De París a Barcelona: Rosa Clará, la escudera de la historia de amor de Paloma Cuevas y Luis Miguel

Gracias a la gira del cantante mexicano, son ya muchas las ciudades que han sido testigos de la historia de amor de Paloma Cuevas y Luis Miguel, como también son muchas las personas que les han ayudado, bien a normalizar su noviazgo, bien a dejarlo fuera del foco. Una de ellas ha sido Rosa Clará, escudera del noviazgo desde sus inicios y ahora también en Barcelona, donde el cantante ha actuado como parte de su gira mundial.

Desde que se conociera que su amistad había pasado a ser algo más, la pareja ha sido objetivo claro de los paparazzi. Pero, cuanto más aumentaba esa expectación mediática, más aumentaban las medidas que el equipo de seguridad de Luis Miguel adoptada para evitar que los fotógrafos consiguieran la preciada imagen.

De ahí que, en casi dos años, apenas hayamos tenido imágenes de la pareja y las pocas que se han conseguido -o ellos han permido- las hemos visto en las portadas de las revistas.

Precisamente hace poco más de un año, una cita especial sirvió para que la pareja se dejara ver, por fin de la mano y paseando con naturalidad. Dentro de la naturalidad que supone tener a un fotógrafo autorizado cada uno de sus movimientos, claro está. Un momento de amor 'público' en el que Paloma Cuevas y Luis Miguel tuvieron como escudera a Rosa Clará, 'jefa' de la cordobesa.

Fue con motivo de la boda de su hijo Daniel, celebrada en París. La preboda tuvo lugar en un barco a bordo del Sena y allí pudimos ver a cantante y diseñadora, aunque separados por una distancia prudencial para no facilitar esa ansiada imagen. Tampoco en la ceremonia fue posible, ya que Paloma Cuevas asistió junto a su hija mayor y el mexicano no se dejó ver en la iglesia. Ahora bien, la revista '¡Hola!' sí tuvo la esperada foto, que llevaron unos días después a su portada.

Ahora, un año después, Rosa Clará ha vuelto a ser la escudera de la pareja, esta vez en su ciudad, donde ha ejercido de anfitriona, pero también invitada. Porque la catalana fue una de las asistentes al concierto que Luis Miguel ofreció en el Palau Sant Jordi, como parte de su tour mundial.

De hecho, la diseñadora, con su característica melena rubia, fue la única a la que se pudo distinguir tras la actuación de su amigo, montada en uno de los coches que componen el séquito con el que el cantante se mueve por la ciudad y que lo ha llevado desde la terminal de vuelos privados hasta el recinto del concierto, pasando por el exclusivo hotel en el que se aloja con Paloma Cuevas desde el martes por la noche.

Así, en esas pocas imágenes captadas a la salida del concierto por el escrupuloso trabajo de su servicio de seguridad, se puede ver a Rosa Clará sentada en el asiento del copiloto, sonriente tras disfrutar de la velada musical y por pasar de invitada a anfitriona para acompañar a la pareja otra noche más en su ciudad.