Una intranquila Lucía Pombo cuenta su experiencia médica: "Hay que vigilarlo"

Lucía Pombo ha sido la que menos tiempo ha pasado, por el momento, en las casa de Cantabria que han construido con sus padres y hermana para vacacionar. La hermana mayor del trío de influencers estaba trabajando como piloto, su profesión habitual, además de su labor en redes sociales.

La mayor de las Pombo ha acudido a pasar unos días con su familia, que llevan ya varias semanas reunidos allí, junto a su marido, Álvaro López-Huerta. Sin embargo, no están siendo un descanso del todo tranquilo, ya que Lucía ha tenido que hacer una visita al médico.

La piloto ha experimentado unas molestias en el costado derecho del cuerpo, por lo que ha decidido visitar a un ginecólogo en Santander para ver si le estaba pasando algo grave. Después de salir de la consulta, todavía en el coche con Álvaro, cuando iban de vuelta a casa, ha decidido compartir con su comunidad de seguidores que el profesional le ha detectado un “bulto” adherido al intestino.

Pombo tiene un endometrioma en esa zona, una acumulación de tejido endometrial que se estaba tratando con la píldora para que no le produjera dolor. Es la forma más habitual en la que se manifiesta la endometriosis, una condición que sufren tanto Lucía como su hermana Marta y que consiste en la aparición de este tipo de tejido fuera del útero.

La influencer ha contado que le han detectado un “bulto, algo oscuro, adherido al intestino que hay que vigilarlo y hay que verlo”. La hermana mayor de las Pombo no se ha quedado tranquila después de la visita al médico. “Yo soy muy optimista y muy pesimista”, ha reconocido. “La ley de Murphy dice que estas cosas pasan en agosto, en un fin de semana o fuera de casa”.

Mientras estaba en la consulta, Álvaro la ha esperado en el coche y, cuando han terminado, han puesto rumbo de nuevo a Galizano, en Ribamontán de Mar. Allí llevan veraneando desde que las tres influencers eran pequeñas en otra casa familiar, y ahora las hermanas Pombo quieren seguir los pasos de sus padres y dar la misma vida a sus hijos.

Antes de la visita al ginecólogo Lucía ha estado haciendo vida normal con los suyos. La familia ha acudido a la feria en el pueblo a disfrutar de las atracciones con los niños, aunque los adultos también se han divertido en la máquina de medir la fuerza de los puñetazos y en las casetas de tiro, donde la mayor de las Pombo reconoce que “se puede dejar unos cuantos euros”.