Blindado, en la capilla de palacio y con un faldón histórico: todo listo para el bautizo del tercer nieto del duque de Alba

Este viernes 24 de mayo, el palacio de Liria volverá a vestir sus mejores galas para celebrar el bautizo de Carlos Fitz-James Stuart Corsini, primogénito de los condes de Osorno y tercer nieto (el primer varón, además) del duque de Alba. Así lo adelantó ‘¡Hola!’ en primicia y lo han confirmado algunos invitados a Vanitatis. El pequeño, que nació el pasado 4 de marzo en Madrid, reunirá a prácticamente todos los miembros de ambas familias en los jardines del palacio en el que reside su abuelo, joya por antonomasia del patrimonio inmobiliario de la casa de Alba.

En la misma capilla en la que será bautizado, en el interior de la propiedad, fue donde se celebraron las bodas de los dos hijos del actual cabeza de familia. Tanto sus tíos, Fernando FItz-James Stuart y Solís y Sofía Palazuelo, duques de Huéscar, como sus padres, Carlos Fitz-James Stuart y Solís y Belén Corsini, utilizaron la misma estructura de boda para casarse, primero con una ceremonia religiosa y luego con una celebración por todo lo alto el 6 octubre de 2018 y el 22 de mayo de 2021, respectivamente.

De hecho, la fecha para el bautizo no parece escogida al azar, ya que prácticamente coincide con su tercer aniversario de boda.

Del mismo modo, será en los majestuosos jardines que rodean la propiedad donde se celebre una pequeña fiesta servida por el catering que suele ocuparse de servir los grandes eventos de la familia. Ciboulette se ha convertido desde hace años en un imprescindible en las celebraciones familiares del palacio de Liria y en esta ocasión nada indica que vaya a ser diferente.

Lo mismo ocurre con el sacerdote. El padre Sánchez-Dalp, confesor y guia espiritual de la duquesa de Alba, fue el encargado tanto de casar a sus dos nietos como de bautizar a las que hoy serían sus bisnietas (una de ellas, su heredera como duquesa algún día).

Continuando con las similitudes, Carlos lucirá el mismo faldón de cristianar con el que fue bautizado su abuelo, así como todos sus hermanos y posteriormente, el resto de la familia que encabezaba Cayetana de Alba.

La prenda, que llegó a manos de la duquesa por la vía de su suegra, la duquesa de Híjar, ha sido la elegida por todos sus descendientes para bautizar a los nuevos integrantes de la familia. Conservado con cuidado y mimo, la última en lucirlo fue Sofía, hija menor de los duques de Huéscar, en Sevilla. “Es una tradición. Siempre se les pone a todos”, confesó hace unos días la propia Eugenia Martínez de Irujo.

De hecho, esta será la principal diferencia entre los bautizos de las dos primeras nietas del duque de Alba y el pequeño Carlos. Tanto Rosario como Sofía fueron bautizadas en la Parroquia de San Román, antigua sede del Cristo de los Gitanos, favorita de Cayetana de Alba y donde su padre, Fernando, fue bautizado en 1990 (con ese faldón, obviamente). Después, lo celebraron en el palacio de Las Dueñas, en Sevilla, propiedad a la que se escapan con asiduidad tanto en Semana Santa o durante la Feria de Abril, como en fines de semana sueltos.

No obstante, los condes de Osorno han querido romper con la pauta y Liria ha sido el escenario elegido para el primer gran evento de su hijo: recibirá su primer sacramento. Su tía, la duquesa de Montoro, lo explicaba con claridad: “Belén y Carlos son más de Madrid. Nos hace mucha ilusión”.

Un bautizo organizado con sumo detalle del que tendremos pocas noticias. Los padres, dos de las personas más discretas de la familia, intentarán por todos los medios blindar lo máximo posible el evento de su pequeño. Su deseo es que quede en familia y en principio no tienen pensado distribuir imágenes como sí hicieron en su boda.

Con respecto a los invitados, muchos se han planteado la gran duda de este evento: ¿asístirá Enrique Solís del brazo de Vicky Martín Berrocal?