La sobrina de Inés Domecq, protagonista de su última campaña de ropa

Inés Domecq, una de las mujeres más elegantes de nuestro país, ha sabido cómo trasladar su pasión por la moda a una marca de lo más solvente. IQ, la firma que fundó tras la pandemia con su amiga y socia Virginia Pozo (fundadora de Coosy), crece ejercicio tras ejercicio, hasta tal punto que ya ha lanzado una colección conjunta con Roberto Diz y hace unos meses abrió su rama deco de la mano de su hermana, Mercedes Domecq.

Un éxito en el que la marquesa consorte de Almenara siempre se ha rodeado de personas de confianza y que con su última colección demuestra que la frase hecha de “todo queda en casa” es su mejor arma para triunfar.

Inspirada en la mitología griega, ELYSIUM, la propuesta de IQ para la primavera, además de buscar “honrar la perfección áurea que se encuentra entre todos los seres y el universo”, ha elegido como protagonista de la campaña a Patricia Sáinz de Vicuña, hija de Mercedes Domecq y sobrina, por tanto, de Inés.

Heredera del estilo familiar

La joven, que el año pasado alcanzó la mayoría de edad y guarda un parecido físico innegable con su madre y su tía, posa con gracia y talento innato con los “looks atemporales inspirados en la naturaleza y la armonía arquitectónica que esta representa” que conforman esta nueva colección.

Un lanzamiento de lo más esperado por las seguidoras de esta firma -entre las que se encuentran Eugenia Martínez de Irujo, Isabelle Junot y la reina Letizia- y que nos descubre a este nuevo rostro de la multitudinaria familia Domecq.

Sueña con seguir sus pasos

Estudiante de Business Administration and Data and Business Analytics en el IE, siempre ha compartido la pasión por la moda que ha unido a su madre y sus tías. De hecho, durante los últimos años, ha colaborado con las redes sociales de la marca de su tía y esto es solo un paso más en su compromiso con el apoyo a la empresa familiar.

Aunque en el futuro sí que le gustaría seguir sus pasos, lo cierto es que a día de hoy está centrada en sus estudios en Madrid, donde se ha instalado para vivir esta nueva etapa. “A mí me encantaría, de alguna forma, mezclar el mundo de la moda con las finanzas”, confesó en su primera entrevista, concedida hace unos meses a la revista '¡Hola!'. Empresaria sí, pero no modelo.

No obstante, como buena amante de la marca de su tía, no pudo decir que no a ser el rostro de la nueva colección, en la que los vestidos estampados y lisos, con hombreras estructuradas, sello identificativo de la firma, le sientan como un guante. De hecho, es tal el parecido con la aristócrata que en algunas imágenes es difícil saber de quién se trata de las dos.

“Desde que mi tía Inés lanzó su marca de ropa, me encanta todo lo que hace y me siento super­cómoda con sus prendas”, dijo en esa misma entrevista. Una comodidad innegable que se puede apreciar en cada una de las fotos a las que ha tenido acceso Vanitatis de esta campaña que promete convertirse en un éxito más en la carrera de las Domecq, que convierten en oro todo lo que tocan.