Los detalles del lujoso yate de Amancio Ortega que ha vendido por 76 millones de euros

El empresario español Amancio Ortega ha vendido su yate Drizzle. Un barco de lujo creado en 2012 y que fue construido a medida por el astillero holandés Feadship por más de 30 millones de euros. Su última reforma consta que fue en 2019, justo antes de ponerse a la venta en 2021. Tras ser propiedad de los Ortega durante 12 años, según el portal Hamilton Marine, se ha comprado por casi 76 millones de euros.

Cuenta con 68,77 metros de eslora y 11,20 metros de manga. En su interior, puede llegar a hospedar hasta a 12 invitados con siete camarotes y con capacidad para 18 tripulantes. El estilo de la decoración se caracteriza por ser clásico pues en muchas estancias destaca la madera en el mobiliario, paredes y suelos.

El camarote principal está situado en la cubierta central y consta de cama de matrimonio y baño completo. En la cubierta inferior, hay dos camarotes con camas individuales y otros dos con camas dobles. Todas las habitaciones cuentan con un sistema 'cinema' para disfrutar de películas o series. El salón principal, con capacidad para 12 personas, dispone de varios amplios ventanales al mar y cuatro sofás que rodean una mesa baja central, donde los Ortega pudieron disfrutar de cómodas lecturas para resguardarse de la brisa. Si en algún momento alguno de ellos necesita trabajar, existen dos áreas de trabajo con ordenadores.

Lo más destacable del yate es que goza de dos terrazas abiertas. Una en la parte delantera con ocho tumbonas exteriores. En la parte trasera, en la otra terraza, se puede disfrutar de un gran módulo compuesto por tumbonas con un gran toldo. Además, consta de equipo de gimnasio, garajes para deportes acuáticos, servicio de lavandería, aseo de día y espacios técnicos. Para la tripulación, el diseño está pensado para que el espacio sea diferente. Disponen de un salón y comedor para ellos completamente cerrado.

Aunque está vendido, los Ortega no se han quedado sin barco. Amancio compró el Project 2024, un yate que costó 182 millones de euros, según el diario 'Expansión'. La construcción corre a cargo del mismo astillero, Feadship. Se estima que estará terminado para el verano de 2024, por lo que la familia podrá disfrutar de él en unos meses sin echar de menos al Drizzle.