Sonsoles Ónega muestra sus amuletos para los "días duros"

Conduciendo cada tarde su programa en Antena 3, Sonsoles Ónega lleva casi 20 años en el mundo de la televisión. Una carrera donde ha ganado grandes amigas, como la reina Letizia, que acudió a la firma de su libro en Barcelona, pero también algunas manías.

De hecho, ella misma reveló que "soy muy supersticiosa". "Hago el pino para relajarme antes del programa. (...) No paso por debajo de escaleras y si veo un gato negro tengo que pararme y abrazar a un árbol... Ni amarillo, por supuesto, es tremendo", revelaba en 'Volverte a ver'. Unas características a las que ahora ha podido sumar algunos amuletos para sus "días duros", como mostraba en su perfil de Instagram.

Desde las instalaciones de Atresmedia, como se deduce de su publicación en las redes sociales, la periodista escribía: "En días duros, las zapas de Toral y Converse, la bolsa de Laura Baena de @malasmadres y, al fondo, los taconazos. ¡Vamossss!". Tres piezas que parecen llenarla de energía, comenzando por las zapatillas deportivas personalizadas, donde en sendas costuras traseras se aprecia un "vamos Sonsoles".

Un modelo de Converse de caña alta con estampado de cuadros que, al etiquetarlo, parece ser un regalo del también periodista Miguel Toral. Sobre su bolsa de tela, es obra de la plataforma 'Malas madres', que luchan por romper con el mito de la madre perfecta y alcanzar una conciliación real. Respecto a los "taconazos" que menciona, parecen unas sandalias de tiras negras.

Una imagen que se ha llenado de 'me gusta' y de comentarios. Dando otros trucos para animar el día, como apostar por los labios rojos o por cantar algún temazo en el coche. Sin entrar en por qué necesitaba ese extra de energía, Sonsoles Ónega, en el programa de ayer, también desvelaba cómo el café forma parte de su rutina: "Yo me tomo cinco o seis antes de venir aquí".

Una etapa repleta de éxitos profesionales para la periodista que ha sabido unir su faceta personal, como ya desveló en un reportaje especial para Vanitatis: "Ahora me recriminan las ausencias, pero ya pasará. "Nunca he llegado a un baño más que los fines de semana. Es decir, todo implica una renuncia, pero es que tenerlo todo es muy complicado. Tenemos que asumir que hay una parte de renuncia si queremos ser felices desarrollándonos profesionalmente. Nada sale gratis", reflexionaba también.