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Eugenia Martínez de Irujo cuenta cómo se gestó la visita de Hillary Clinton a Sevilla: unas cartas de su madre, la duquesa de Alba, y una promesa cumplida
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FIESTA EN SU HONOR

Eugenia Martínez de Irujo cuenta cómo se gestó la visita de Hillary Clinton a Sevilla: unas cartas de su madre, la duquesa de Alba, y una promesa cumplida

Eugenia Martínez de Irujo ha relatado en conversación con Vanitatis los detalles de la visita de la ex primera dama y exsecretaria de Estado al palacio de las Dueñas en Sevilla

Foto: Hillary Clinton, en España el pasado mes de mayo. (Europa Press)
Hillary Clinton, en España el pasado mes de mayo. (Europa Press)

Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo convirtieron el palacio de las Dueñas en el auténtico ‘place to be’ el pasado sábado. Para sorpresa de vecinos y fotógrafos, que minutos antes habían sido avisados del revuelo y el movimiento a las puertas de la que fuera la residencia de la gran Cayetana de Alba, la pareja más mediática de la aristocracia celebraba una fiesta de lo más animada intramuros de esta propiedad tan icónica de la capital hispalense. Hillary Clinton estaba en la ciudad y ellos iban a ser sus anfitriones esa noche.

Para arrojar luz sobre el motivo de esta curiosa visita hay que remontarse un año atrás, cuando el pasado mes de mayo, la que fuera primera dama de Estados Unidos, candidata demócrata a la presidencia del país y secretaria de Estado visitó Madrid para cumplir con una agenda de lo más variada.

En aquella fecha, además de reunirse con el rey Felipe VI en audiencia y con Pedro Sánchez en la Moncloa, la política compartió un almuerzo en la embajada estadounidense en Madrid con algunos rostros conocidos de la sociedad española como Susanna Griso y Eugenia Martínez de Irujo, entre otros. Así nos lo ha contado la propia Eugenia, quien, en conversación con Vanitatis, ha relatado en primera persona cómo se gestó todo.

Fue, según nos recuerda, en una conversación que mantuvo con su anfitriona cuando surgió esta visita que ha revolucionado Sevilla. En un momento de la animada charla, Eugenia le relató a Hillary la intensa relación por correspondencia que durante años mantuvieron su madre, Cayetana de Alba, y Jackie Kennedy. Una amistad que también desarrollaron, aunque en menor medida, en persona y de la que la ex primera dama rápidamente quiso conocer más detalles.

La aristócrata le propuso enseñarle las cartas durante una visita al palacio de las Dueñas, donde están guardadas con cariño, cuando ella quisiera. Una intención que compartió con el equipo de la embajada, quien casi una año después a petición de Hillary, y respondiendo a la invitación de Eugenia, puso en marcha todo lo necesario para organizar esta visita coincidiendo con el viaje a España de la política durante estos días.

El motivo que la traía a España era otro, pero dos días libres este fin de semana en su agenda permitían hacer una escapada a Sevilla, aunque fuera breve. Además de las cartas, como buena embajadora de esta tierra, la hermana menor del duque de Alba le recomendó conocer algunos de los rincones más emblemáticos de la ciudad, que por supuesto visitó horas antes de poner rumbo a Dueñas, donde el matrimonio tenía todo preparado para agasajar a su ilustre invitada.

Fue la embajada estadounidense en España la que se puso en contacto con Eugenia para cerrar la visita. De hecho, la embajadora la acompañó en todo momento. Juntas viajaron desde Madrid. Una vez que Eugenia recibió la llamada, se puso manos a la obra para organizar una fiesta en su honor donde pudiera empaparse de la cultura española, conocer a grandes figuras de diferentes disciplinas e incluso disfrutar del arte flamenco en vivo”, relatan personas del entorno de la duquesa a Vanitatis. Dicho y hecho.

Lorenzo Caprile, José Mercé, José María Manzanares, maestros cada uno en su arte que, junto con un nutrido y selecto grupo de amigos de la pareja, disfrutaron de una noche para el recuerdo en la que las actuaciones de David Bisbal, Vanesa Martín y hasta Los del Río hicieron las delicias de la americana, que no pudo decir que no a bailar ‘La Macarena’.

De la organización del evento, como suele ser habitual, se encargaron los propios Narcís e Eugenia. De hecho, fue la duquesa la que personalmente llamó a la mayoría de ellos para que les acompañasen en esta velada tan divertida “cocinada en Dueñas”.

De hecho, entre los amigos destacaron Juanma Moreno Bonilla y su mujer, Manuela Villena, cuya presencia, como la de la infanta Elena, hemos conocido gracias a las fotos que varios invitados han ido colgando en sus redes sociales.

El presidente de la Junta de Andalucía y su mujer son buenos amigos de la aristócrata y el presidente de Universal en España. De hecho, han sido las iniciativas de internacionalizar lo máximo posible Sevilla las que han estrechado los lazos de ambos matrimonios. El último ejemplo, la celebración de los Grammy en la capital hispalense hace apenas unas semanas, en cuya organización participó su hija, Tana Rivera, también presente en la fiesta junto a su novio. Una invitación que el propio presidente ha agradecido en su perfil de Instagram a Eugenia y a la embajadora.

Una fiesta al más puro estilo Cayetana

Como decíamos, la fiesta, además de la excusa de las cartas, también tuvo muy presente a la tristemente fallecida duquesa de Alba. Figura más que relevante de la alta sociedad española en general y sevillana en concreto (fue allí donde pasó los últimos años de su vida), siempre fueron famosas sus fiestas en Dueñas, donde reunía a invitados provenientes del mundo de la cultura, la política, españoles y extranjeros, de día y de noche, con o sin excusa, para disfrutar de una buena compañía.

Encuentros que quedaron grabados en la mente de todos los que algún día disfrutaron de ellos y que en la actualidad mantiene vivos su hija Eugenia, decidida a preservar este legado de su madre.

Las invitaciones son por teléfono, nada de papelería ‘ad hoc’, los invitados muy variados y la organización siempre corre a cargo de la casa. “Allí nunca te sirven caviar, como muchos podrían pensar. Son más de grandes clásicos que le gustan a la gente: croquetas, un buen jamón, un buen vino y mucho flamenco y amigos que amenicen la noche”, nos explica una persona del entorno de la pareja. “Mantiene vivo el espíritu más divertido de doña Cayetana y eso es de admirar”.

Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo convirtieron el palacio de las Dueñas en el auténtico ‘place to be’ el pasado sábado. Para sorpresa de vecinos y fotógrafos, que minutos antes habían sido avisados del revuelo y el movimiento a las puertas de la que fuera la residencia de la gran Cayetana de Alba, la pareja más mediática de la aristocracia celebraba una fiesta de lo más animada intramuros de esta propiedad tan icónica de la capital hispalense. Hillary Clinton estaba en la ciudad y ellos iban a ser sus anfitriones esa noche.

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