Ana Belén, presentadora de los Premios Goya 2024: de la crisis con su marido, Víctor Manuel, a su vicio secreto y la muerte de sus padres

Más allá de los nominados en las diferentes categorías, los Premios Goya 2024 tienen otros tres grandes protagonistas: sus presentadores. Una tarea que en esta edición recaerá en Ana Belén, Javier Ambrossi y Javier Calvo, conocidos como 'los Javis'. Contando las horas para que se despliegue la alfombra roja en Valladolid, ya conocemos todos los detalles sobre la gran fiesta del cine español. Incluyendo la visita de Sigourney Weaver como Goya Internacional 2024.

Así, ahora llega el momento de conocer más a fondo a una de esas estrellas que se subirán al escenario de la Feria de Valladolid como conductora de esta gala. Recorremos la vida personal de Ana Belén, para descubrir el lado más íntimo de una de las artistas que han marcado el cine, la televisión y la música de las últimas décadas en España, de la relación con su marido al cáncer que padeció en su juventud.

María del Pilar Cuesta Acosta, más conocida por el público con su nombre artístico de Ana Belén, nació en Madrid. Concretamente en el popular barrio de Lavapiés en 1951, donde vivía junto a su familia, sus tíos y una prima. Su padre, Fermín Cuesta, era cocinero en el hotel Palace y su madre, Pilar Acosta, portera de una finca. Por su parte, Mari Pili (como la llamaban sus padres) era la mayor de tres hermanos: ella, Eugenia y Julio.

Estudiante del colegio de las Damas Apostólicas, donde tuvo sus primeras clases de teatro, las compaginaba con los estudios de música y solfeo. Mientras que los veranos pasaban para los Cuesta-Acosta en Cabezuela, el pueblo de Segovia de donde era original su familia paterna. Así, su vocación artística comenzó desde la infancia, inscribiéndose en diferentes concursos radiofónicos. Haciéndose un nombre entre las emisoras de radio de Madrid, que la denominaban la nueva niña prodigio al estilo de Marisol, con una infancia marcada por los abusos.

Sería a los 13 años cuando grabó sus primeras canciones y participó en su primera película, 'Zampo y yo', de Luis Lucia Mingarro. Una cinta que no tuvo el éxito esperado, pero que la concedió para siempre el nombre artístico de Ana Belén. "Tuve la suerte de que 'Zampo y yo' no tuvo tanto éxito", aseguraba en 'Lo de Évole' sobre los problemas de los niños prodigios.

Aunque, además de su sobrenombre, también se llevó de esta película a su segundo padre, Miguel Narros, con quien comenzó una carrera teatral ascendente. Así, poco a poco fue labrándose un nombre en el mundo artístico, siguiendo hoy en día con su sólida carrera dentro y fuera de España. Aunque no es lo único que lo artístico le ha dado a Ana Belén.

El propio Víctor Manuel recordaba en RTVE cómo conoció a su mujer desde hace más de 50 años, en un verano de 1971 en A Coruña: "Ana y yo nos conocimos cuando yo estaba cantando con Julio Iglesias. Una amiga mía, Trini Alonso, que estaba trabajando con Ana, nos presentó. Recuerdo que le comenté que iba a rodar una película con un paisano mío, con Gonzalo Suárez. Y me contestó que 'sí".

Después, él trabajaría en esa misma película junto a ella, "y ya no nos separamos", aseguraba. Aunque la propia Ana Belén habló en 'Lo de Évole' de cómo en los inicios el cantante no le hacía ni caso. "A mí me costó, me lo peleé", bromeaba. "Al final cayó, pero me costó un huevo", eran sus divertidas palabras en su autobiografía. Más allá de esos inicios, la realidad es que la pareja se casó el 13 de junio de 1972 en una discreta boda en Gibraltar. Su primer hijo, David San José, nacería cuatro años después, y en 1983 llegaría su hija Marina San José, también actriz.

Un sólido matrimonio que también ha tenido que enfrentarse a momentos complicados, como la crisis económica que vivieron en los años 90. "Una productora no vive del éxito de una película, hace más películas. Fue una época jodida. Todo lo que ganamos lo perdimos, y con deudas, muchas deudas", explicaba para Jordi Évole en La Sexta. Añadiendo que "fue una época muy triste, yo no fui nada feliz esa época de la productora" y que "no podíamos echarnos nada en cara, pero fue un momento que yo no sabía cómo saldríamos".

Una etapa muy difícil que se suma a otros momentos duros para la artista, como la pérdida de sus padres o de su mentor y amigo Miguel Narros. "Cuando ellos desaparecen es terrible", decía en 'Lo de Évole', sin poder hablar mucho más por la emoción. De hecho, el fallecimiento de su madre coincidió de forma muy cercana en el tiempo con el de Narros, pero también con el de su gran amiga Concha García Campoy. "Cuando algunas veces me subía a una nube, allí estaba mi madre para bajarme al suelo", decía para 'El Mundo' también sobre su progenitora.

Centrada en su trabajo, pero también muy feliz en su nueva etapa como abuela, Ana Belén también ha ido mostrando a lo largo de estos años numerosas curiosidades sobre su vida. Por ejemplo, su pasión por los karaokes o el vicio secreto que más le cuesta reprimir (porque no puede evitar morderse las uñas), revelaba también para 'El Mundo'. Además de odiar la banalidad y la tontería, se considera una persona muy alegre, como explicaba en el mismo medio: "Hay que reírse mucho y defender la alegría".