8 curiosidades que seguramente no sabías sobre Aitana Sánchez Gijón

La actriz Aitana Sánchez-Gijón es una de las más consagradas del panorama nacional, y fue además presidenta de la Academia de Cine, una etapa que, según reconocía, no volvería a repetir, aunque aprendió mucho de ella. Muy discreta en lo que se refiere a su vida privada, hoy desvelamos algunas curiosidades de su vida que, probablemente, no conocías.

Nominada a los premios Feroz por su papel en ‘Que nadie duerma’, nació en Roma (donde su padre, exiliado por sus ideas políticas, conoció a su madre) en 1968, y su madrina fue la hija del poeta español Rafael Alberti, miembro de la generación del 27, gran amigo de su padre, que le puso de nombre Aitana en honor a su hija.

Cuando nació, el poeta le compuso una nana: “Aitana: estrella naciente hispano-italiana, nuestro triste hoy, será tu luz mañana. Aitana: tú, luz de mañana. Duerme, Aitana hoy. Despierta mañana, Aitana”.Fruto de su relación con el artista plástico argentino Papin Luccadane, del que se separó en 2020, tiene dos hijos, que también han heredado la pasión de sus padres por las artes, aunque ellos se han orientado hacia la música urbana: Bruna, de 20 años, y Teo, de 23.

Como reconoció en el podcast ‘Por el principio’, “me enrollé con un chico y estábamos ahí besuqueándonos” y su padre la encontró con él, debajo de una barca, durante unas vacaciones en un camping cerca de Tossa de Mar, cuando tenía catorce años.

‘Esplendor en la hierba’ es una de sus películas favoritas, y la veía mucho con su madre. “Me hacía sufrir espantosamente, con ese morbo en la lágrima y en el sufrimiento”, aseguraba en el podcast de Cadena Ser.

En el mismo medio reconocía que, de pequeña, era una niña estudiosa y deportista, y que le encantaba estudiar y hacer los deberes: “además de ser una empollona, como me decían mis amigos, estaba en el equipo de baloncesto, de balonmano y de voleibol”. También iba a la escuela de teatro y estudió, durante dos años, ballet clásico.

Empezó a estudiar filología, pero lo dejó en el segundo curso, como reconocía en una entrevista en ‘La vanguardia’, y decidió centrarse en la que era su profesión desde los dieciséis años, la interpretación (aunque a los ocho ya estaba trabajando en televisión).