Brays Efe, el presentador de los Premios Feroz 2024: del bullying en su infancia a su vida amorosa

Su nombre completo es Brays Fernández Vidal, pero es conocido como Brays Efe, y esto se debe a que utilizó la primera letra de su apellido cuando creó su cuenta de Facebook y todo el mundo empezó a llamarle así, aunque nunca lo pensó como su nombre artístico.

Con 35 años, proviene de Las Palmas de Gran Canaria, donde nació el 30 de septiembre de 1988. Sin embargo, se ha criado entre Galicia y La Rioja, donde ha pasado su infancia. En una entrevista a ‘El País’, aseguraba que había crecido en la granja de su abuela, en un pueblo de Pontevedra. Allí criaban conejos, gallinas, cabras y cerdos para su autoconsumo.

Una finca en la que había tres casas y donde estaban sus primos cerca, por lo que su infancia fue feliz, salvo porque lo pasaba fatal en el colegio, donde le hacían bullying. Se mudó a eso de los nueve o diez años a La Rioja, yendo y viniendo desde allí hasta que se trasladó a Madrid, donde estudió Comunicación Audiovisual.

Convertido en todo un referente de la comunidad LGTBIQ+, reconocía en una entrevista a ‘Mujer Hoy’ en 2019 que nunca había tenido pareja ni se había sentido enamorado, alegando que desconocía si era “muy independiente” o “muy exigente”.

Pero en 2022 salió con el diseñador gráfico Julian Williams, de origen germanoestadounidense, con el que se mostró públicamente en sus redes sociales. Residía su pareja en los Países Bajos y juntos hicieron algunos viajes a lugares como México. Actualmente, desconocemos si tiene pareja, aunque sí ha confesado en algunas entrevistas, como la citada de ‘El País’, que ha tenido la app de Grindr y utilizaba su foto real, donde no ligaba en exceso, pero tenía para "cubrir sus necesidades".

Quería ser escritor y director, pero se ha hecho conocido por su faceta como actor y guionista. Tiene un premio Feroz en casa por su trabajo en ‘Paquita Salas’, de la mano de los Javis, el papel que le llevó al estrellato. Cuando compartía piso en La Latina, allá por el año 2018, confesó a ‘El País’ que lo tenía en una estantería junto a una botella de Jägermeister y una lata de espárragos Cidacos.