Nieves Herrero recuerda esta anécdota junto a Concha Velasco que refleja muy bien cómo era su personalidad

A punto de cumplirse tres meses de la muerte de Concha Velasco, los homenajes y recuerdos para la actriz no cesan. Así, fue una de las grandes protagonistas de los Premios Goya 2024, celebrados en su Valladolid natal, que nos llevó a recordar muchas curiosidades sobre la actriz. Además de convertirse en inesperada protagonista del estreno de 'La mesías', por el papel que los Javis la ofrecieron.

Todavía muy presente, en el programa 'Mañaneros' de TVE han querido volver a hablar de ella, recordando algunos de los momentos más importantes en la vida de Concha Velasco, su pasión por su profesión o todo el cariño que recibió en sus últimos meses de vida de amigos y compañeros que acudían con frecuencia a visitarla. "Su habitación es el camarote de los hermanos Marx", decía su sobrina Manuela Velasco.

"Era un ser que revivía en cuanto pisaba un escenario", aseguraba Nieves Herrero en el programa de Jaime Cantizano. Recordando también una de sus costumbres o tradiciones, que era la de descalzarse antes de actuar "para coger la energía del escenario". Si por ella hubiera sido, seguro que habría trabajado con ellos, porque era muy moderna, añadía.

Además, desde 'Mañaneros' también ha querido rememorar lo coqueta que era, "como ella sola, como le gustaba estar presentable", decía Jaime Cantizano. Una característica de Concha Velasco sobre la que Nieves Herrero ha querido comentar una simpática anécdota que reflejaba la personalidad de la artista. "Me decía: 'Nieves, yo soy Concha Velasco hasta para ir al súper'. Ella siempre Concha Velasco". Sin olvidarse de añadir que "le gustaba gustar".

Sin querer descuidar su imagen de artista en ningún momento, siempre pendiente de su profesión y de sus seguidores. Pepa Bueno, por su parte, expresaba que nunca la había visto con la cara lavada o sin peinar e insistiendo en esa idea de que nunca relajaba su imagen: "Siempre, siempre se pintaba su lunar".

Un entrañable coloquio en el que han recordado varias anécdotas más de la polifacética Concha Velasco, tanto en lo profesional como en lo personal. Además de corroborar el cariño vigente hacia ella, que ya se demostró en la multitudinaria capilla ardiente, llena de familia, amigos, rostros populares, pero también de ciudadanos anónimos.