La compraventa que Luis Miguel Rodríguez y Tita Thyssen acordaron durante su comida en Madrid

El miércoles, la revista 'Diez Minutos' publicaba en su portada unas imágenes que recogían el almuerzo que tuvieron Carmen Cervera y Luis Miguel Rodríguez, dueño de Desguaces La Torre, en una marisquería de Madrid. Los titulares fueron instantáneos y apuntaron a una posible relación sentimental. Sin embargo, tal y como confirma el empresario a Vanitatis, no se trata más que de una mera amistad que viene de lejos.

“Nos conocemos de hace tiempo y, cuando yo estaba con la Bordiú (así llama a Carmen Martínez-Bordiú), varias veces estuvimos cenando en su casa de La Moraleja. Lo que pasa es que no tengo necesidad de ir contando quiénes son mis amigos o con quién voy o dejo de ir. Hemos ido a comer en otras ocasiones y nadie nos ha hecho foto”, nos explicaba este pasado miércoles por la noche durante la cena organizada por el grupo de mujeres taurinas Las Meninas de España, en la que también hablábamos con la infanta Elena.

Luis Miguel Rodríguez siempre logró mantener un perfil discreto a ojo de los medios de comunicación hasta sus sonados romances con la exduquesa de Franco o Ágatha Ruiz de la Prada. Por ello, este seguimiento mediático ha llevado a la toma de unas fotografías que malinterpreta una cordial relación nacida por las amistades comunes entre ambos protagonistas.

La reunión en el restaurante El Pescador tenía también una parte empresarial. Tita Cervera quería vender algunos de sus coches, en concreto el Rolls-Royce blanco que tiene en Madrid y que utiliza cuando acude al Museo Thyssen. En el día a día, utiliza otros vehículos más discretos para pasar más desapercibida. Ese fue uno de los motivos importantes de los que trataron en el almuerzo, en el que además no estuvieron solos, sino que también les acompañaba una amiga de la baronesa.

Luis Miguel Rodríguez confirma esa charla a Vanitatis, aunque por pura discreción prefiere no hablar de cuestiones económicas o de plazos de entrega. Hay que recordar que el dueño de Desguaces La Torre tenía la colección de coches antiguos en manos privadas más importante de España.

Para solucionar sus problemas con Hacienda, vendió la flota que, más allá de autobuses y maquinaria, englobaba los autos. Al preguntarle en su día si no le daba pena, nos contestaba: "Ya compraré otros y empezaré de nuevo". El Rolls-Royce será uno de estos primeros tesoros.

Dicha colección, que le ayudó a subsanar sus cuentas en julio del 2020, se encontraba conformada por un total de doscientos vehículos, entre coches de colección, de época, carruajes, modelos de alta gama y piezas de obra pública y construcción. Fueron 56 lotes los que se vendieron en esas fechas, superando las expectativas de la propia empresa encargada de la subasta.

Tomó esta decisión en mayo de 2018 cuando el Juzgado de lo Mercantil nº 12 de Madrid declaró en concurso de acreedores Desguaces La Torre nombrando administrador concursado a Ubsolvia SLP. La situación económica era muy complicada. Y antes de llegar a la liquidación de sus bienes solucionó parte de sus deudas con esa iniciativa: "Conseguí tres millones de euros que me sirvieron para ir pagando mis deudas", finaliza.