Francesca Franco: la empresaria de éxito que ha invitado a Ágatha Ruiz de la Prada al Baile de la Rosa

El Baile de la Rosa cumple su 70º aniversario convertido en una de las noches más mágicas que suceden en el Principado de Mónaco. Desde que Grace Kelly diera por inaugurado este acto en 1954, cada año supone una noche de exclusiva y lujosa fiesta en la que hemos podido ver a invitados como Isabel Pantoja el año pasado y, en esta última edición, a Ágatha Ruiz de la Prada.

Fue la misma diseñadora quien explicó que había sido invitada a través de la mediación de una amiga muy cercana al principado y que iría acompañada por su pareja y grupo de amigos. En ese sentido, la revista '¡Hola!' ha desvelado que esa persona que ha intervenido para que la creativa pueda cumplir su "sueño" ha sido la multimillonaria italiana Francesca Franco.

Francesca ya invitó a Borja Thyssen y Blanca Cuesta en 2023, pues es la madrina del hijo mayor del matrimonio, Sacha, y una de las figuras más influyentes del principado monegasco. “La suerte es ir al Baile de la Rosa y hacerlo de la mano de una amiga que conoce a todo el mundo en Mónaco”, explica Ágatha en una entrevista concedida a la mencionada revista sobre su presencia en este prestigioso evento y el entorno social de su amiga.

Y es que entre el privilegiado círculo social de la italiana se encuentran el príncipe Alberto y Charlène. Especifican desde '¡Hola!' que "la empresaria tiene una poderosa promotora inmobiliaria que ha gestionado la compraventa de algunas de las casas y edificios más lujosos de la Costa Azul". Su marido, de origen español, es también un empresario de éxito dedicado a la hípica que ha conseguido grandes títulos internacionales de salto de obstáculos.

Sin embargo, antes de dedicarse profesionalmente a la que fuera su pasión desde los 7 años, Íñigo López de la Osa Escribano pensó en seguir los pasos de su padre y de su abuelo en el campo de la ginecología: los reconocidos León López de la Osa y Eduardo López de la Osa. Es más, Íñigo se licenció en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid y posteriormente completó su especialización en Obstetricia y Ginecología en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica.

El destino hizo que Francesca e Íñigo se conocieran en esta etapa y que la vida del español cambiara radicalmente. Además de decidir por apostar profesionalmente por su carrera en la hípica, el marido español de la italiana apostó por otra de sus dos pasiones: el vino. El empresario tomó el relevo de su madre, Paloma Escribano, ejerciendo la dirección de las bodegas que ella creó en 1986, en la Ribera del Duero.

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En 2012, rebautizó el negocio familiar como Bodegas Virtus, junto a Francesca Franco. Además de su sólida relación y de estos proyectos profesionales junto a su marido, la empresaria de éxito tiene dos hijos junto al español: Íñigo, como su padre, y Victoria. El hijo mayor de la pareja ha heredado de su padre la pasión por el mundo ecuestre.

Así, desde la revista '¡Hola!' detallan que "a sus veinte años cuenta con una prometedora carrera en las competiciones de saltos de obstáculos". En cuanto a la benjamina de la familia, Victoria, ha creado la marca de camisetas Kaiross junto a dos compañeros del colegio Lycée Albert Premier.