Amor, sexo y Juegos Olímpicos de París: novios, solteros de oro y una pedida de mano
Surgen muchas parejas entre deportistas olímpicos aunque la presión competitiva les puede. Tsitsipas y Paula Badosa encarnan el amor, y Carlos Alcaraz a uno de los más deseados
Llegan los deportistas de elite a una ciudad y las apps de ligoteo se llenan de caras nuevas. Fue trending topic en los Juegos Olímpicos de Tokio y ahora que empiezan en París, todo apunta a que sucederá lo mismo. Aunque muchos de los olímpicos llegan con su propia pareja, porque competir a alto nivel une mucho.
El claro ejemplo lo han protagonizado Pablo Simonet y Pilar Campoy, miembros de la delegación argentina. El integrante de la Selección de balonmano le ha propuesta matrimonio ha su novia, una de las ‘leonas’ del hockey femenino, una vez que los dos se reunieron como integrantes de la delegación argentina en la Villa Olímpica parisina.
El gladiador y la leona ya han protagonizado uno de los momentos más virales de la cita que se inaugura hoy ante la mirada de millones de espectadores. La delegación española también tiene sus momentos románticos y es la tenista catalana Paula Badosa quien será la protagonista de alguno de ellos junto a su pareja, el tenista griego Stefano Tsitsipas, con quien jugará los dobles.
Badosa-Tsitsipas
Hace unos días, Badosa hablaba en ‘La Vanguardia’ de cómo afronta la presión y cómo su pareja le entiende mejor que nadie, cómo el deporte les une: “Las críticas nunca son fáciles de gestionar, aunque a veces nos hace hasta gracia porque la gente no se da cuenta de que somos dos personas que compartimos una misma pasión. En ocasiones, además de por separado, entrenamos también juntos, por lo que en definitiva entrenamos igual o más que nadie. Podría entender más esa crítica a la distracción, si fuera con una persona de otro mundo, pero siendo dos atletas con un objetivo muy claro, lo que creo es que la gente no sabe ni lo que juzga. A mí personalmente lo que más molesta es que la gente hable de realidades ajenas. Puedo llegar a entender críticas a mi parte profesional, a mi tenis, a que pierda o gane, pero vincular eso a algo personal me parece una falta de respeto”.
Ese fácil entendimiento entre deportistas de elite queda claro en las palabras de Badosa, quien asegura: “Empatizamos mucho el uno con el otro, pero también somos dos personas tremendamente competitivas, aunque en el terreno de la pareja lo que prima es una relación sana donde nos tenemos respeto mutuo y nos entendemos muchísimo”.
Alcaraz, el soltero de oro
Hay quien por el momento no ha encontrado ese entendimiento en una pareja y con ello se ha convertido en uno de los solteros de oro del deporte patrio e internacional. La soltería de Alcaraz ha sido viral en algún momento, en el Masters de Indian Wells, a mitad de un partido una le preguntó en varias ocasiones “está soltero”. El murciano, famoso por su carácter alegre y su eterna sonrisa, hizo gala de ellos y respondió riéndose que sí, que “está soltero”.
Mucho menos conocidos, aunque olímpicos y enamorados, son Noemí Romero y David Vega. Esta pareja ha logrado su sueño de estar en los Juegos de París y lucharán ambos por una medalla en gimnasia de trampolín. Juntos han dado alguna declaración y ella le dice, entre risas, que tenga confianza porque puede hacerlo, mientras que él le dice que disfrute de la experiencia, y que lo hagan juntos. El amor en la ciudad del amor.
Ellos hablan también de cómo el deporte les ha unido, y de qué manera: “Yo creo que la clasificación para los Juegos Olímpicos por fin ha llegado por primera vez en la historia porque somos todos un gran equipo. Y al final, David también es mi pareja, entonces en los momentos malos siempre ha estado ahí también para tirar de mí”, ha declarado Noemí Romero.
Irene Paredes y Lucía Ybarra
Otra de las parejas más estables de la delegación española la forman Irene Paredes y Lucía Ybarra, miembro de la selección de fútbol y ex jugadora de la selección de hockey, respectivamente. Juntas desde hace años y madres del pequeño Mateo. Y aunque Ybarra ya no participa en los Juegos, acompañará a su mujer para darle esos ánimos necesarios y que sólo los deportistas de elite entienden.
Hemos dado cuenta aquí del estado sentimental de algunos deportistas de la delegación española y deberíamos añadir que son muchas más las parejas estables y enamoradas que acuden a los Juegos por otras delegaciones. Ah, y quienes van sin pareja, pueden recurrir a las citadas apps de ligoteo, que se animan durante la cita y se llenan de caras nuevas.
Hay que recordar que la Villa Olímpica tiene capacidad para 14.500 atletas, distribuidos en 3.000 apartamentos con 7.200 habitaciones. Y que la organización, consciente de que tanta juventud junta tiende a la alegría, ha repartido -de forma gratuita- 300.000 preservativos, además de lubricantes y geles íntimos -son 21 condones por cabeza, a razón de 17 días de competición-. Porque si uno no encuentra el amor o no lo lleva consigo, siempre puede tirar del sexo, que es casi siempre menos complicado.
Llegan los deportistas de elite a una ciudad y las apps de ligoteo se llenan de caras nuevas. Fue trending topic en los Juegos Olímpicos de Tokio y ahora que empiezan en París, todo apunta a que sucederá lo mismo. Aunque muchos de los olímpicos llegan con su propia pareja, porque competir a alto nivel une mucho.