Anna Tarrés, la polémica entrenadora de natación artística que ha ganado el oro con el equipo chino
Desde su destitución la polémica envolvió su figura: fue acusada por sus propias nadadoras de supuesta mala praxis, tratos vejatorios y comentarios ofensivos
Tras ser destituida de su cargo como entrenadora del equipo de natación artística español en 2012, quince exnadadoras que habían estado bajo sus órdenes emitieron un comunicado acusando a la entrenadora de mala praxis, tratos vejatorios y maltrato psicológico. Tras su despedido, Anna Tarrés denunció a la Federación Española de Natación por despido improcedente y el juez le dio la razón, siendo indemnizada por ello con casi 400.000 euros.
A partir de 2017 fue contratada como entrenadora del equipo chino con el que acaba de ganar el oro olímpico en París. Durante su época al frente de la selección española de natación artística (conocida popularmente como natación sincronizada), el equipo español logró cuatro medallas olímpicas, entre las que destacan la medalla de plata en Pekín 2008 y el bronce en Londres 2012, consiguiendo llevar la natación sincronizada española a lo más alto de toda su historia.
En el comunicado que emitieron las nadadoras que estuvieron bajo sus órdenes, se alegaba que los métodos que utilizaba eran abusivos (con insultos y faltas de respeto constantes) y que la presión que ejercía sobre ellas llegaba a ser insostenible. Estas acusaciones ya abrieron un debate en la sociedad sobre la presión y la exigencia a las que están expuestos los atletas de alta competición.
Tras su destitución, Anna Tarrés estuvo involucrada en varios proyectos como asesora artística, uno de ellos con el equipo ucraniano de sincronizada. En 2016 se le encargó preparar a dos atletas chinas para disputar el campeonato mundial de Budaspest (que tendría lugar al año siguiente) y, tras quedar subcampeonas, China la contrató como entrenadora del equipo olímpico de gimnasia artística, con el que acaba de lograr la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.
A su vez, España se ha alzado con el bronce en la final de natación sincronizada, quedando por detrás de Estados Unidos y la China de Anna Tarrés. Con respecto a la vida privada de la exentrenadora de la selección española, en 2017 formó parte de la candidatura independentista del partido de Carles Puigdemont, 'Junts per Catalunya', aunque nunca llegó a ocupar ningún cargo relevante ni a vivir de la política.
Tras ser destituida de su cargo como entrenadora del equipo de natación artística español en 2012, quince exnadadoras que habían estado bajo sus órdenes emitieron un comunicado acusando a la entrenadora de mala praxis, tratos vejatorios y maltrato psicológico. Tras su despedido, Anna Tarrés denunció a la Federación Española de Natación por despido improcedente y el juez le dio la razón, siendo indemnizada por ello con casi 400.000 euros.