'Los sobrinos del rey', una presentación familiar y profesional para el nuevo libro de Silvia Taulés

Hasta ahora, la vida de los sobrinos de Felipe VI, rama Borbón, era en su mayoría una incógnita. Sobre todo de los Urdangarin, que han sido los que han mantenido una vida más privada gracias a que pasaron parte de su niñez en Barcelona y después fuera de España. Por otro lado, la prensa conseguía más información de Froilán y Victoria Marichalar. Sus andanzas se hacían públicas, más que los movimientos del resto de primos.

El libro de la periodista Silvia Taulés descubre sus historias, que hasta ahora eran desconocidas. Como definía la autora en su presentación, “viven en una jaula dorada”. En el caso de los hijos de la infanta Cristina, explicó cómo ellos procesaron las imputaciones por el caso Nóos y el ingreso del padre en la prisión de Brieva. Todo esto y mucho más aparece en ‘Los sobrinos del rey’ (Ediciones B), donde se muestran las dos caras. La fácil por formar parte del organigrama real que conlleva privilegios, pero también la complicada por la exposición pública.

La presentación del libro corrió a cargo de Ángela Mora, redactora de Vanitatis, y del periodista Antonio Montero, que arroparon a la autora junto a los amigos y compañeros de Taulés. El acto se celebró en uno de los elegantes salones del hotel NH Collection Madrid Suecia y al finalizar se brindó con el fantástico vino de Bodega Numanthia por la buena acogida de la obra tanto en los medios como en las ventas. Los vinos Numanthia, orgullo de la D.O. Toro, están caracterizados por una meticulosa selección de uvas de más de 100 parcelas de viñedos de pie franco, de entre 50 y 100 años de edad; auténticos vinos joya.

Durante la presentación, Silvia Taulés explicó cómo influyeron sus anteriores trabajos periodísticos en la génesis de este libro. “Todo esto empezó con un conflicto después de que el 'New York Times' me encargara escribir sobre Iñaki Urdangarin y el caso Nóos. Conseguí información muy buena que fue portada del periódico. Yo pensé que eso me abriría puertas en España, cosa que no sucedió. Sin embargo, sí que me llegó mucha más información, hasta el punto de recibir los mails que mantuvo el exduque con otra mujer. Fue todo mucho más fácil y la información llama a la información. Las fuentes que tengo me parecen increíbles y estoy muy agradecida a ellas porque a veces arriesgan mucho por contarme cosas y son muy generosas”.

Ángela Mora destacó el trabajo de investigación que Taulés había realizado y cómo la mayoría de las veces se complica “aún sabiendo que son ciertos los datos y en muchas ocasiones no se puede contar todo lo que se sabe”. En este sentido, la autora confirmaba este razonamiento: “Aunque parezca mentira, el que más me cuesta siempre es Pablo (Urdangarin), porque lo tengo muy cerca y a veces me da hasta corte publicar cosas de él porque me lo encuentro luego y es muy complicado. Muchas de las cosas que sé de él no las publico precisamente porque me han llegado por caminos que no son periodísticos”.

La autora también reconoció que, de todos los sobrinos reales, la que más le atrae es Victoria Federica. “Me fascina. Tengo mucha debilidad por ella porque creo que se lo está trabajando muchísimo a pesar de todas las críticas que recibe. Está haciendo un esfuerzo grandioso y además es una niña superdulce. Yo creo que vamos a ver a una nueva Victoria en el programa de televisión y será la gran sorpresa, seguro”, confesó.

Uno de los descubrimientos del libro, según explicó en la presentación, fue el papel del Rey emérito en relación con sus nietos. “Me gustaría destacar cómo se vuelca con la educación, ya no solo económicamente, sino personal y sentimentalmente con la evolución de sus nietos, sobre todo los Urdangarines y los Marichalar, que los tienen muy cerca. Mantienen una relación increíble, lo adoran, lo quieren muchísimo, está muy presente en sus vidas en todos los ámbitos y pendiente de todo lo que hacen. Prácticamente, cada día, recibe un informe de todo lo que están haciendo, de cómo les va, de lo que necesitan y él está ahí para todo. Es sorprendente porque siempre habíamos hablado de Juan Carlos I como una figura muy poco familiar y con sus nietos es el abuelo deseado por todo el mundo, además con una agenda inabarcable de contactos, que les sirve a ellos para moverse”, relató.

El periodista Antonio Montero contó varias de las anécdotas que había vivido con los hijos de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, a los que conoce muy bien. Él fue el paparazzi que hizo el viaje de novios de los que, en aquel entonces, eran los duques de Lugo. Una de las historias que contó en la presentación fue que ya en aquel viaje de enamorados solo pudo hacer una foto dándose un beso porque había pocas muestras de amor. Además, ahondó en la personalidad de Froilán y de cómo en una ocasión, cuando estaba fotografiando Montero a su madre, tuvo una salida poco convencional para tratarse de un sobrino real. “Me exigió que le entregara el carrete de muy malas maneras. Por supuesto, no se lo di. Era muy impulsivo, igual que su madre”, describió.

Y como sucede en todas las presentaciones, llegó el turno de las preguntas. Unos se interesaban, como ya hemos dicho, por la génesis del libro, otros por si tuvo alguna presión e incluso cómo era compatibilizar vida profesional y personal. “Conciliar libro, tele, Vanitatis y familia ha sido casi imposible. Había días que no sabía ni cómo me llamaba. No he tenido vacaciones, evidentemente, porque aproveché las vacaciones de Vanitatis para escribir el libro, aunque también tenía tele. Así que ha sido muy complicado, muy complicado, y eso hace que me plantee muy muy en serio no volver a hacer un libro, al menos durante un largo tiempo”, confesó Silvia.

Fue entonces, antes de brindar, cuando Sergio Heredia, periodista de 'La Vanguardia', hizo la pregunta de la noche: “Me gustaría saber si a partir de ahora vas a tener tiempo para mí”. Heredia, además de ser uno de los profesionales que cubrió el 11-S en Nueva York y otros temas cruciales de actualidad, es el marido de Silvia y padre de Julia, la hija que tienen en común. Con esta pregunta, terminaron los agradecimientos: “En este sentido, tengo que estar superagradecida a mi hija, que con 13 años ha entendido mi situación y me apoya un montón. Y a mi marido, que también es periodista y, sin duda, sin él sería imposible hacer lo que hago”, explicó emocionada.