De Sonsoles Ónega a William Levy: el fiestón de Joaquín Torres y Raúl Prieto

El arquitecto Joaquín Torres y el exdirector de 'Sálvame' Raúl Prieto sí que saben dar una fiesta. Su casa en La Finca ha sido la ubicación idónea para celebrar la noche del viernes una reunión a la que no le faltó ningún detalle: velas, espectáculos y una piscina, muy necesaria con las temperaturas que está soportando Madrid estos días.

La operación de cadera de Torres, que tanto empeoró su estado de salud a finales del año pasado, y los problemas con su hermano se han quedado en una anécdota ante la noche que preparó.

Los asistentes se encontraban en la entrada con un jardín repleto de velas. Un elemento que fue el hilo conductor de la fiesta, pues también se la podían encontrar en el interior de la casa. Y sin previo aviso, una coreografía montada por acróbatas en un espectáculo donde los aros gigantes fueron los protagonistas. Frente a los coloridos maillots de los especialistas se pudo ver a un Torres maquillado con un ahumado de ojos que hacía a su vez de antifaz.

La guinda del pastel fue la música en directo. Y no fueron unas voces cualquiera las que armonizaron la velada. Las Azúcar Moreno llegaron con sus rumbas para que los invitados bailaran hasta agotarse.

Cari Lapique no ha dejado pasar la ocasión de presumir de fiestón en redes sociales y nos ha regalado una foto con uno de los anfitriones. Pero si alguien ha dado contenido de la fiesta ha sido Belén Esteban.

En su Instagram ha colgado todos los detalles significativos de la fiesta. Gracias a ella conocemos la lista de invitados vips con los que no pudo evitar hacerse fotos. Entre los asistentes se encontraban Sonsoles Ónega o William Levy. "Espectacular, especial e inolvidable", ha publicado.

La velada fue todo un evento porque además consiguió lo que parecía imposible en la última semana: la reconciliación entre Terelu Campos y Belén Esteban. A la vista de todos y en medio de la pista de baile se produjo el acontecimiento. Fue la de Paracuellos la que sacó a la hija de María Teresa a bailar y volvieron a mostrar su sintonía.

Esta fiesta llega como un rayo de sol tras la operación de cadera a la que se sometió el arquitecto a finales del año pasado. En principio iba a ser una intervención sencilla, pero se complicó. Fue gracias a la rápida actuación de los médicos que se salvó.

"Podría haber causado incluso un cáncer de huesos y hubiera pervertido la prótesis porque todo el mundo decía que no había nada. Pero mi médico pidió por precaución unos cultivos y ahí salió todo, un virus muy complicado", comentaba Joaquín en una entrevista. Ahora, un año más tarde, Torres comparte su salud y felicidad con amigos y familia.