Carmen Tello nos cuenta la última hora de salud de su marido, Curro Romero: "Una media verónica que le salió mal"

Curro Romero sufrió un accidente doméstico el viernes pasado al que no dio importancia. Al sentarse tras terminar el desayuno se tropezó y cayó al suelo. En principio parecía que era solo una magulladura, pero al cabo de los días el dolor se hizo cada vez más intenso, como nos explica Carmen Tello.

“Decía que no era nada, que sería una fisura y que se arreglaría sola. Me contaba que cuando estaba sentado le dolía menos y que podía aguantar. Yo le hacía caso porque Curro, a lo largo de su vida taurina, ha tenido temporadas con dolores muy fuertes y seguía toreando. Le decía en broma: ‘has querido hacer una media verónica y no te ha salido como querías’. El sábado aguantó, pero el domingo me puse seria y le dije: ‘Nos vamos ahora mismo al hospital, quieras o no’. Y debía dolerle mucho, porque me hizo caso. Nos fuimos al Virgen de la Macarena, que es donde le han tratado siempre. Curro, como buen torero, es un hombre muy duro acostumbrado al dolor”.

Tras las pruebas pertinentes, el diagnóstico fue claro. “Nos dijeron que nada de fisuras, que se había roto la cadera y lo que no entendían era cómo había soportado tanto. En realidad, fue un tropezón de esos tontos. No nos quiso avisar para que le ayudáramos. Le gusta valerse por sí mismo y sobre todo no molestar, que es lo que hace siempre. Como estaba con coagulantes para el corazón decidieron retrasar la operación, que será este miércoles. Le hicieron muchas pruebas y todo lo demás está en orden”.

El torero ya se encuentra ingresado en el mismo hospital donde le informaron del accidente el domingo pasado y donde también figura en el cuadro médico su neurólogo. Según nos cuenta Carmen Tello “está aburrido de la espera. Vemos la tele y vienen la familia y los amigos. Y tengo que agradecer a todo el cuadro médico, a enfermeras y personal del hospital, que le están cuidando mucho y a toda la gente que nos está enviando saludos. Y yo rezando a nuestra Virgen de la Macarena para que todo salga bien”.

Una larga historia de amor

La historia de amor del torero y la que fuera marquesa de Valencina serviría para una serie de cualquier plataforma televisiva actual. El 16 de febrero de 2003 Curro Romero y Carmen Tello se casaron en una ceremonia civil celebrada en el chalé de Espartinas, propiedad del torero. Una decisión parcialmente obligada: no lo podían hacer por la Iglesia, que era el verdadero deseo de ambos. La razón no era otra que la oposición de Concha Márquez Piquer a tramitar la anulación matrimonial. Cada vez que se preguntaba a la artista por esta cuestión, era muy clara: “Mis niñas no van a ser nunca hijas de madre soltera. Por lo tanto, la Iglesia dice que lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. Y así fue hasta que tristemente Curro Romero se convirtió en viudo al fallecer la cantante.

El 18 de diciembre del 2023, veinte años después, por fin renovaron sus votos matrimoniales en la capilla de Casa Pilatos, el palacio sevillano propiedad de la actual duquesa de Medinaceli. Un lugar que disfruta el tío de esta, el duque de Segorbe, que mantiene un contencioso con varios de sus sobrinos a los que la justicia ha dado la razón en primera y segunda instancia. A sus 90 años el Faraón de Camas por fin se convertía en marido de la que ha sido su pareja durante los últimos treinta años ante la iglesia. El padrino de Carmen fue su hermano Javier y el del torero su hermana mayor. Tras la ceremonia religiosa los hijos, sobrinos, nieto y amigos disfrutaron de un cóctel servido en el propio palacio.