Pablo Motos y Jorge Salvador abandonan el ladrillo y apuestan por la rentabilidad

Si hay un don que tiene la productora de Pablo Motos y Jorge Salvador, 7 y Acción, es el de conseguir llevar a sus programas a esos famosos escurridizos que nunca se plantearían aparecer en televisión. Últimamente se han llevado el gato al agua convenciendo a la sobrina del Rey, Victoria Federica Marichalar, para su formato 'El desafío', donde compartirá plano con Genoveva Casanova, o llevando a Isabel Preysler, Enrique Ponce o Isabel Pantoja al prime time de 'El hormiguero' para sendas entrevistas en directo. Entre el olfato, algo de suerte y mucho trabajo, han conseguido posicionar su empresa como una de las más poderosas del panorama audiovisual, tres ingredientes que están usando también con sus inversiones más privadas.

Motos y Salvador son propietarios de 7 y Acción al 50% a través de sus empresas Japala Japala y Primetime Productions. Ambas sociedades acaban de actualizar sus balances del ejercicio 2022, desvelando que, durante ese ejercicio, ambos han soltado lastre inmobiliario y, sin embargo, han apostado por las inversiones financieras a largo y corto plazo. "Acciones, fondos de inversión, bonos y otras inversiones financieras ofrecen una rentabilidad más alta que la inversión inmobiliaria y tienen la ventaja de la liquidez, se pueden convertir en dinero en el momento que sea necesario. Está bien invertir parte de nuestro patrimonio en activos inmobiliarios, pero esta debería mantenerse en porcentajes no más allá del 10% o 15% para diversificar, y es lo que parece que han hecho ellos", explica a Vanitatis un experto.

Veamos las cifras. Japala Japala, la sociedad de Pablo Motos, ha logrado este año unos resultados de dos millones de euros, sensiblemente inferiores a los de 2021, cuando superaron los cuatro millones de euros. Esto tiene que ver con los resultados más discretos que tuvo la productora 7 y Acción en 2022. La compañía redujo su facturación y el dividendo repartido entre sus dos dueños un 1,86%, según publicó la prensa económica.

En el ejercicio 2021, Motos tenía invertido en ladrillo 7.000.000 de euros, pero en 2022 'solo' tienen 4.516.500 euros. Sin embargo, en este ejercicio han aumentado las inversiones financieras a largo plazo de dos a siete millones. El objeto social de Japala Japala es la producción, postproducción y realización de todo tipo de programas audiovisuales, televisivos o radiofónicos, pero también el arrendamiento de bienes inmobiliarios.

Por su parte, Primetime Productions, la sociedad de Jorge Salvador, también ha dado un 'bajón' en sus resultados en el ejercicio 2022 al lograr 2.200.000 euros, cuando en 2021 superaron los cuatro millones. En su caso, declaran una desinversión en ladrillo este último ejercicio por valor de dos millones y medio de euros. A cambio, han aumentado las inversiones financieras a corto y a largo plazo.

Parece que Pablo Motos se ha sacudido un poco el miedo que tenía a invertir en algo que no fuera un valor seguro. "Yo hice una inversión. Mis amigos invertían y yo les veía con coche nuevo... Solo les faltaba el puro", confesó en una ocasión en 'El hormiguero'. "Me estalló la burbuja inmobiliaria en la cara. Una mañana pasé de tener bastante dinero a perderlo todo en cuatro o cinco horas". De la experiencia, el comunicador sacó una lección: "Es mucho mejor meterte en lo que sabes y no meterte en lo que no sabes".

Y desde entonces, pico y pala, no ha hecho más que trabajar en el sector que tan bien conoce, el audiovisual, donde mano a mano con Jorge Salvador ha conseguido hacer (muy) rentable una forma de hacer televisión basada en el sentido del humor, el ritmo y, sobre todo, la complicidad de unos personajes a los que nadie o casi nadie llega como ellos. La productora 7 y Acción emplea a una media de 93 personas y facturó 28,9 millones de euros en 2022, según los datos del Registro Mercantil.

El dinero que los dos socios ganan con ella lo han invertido tradicionalmente en ladrillo. En Jávea, por ejemplo, Japala Japala y Primetime Productions adquirieron al 50% varias propiedades con un alto potencial tanto en el mercado del alquiler como en el de la venta.

Pablo Motos y Jorge Salvador son amigos dentro y fuera del plató, y ni siquiera los roces propios del trabajo diario han hecho mella en su relación. En una entrevista en 2017, Salvador bromeaba con que su amistad había llegado a provocar los celos de su mujer: "Nos reímos tanto que acabamos llorando. Todo el equipo de 'El hormiguero' nos llevamos bien; no podríamos aguantar once años trabajando juntos si no fuera así".