La modelo Lorena Durán se abre sobre su físico y cuenta cómo fue pasar de una talla 36 a que le dijeran "no hacemos vestidos de novia para gordas"

La modelo sevillana ha compartido experiencias y revelaciones sobre su trayectoria profesional en el reciente episodio del podcast ‘Tómatelo con Vino’. Lorena Durán, quien ha logrado destacarse como una de las primeras modelos curvy de Victoria's Secret, ha destacado por romper barreras y redefinir los estándares de belleza en el mundo de la moda.

En esta conversación con las influencers María Fernández-Rubíes y Rocío Irisarri, anfitrionas del podcast, la andaluza ha relatado cómo su vida dio un giro inesperado debido a una torsión ovárica. Este problema de salud fue el motivo por el que acudió a su ginecólogo, y él fue quien le prescribió un tratamiento de anticonceptivos que le afectó físicamente.

En aproximadamente mes y medio, Durán pasó de tener una talla 36 a una 44. “Mi salud iba antes que todo”, ha afirmado la modelo, destacando que aceptó el cambio con naturalidad y serenidad: “Era la misma Lorena pero con otro cuerpo”. Una etapa que ella supo afrontar con determinación, pero que la enfrentó a duras críticas y situaciones muy incómodas.

A pesar de su actitud positiva, no todo ha sido fácil. Entre las anécdotas a destacar, llama la atención especialmente cuando le dijeron "tú aquí te has equivocado porque no hacemos vestidos de novia para gordas". Este tipo de comentarios reflejan las etiquetas y prejuicios que aún persisten en la industria de la moda y que, poco a poco, van cambiando.

Sin embargo, Durán no se ha dejado vencer por estas críticas y ha continuado trabajando arduamente para demostrar que la belleza no tiene una talla específica. La sevillana es hoy un ejemplo de resiliencia y empoderamiento, mostrando que los cambios físicos no definen el valor ni la capacidad de una persona para triunfar en su campo.

Este episodio de ‘Tómatelo con Vino’ no solo ha permitido a la modelo compartir su historia, sino también inspirar a muchas personas a aceptar y amar sus cuerpos, independientemente de las adversidades y los comentarios ajenos. La trayectoria de Lorena Durán es un testimonio de la fortaleza y determinación, desafiando los estereotipos y reivindicando una industria más inclusiva y diversa.