Pillamos a José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo al inicio de su viaje de novios

Que José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo pasaron un gran día el sábado en su boda es un hecho. Los numerosos vídeos filtrados por los amigos de la pareja dan cuenta de cómo lograron disfrutar en su día, tras pasar unas semanas previas de muchos nervios. Los novios lograron abstraerse de todo eso y aprovechar cada minuto de la celebración de su boda. Como ha escrito el propio alcalde en sus redes sociales, fue "el día más feliz" de su vida.

Pudimos colarnos en la boda y ser testigos de la emoción del gran momento, disfrutar con los looks de las invitadas más elegantes, conocer cómo transcurrió el banquete, escuchar el discurso del novio y hasta el especial chotis con el que abrieron el baile. Lo que aún no habíamos visto era a los novios después del gran día, unas imágenes que Vanitatis les ofrece ahora en exclusiva, cuando les pillamos llegando el domingo al aeropuerto Adolfo Suárez para comenzar su viaje de novios.

Almeida es conocido por tener un gran sentido del humor y no le faltó tampoco cuando la gente le reconoció en el aeropuerto madrileño al día siguiente de su boda. Con una gran sonrisa, el alcalde y su flamante esposa saludaron a los viajeros que les salieron al paso e hicieron su particular paseíllo hasta los mostradores de facturación, donde les atendieron cuando les tocó el turno. Minutos antes, un coche cortesía del Hotel Villamagna, donde habían pasado su noche de bodas, los había dejado en una de las puertas principales del aeropuerto.

Con un look relajado y a juego (lucían las mismas zapatillas), los novios del año llevaban una maleta cada uno, además del equipaje de mano. No parece demasiado para un viaje como el que tienen planeado y que incluye pasar unos días en las islas Maldivas y visitar también Bután, como adelantó 'Look'. El alcalde se ha cogido dos semanas para su viaje de novios, aunque el periplo asiático durará algo menos. Durante su ausencia, será Inma Sanz quien coja las riendas de la corporación municipal. "Él merece también un descanso y esas vacaciones que cualquier persona tiene ante ese evento y, por lo tanto, ya digo, mantendremos el fuerte", dijo Sanz el viernes.

Así, el alcalde y Teresa Urquijo se dirigieron al mostrador de facturación, donde tuvieron que mostrar sus pasaportes como cualquier viajero. El personal del aeropuerto les atendió con una sonrisa, sin ocultar que todos habían visto las fotos de la celebración del día anterior. Unas imágenes que han dado la vuelta a España e incluso han llegado a la prensa internacional.

Ya con el equipaje facturado, Teresa Urquijo y Martínez-Almeida desaparecieron entre las miradas de los curiosos rumbo al control de seguridad del aeropuerto. Les esperaban cerca de 13 horas de vuelo con una escala, ya que no hay vuelo directo hasta Malé, capital de la República de Maldivas.

Martínez-Almeida y su mujer se marchan a las islas Maldivas en la mejor época para hacerlo. Las agencias de viajes aconsejan viajar entre noviembre y abril, que es cuando menos llueve. A partir de mayo empieza el monzón, que se extiende hasta octubre y puede arruinar la foto de destino idílico que buscan las parejas en su viaje de novios. El objetivo de Almeida y Urquijo era descansar al máximo, y por eso han escogido este destino, meca del relax y de algunos deportes acuáticos.

Una vez llegados al aeropuerto internacional de Malé, lo normal es que Almeida y su mujer hayan tomado un hidroavión o una lancha rápida para llegar hasta la isla donde se ubique el resort en el que pasarán estos días de tranquilidad. No es un destino muy típico para españoles, pero en los últimos años ha crecido el interés de los turistas nacionales por el archipiélago. Maldivas, compuesto por más de 1.200 islas, recibió en 2019 más de 36.000 viajeros españoles, según fuentes del Ministerio de Exteriores.

La pareja también visitará Bután, un país donde el turismo está muy controlado (es prácticamente imposible subir alguna de sus montañas si eres extranjero). Tras aterrizar en Paro, el único aeropuerto internacional del país, Almeida y Urquijo se encontrarán a una altitud de 2235 metros (algo menos que La Maliciosa) y una temperatura aceptable. Desde septiembre de 2022, cuando el país se ha reabierto al turismo, se precisa un visado de 40 dólares más un itinerario definido con una agencia autorizada. Y hay que pagar una tasa diaria de 100 dólares por persona y día, según apunta 'National Geographic', aparte del alojamiento y demás. Aun así, el lugar merece la pena: encajonado entre India y China, más del 70% de su superficie está cubierta por bosques que miran a la Cordillera del Himalaya. El lugar perfecto para recargar las pilas.