Máximo Huerta, Isabel Jiménez... Aluvión de mensajes hacia Sara Carbonero en sus días en el hospital

Este martes, Sara Carbonero compartía con sus seguidores de Instagram sus últimas horas en el hospital sin confirmar si era ella la paciente o la que acompañaba a un amigo o familiar. "Me produce una extraña alegría que en la habitación 678, justo en este momento, alguien lee exactamente el mismo libro que yo, probablemente en el mismo sofá de polipiel, con la misma incertidumbre", aseguraba en un largo post en el que se puede ver una minicadena y suena Haydn.

Al día siguiente, sin embargo, Carbonero compartía unos stories en los que podemos verla paseando por la calle dejando claro, de manera indirecta, que no era ella la que permanecía ingresada.

Los comentarios que acompañaban su texto del martes demuestran hasta qué punto Carbonero cuenta con el cariño de muchos amigos, algunos de ellos muy populares. Máximo Huerta, por ejemplo, le manda “un abrazo desde la 461 de otro hospital”. Marisa Martín Blázquez, que durante años ha sido su compañera de cadena, le manda otra frase en la que elogia su forma de llevar la estancia: “¡Donde haya música y libros es el lugar! Un abrazo infinito, Sara!”.

Tampoco ha querido faltar, en la recolección de elogios, su compañero de Informativos Telecinco, David Cantero, que le manda “emojis de besos”, o su socia en Slow Love y amiga del alma, Isabel Jiménez: "Donde está la música, ahí es. Te quiero comadre". Por su parte, Vicky Martos asegura que le emociona su mensaje; Anais Bernal le pone un corazón morado, y Eva González, otro más para mostrar que está con ella.

Los usuarios no se quedaban atrás, y una cuenta de un grupo de fans de Iker Casillas elogia su naturalidad a la hora de hablar de algo por lo que pasa mucha gente. "Me encanta leerte y sobre todo cómo transmites una realidad que poca gente hace a través de las redes sociales. Te mando un abrazo grande. Gracias por ser tan real y auténtica".

La publicación de Carbonero ha llegado a cientos de personas en poco más de un día. Consciente de ello, en parte del mensaje, la propia Carbonero se dirige, precisamente, a las personas que esperan buenas noticias. "En los pasillos y en la cafetería me cruzo con muchísimas personas que siempre dejan paso en el ascensor y saludan sonrientes, como lo hago yo. Son los 'códigos' de este lugar, donde todos sabemos la necesidad de cariño y afecto en estos días interminables. Entre estas paredes se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia".