El nuevo refugio de Iñaki Urdangarin en Cataluña: la casa ampurdanesa de su hermana

Cada vez es menos frecuente ver a Iñaki Urdangarin en Barcelona: sus visitas son escasas y cuando se le ve, es de manera fugaz. Parece que llega de Vitoria, está unas horas en Cataluña y se vuelve a ir al País Vasco. Pero es solo lo que parece. Urdangarin viaja a Cataluña mucho más de lo que nos pensamos y de lo que le vemos, pero lo hace a otro lugar, no a Barcelona.

El exmarido de la infanta Cristina suele visitar el Empordà, comarca de Girona en la que vive su hermana mayor, Ana. Y es allí donde se refugia cuando visita a su hijo Pablo. La relación entre el joven e Iñaki es muy buena y siguen manteniendo contacto continuo. Además, el exduque de Palma sigue muy de cerca la carrera deportiva de su hijo, intenta ayudarle en todo lo que puede y le da consejos siempre. Por eso, su ausencia en Barcelona parecía algo extraña.

Mientras la Infanta se deja ver cada 15 días en la capital catalana, Urdangarin ha rebajado su perfil público sobremanera y ahora, cuando aparece, es casi a escondidas. Desde hace un tiempo, el exduque ha tomado la decisión de dejar de ser un personaje público, quiere ser un ciudadano anónimo. Es consciente de que es una tarea muy difícil, casi imposible, pero él espera lograrlo. Y el primer paso para ello es dejarse ver lo menos posible. Por eso, el Empordà se antoja perfecto.

Cambio de residencia

La familia de la hermana de Iñaki ha cambiado los últimos años. Sus hijos se han hecho mayores y, con esa evolución natural, la vida suele dar vuelcos. Ana y su marido, Joan, decidieron mudarse hace un tiempo. Ella se prejubiló de la empresa en la que ha trabajado toda su vida y su marido, que tiene una empresa inmobiliaria, puede desempeñar su profesión desde cualquier punto geográfico, con lo que ambos decidieron cambiar de casa y hasta de comarca. De vivir en la ciudad a hacerlo en el campo, en uno de los lugares más bonitos de Cataluña.

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Así que su casa modernista situada en el barrio del Putxet, aquella en la que tantas horas han hecho guardia los paparazzi y en la que tantas horas vivió Urdangarin antes de conocer a Cristina de Borbón y después como pareja, se ha quedado vacía.

Algunos de los hijos de Ana viven en Barcelona, otros lo hacen fuera de España. Quienes siguen en la ciudad tienen un apartamento en la zona alta, un piso en el que hemos visto a Pablo alguna vez. Incluso a la infanta Cristina, quien ha visitado a los que han sido sus sobrinos durante más de 25 años y con quienes mantiene muy buena relación.

Boda en el Empordà

La presencia de los Urdangarin en esta comarca no es nueva. En mayo de 2015, en plena efervescencia del caso Nóos, el exmatrimonio y sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, viajaban hasta Sant Mori, en la zona del Alt Empordà, donde se casaba su prima, Lucía, hija de Ana. En aquella celebración, que congregó a 300 personas, se pudo ver a la familia Urdangarin al completo: Claire Liebaert, Ana (madre de la novia), Clara y Joseba Etxebeste, Cristina y Sean Flood, Mikel y Fabiola Ferreira, Laura y Alfredo Aja y Lucía y Pablo Troconiz. Y los 24 nietos de Claire Liebaert, una gran familia que se mantiene unida pase lo que pase.

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No hay que viajar mucho en el tiempo para comprobar que así sigue y que el Empordà es un lugar clave para esta familia. En octubre de 2023, varios paseantes de Girona se quedaron sorprendidos al comprobar que el señor alto que caminaba delante de ellos era Urdangarin. Y lo hacía, además, con Ainhoa Armentia, su novia, y una pareja de amigos.

Los detalles de la visita gerundense los contó a Vanitatis Manel Ferrer, testigo directo de la escena y periodista que avisó en Twitter de su fortuito encuentro. El exduque de Palma vestía de ciclista y su amigo también, mientras que las mujeres iban vestidas de calle, muy arregladas. Los cuatro, acompañados por la escolta de Urdangarin -un agente solamente-, se pararon en la heladería Madonna para tomar un refrigerio. El paseo fue a lo largo de la tarde por el casco antiguo y no dudaron en caminar por la calle principal de la ciudad.

En Girona

En este contexto, pues, cabe recordar que la relación de Iñaki con la provincia de Girona viene de lejos. Su familia siempre tuvo una casa en Viladrau, el pueblo que se convirtió en el escenario del romance entre Urdangarin y la infanta Cristina cuando no querían que nadie supiera que estaban juntos, al principio de su relación. Hace ya años, informan fuentes locales, la familia vendió la propiedad y ya no poseen un inmueble en la zona, por lo que los vecinos especulan con que podría tener algo alquilado o quedarse en casa de alguno de los muchos amigos que allí conserva.

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Lo curioso es que, pese a ser un lugar mágico para el recuerdo de la infanta Cristina, Urdangarin ha estado allí varias veces con su actual pareja. Esperaba poder acercarse a sus hijos con ella, pero movimientos como estos no facilitan las cosas. Ahora que el exduque de Palma ya no tiene escolta y puede moverse libremente y de manera menos farragosa, espera poder cambiar las cosas. Sobre todo, en la relación de sus hijos con Armentia. Tener un refugio en el Empordà, cerca de Barcelona, es una de sus ventajas.