto, hasta llegar a 30 millones, lo poseía en activos inmobiliarios.

En España, ya no queda nada a su nombre ni cuenta con ninguna empresa que esté activa. Y en Miami, según cuenta la extenista en la citada entrevista, paga un alquiler mensual porque no tiene siguiera la casa a su nombre. Una casa que, por cierto, Chábeli Iglesias ayudará a decorar en un nuevo programa que emitirá próximamente Televisión Española. Cuando las deudas aprietan...

Tres años y tres meses de cárcel. Esta es la sentencia que la jueza de Barcelona ha notificado este mediodía a Josep Santacana, condenado por varios delitos económicos. Arantxa Sánchez Vicario sale victoriosa, puesto que la magistrada ha aceptado las condiciones del pacto al que llegó con la Fiscalía y la acusación del Banco de Luxemburgo, por el que asume dos años de cárcel (pero se libra de ir) y solo debe pagar la deuda, algo que lleva haciendo ya dos años.

Arantxa Sánchez Vicario