Los megayates se ponen a punto en aguas españolas: del Aga Khan al emir de Qatar

Aunque no lo parezca, el verano se acerca y, con él, el tiempo de salir en barco. Y hay que prepararse. Sobre todo los multimillonarios que tienen megayates que necesitan puestas a punto de gran envergadura, trabajos a la altura de la magnitud de estas embarcaciones. Los grandes puertos españoles se han puesto las pilas en los últimos años y se han convertido en puntos de referencia para estas tareas: Mallorca, Valencia, Tarragona y Barcelona son lugares en los que descansan los grandes yates.

Estos días, sin ir más lejos, tenemos en nuestras costas mediterráneas a algunos de los más deseados barcos de recreo del mundo. Desde el del Aga Khan hasta los del emir de Qatar y magnates saudíes. Porque aunque no lo parezca, sí, el verano está en camino.

Hace unos días atracaba en Porto Adriano (Mallorca) el megayate My Alamshar, propiedad del Aga Khan, gran amigo del rey Juan Carlos I y valedor de la infanta Cristina en la fundación que lleva su nombre. El rey de los ismaelitas pagó 250 millones de euros por esta embarcación que estos días embelesa a los paseantes de la zona, muchos de los cuales acuden al puerto para ver precisamente los megayates que allí atracan.

'Padrino' de la infanta Cristina

El Aga Khan, uno de los hombres más ricos del mundo, tiene una fortuna estimada en 2.400 millones de euros, según 'Forbes', y con unos ingresos anuales, procedentes de sus numerosas compañías y acciones, de 477 millones de euros al año. Cuenta con intereses en aerolíneas, hoteles…, además de la fundación en la que trabaja la infanta Cristina y que se dedica a labores sociales por todo el mundo.

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El yate mide 49,9 metros de eslora y tiene capacidad para seis personas alojadas en tres camarotes además del espacio para la tripulación. Con un diseño exterior responsabilidad de Don Shead, considerado el mejor diseñador de barcos de gran velocidad del mundo, My Alamshar está atracado en este puerto mallorquín, aguas en las que además suele pasar el verano.

Barcelona y sus megayates

En la Marina Port Vell de Barcelona también hay un megayate que llama la atención: se trata de Naia, embarcación que fue propiedad del magnate saudí Saleh Abdullah Kamel. Este barco fue fabricado por la firma española Freire Shipyard en los astilleros de Vigo, y en 2011 se entregó a su primer propietario, Alejandro Burillo Azcárraga, sobrino del fundador de Televisa. Entonces se bautizó como Pegaso y durante años fue uno de los barcos más grandes del mundo. Su peculiaridad además es que cuenta con un submarino tripulado para exploraciones capaz de descender a 165 metros de profundidad.

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Kamel, un multimillonario de Arabia Saudí (fundó el Dallah Al Baraka Group), falleció en 2020 y ahora es su familia quien ostenta la propiedad de su embarcación. Tiene capacidad para 12 personas distribuidas en ocho habitaciones incluyendo una suite principal, un camarote vip y cuatro cabinas convertibles

Los tesoros del emir

Otro magnate de la zona cuyo megayate se pone a punto en aguas españolas es el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani. En su caso, además cuenta con dos embarcaciones en descanso en el Mediterráneo. El Al Lusail y el Katara están estos días en el Puerto de Tarragona.

Ambas impresionantes, atraen la mirada de turistas y paseantes que toman fotografías que después cuelgan en internet mostrando el lujo que emanan estas embarcaciones. El Al Lusail fue entregado en 2017, construido en los famosos astilleros alemanes Lürssen, especializados en megayates. Con un casco de acero, superestructuras de aluminio y cubiertas forradas de teca, el barco del emir de Qatar impresiona a los curiosos. Costó unos 300 millones de euros, tiene una eslora de 123 metros y su nombre es el de una ciudad situada a 15 kilómetros de Doha, la capital catarí.

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No es su única embarcación, lo decíamos. Al Thani tiene también el Katara, barco que se pone a punto en Tarragona junto a su ‘hermano’. Con 124 metros de eslora, 20 de manga y casi seis que se sumergen, es otro de los megayates más famosos del mundo. Tiene capacidad para 34 pasajeros y una tripulación de 95 miembros. Además, cuenta con helipuerto, piscina, gimnasio y jacuzzis en cubierta.

Del Ritz a Harrod's

La fortuna de Al Thani se estima que oscila entre los 2.000 y los 2.500 millones de euros, según 'Forbes', y tiene inmuebles repartidos por todo el mundo, aunque es casi imposible determinar cuál es su fortuna real, puesto que la monarquía catarí realiza todas sus inversiones a través de un fondo. Sabemos, por ejemplo, que entre sus inversiones se encuentran algunos de los símbolos de la cultura capitalista europea: Harrod’s, British Airways y hoteles en Londres, como el Ritz y el Savoy. Todas sus inversiones se realizan a través del Qatar Investment Authority, un fondo soberano de inversión creado en 2005 con el que gestionan los ingresos generados por el gas y el petróleo.

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El de Palma es el puerto con mayor especialización en este tipo de barcos, pero suele saturarse incluso por la cantidad de demanda que registra, tal como señalan desde el sector. Así que hay otras ciudades que han decidido, hace ya un tiempo, ponerse las pilas en este sentido. En Barcelona, en 2019 se construyó un nuevo elevador de barcos (o shiplift) de 4.800 toneladas.