Carlos Herrera y su hijo Alberto aumentan un 40% los beneficios de su holding

Carlos Herrera tenía un sueño, que era presidir la Real Federación de Fútbol para acabar con la etapa del "rubialismo". "El fútbol es, bien gestionado, una invitación a la felicidad de la gente normal, que puede cambiar de fe, de radio, de sexo, de pareja, de todo, pero normalmente nunca cambia de equipo. El fútbol somos nosotros y nosotros somos el fútbol. Y hay que conseguir que se parezca a ustedes, que es lo que habría que intentar", enunciaba en su primera declaración de intenciones. Herrera no desfallece pese a los reveses (como la proclamación de Pedro Rocha como presidente a finales de abril) y hace unos días difundía un vídeo asegurando que va a "seguir peleando e intentando regenerar el fútbol español en las próximas elecciones cuando sean convocadas, que van a serlo por aquellos que han llevado la situación hasta este punto". En principio, tendría que ocurrir antes de diciembre.

Mientras, Herrera continúa con su doble faceta como locutor estrella en la cadena Cope, donde tiene contrato hasta 2025, y presidente de un holding empresarial que cada vez le da más alegrías. A través de Grupo Herrera Crusset Sociedad Limitada, el locutor (y licenciado en Medicina) invierte en hoteles, promoción inmobiliaria, apartamentos turísticos, restauración, cámpings, joyería o fútbol. Su hijo Alberto trabaja activamente con él también en esta faceta empresarial.

El holding acaba de actualizar sus cuentas en el Registro Mercantil y está de enhorabuena. "La sociedad Grupo Herrera Crusset SL durante el ejercicio 2022 ha alcanzado unos ingresos de 7.752.937,02 euros, lo cual supone un incremento del 16% respecto al ejercicio anterior. Para el 2023 se espera un aumento en el negocio y en el volumen de actividad de la sociedad de entre el 10 y el 15% en la facturación con el principal cliente COPE", avanzan en su informe de cuentas.

Los números avalan la gestión de los Herrera en ese 2022, tras sortear los cierres provocados por la pandemia del coronavirus en los años anteriores. En total, la empresa consigue beneficios en 2022 de 1.117.137 euros, lo que supone un 40% más que en 2021, cuando sus resultados fueron de 669.663 euros. La cifra de negocio ha aumentado en un millón de euros, aunque han decidido reinvertirlo todo y no repartir dividendos por el momento.

Una de las patas de su negocio es la hotelera. Tienen dos establecimientos, uno en Mairena del Aljarafe y otro en Sevilla. En Mairena, que sufrió especialmente tras la pandemia, los Herrera realizaron recientemente una inyección de capital de millón y medio de euros. Mucho mejor le va con el hotel boutique que abrió en pleno centro de Sevilla, el Palacio Pinello, que también cuenta con un restaurante de autor en su interior. "Es un alojamiento singular y lleno de historia. Un lugar muy especial donde cuidaremos hasta el más mínimo detalle para hacer de tu próxima estancia en Sevilla algo totalmente inolvidable. Todo ello en pleno centro histórico y a tan sólo 200 m. de la Catedral", reza su página web.

Sevilla, la ciudad en la que vive, es también el lugar donde la familia Herrera Crusset ha centrado sus operaciones empresariales. Además del hotel boutique y el restaurante, participan con un 22% en el mercado gourmet de La Lonja del Barranco y cuentan con varios apartamentos turísticos. 'El Español' desveló no hace mucho que Herrera y su exmujer, Mariló Montero, habían convertido su antigua casa familiar en la capital hispalense, situada en pleno centro, en un complejo de apartamentos dedicado al alquiler turístico. La reforma había sido intensa (había que convertir un caserón de casi 600 metros en pisos), pero se están comercializando desde el mes de febrero.

Pero además los Herrera se han metido de lleno en la promoción inmobiliaria de la mano de un veterano grupo andaluz, Grupo GS, especialista en construir viviendas de alta calidad en lugares estratégicos. Grupo Herrera Crusset aparece desde 2022 como consejero de esta promotora y también de una de sus promociones en la calle Virgen del Valle de Sevilla, residencial Los Remedios.

José Luis Vera, fundador y dueño de esta promotora sevillana, decidió el año pasado dar entrada en su accionariado a inversores externos. También llegó a un acuerdo estratégico a largo plazo con GAT Inversiones, la empresa de Rosauro Varo, y José María Pacheco, fundador, presidente y primer accionista de Konecta. El primer fruto de ese acuerdo fue una promoción en Zahara de los Atunes que vendieron en tiempo récord. La firma, que acaba de cumplir 25 años con 5.000 viviendas levantadas, tiene más de 1.000 en promoción en Sevilla, Cádiz, Málaga, Granada y Madrid.

Florida

No todas las iniciativas empresariales de Herrera han salido bien. Recientemente el grupo cerró la hoja registral de La Alacena de Carlos Herrera, dedicada a la compraventa de bebidas y productos alimenticios. Además, el Grupo Herrera tiene inversiones en Estados Unidos a través de La Rehos International Corp, donde cuentan con una propiedad en Kay Biscayne (Florida) que alquilan. También gestionan el 50% de un camping en el Puerto de Santamaría, son inversores del Betis y, entre otros, administran la sociedad Hemera by Roma, dedicada a la joyería. Un perfil ecléctico y audaz.

En total, el grupo facturó en el ejercicio 2022 7.752.937 euros, de los que les quedaron limpios 1.117.137 euros. La empresa declara tener un activo superior a los 27 millones de euros.