Las lágrimas de Carla y la presencia de sus nietos pequeños: así ha sido el funeral en memoria de Carlos Goyanes
El empresario era enterrado este jueves y horas después se ha celebrado un funeral al que han acudido rostros como los de Rosauro Varo o José María García acompañado de su hijo
La repentina muerte de Carlos Goyanes, que tuvo lugar este miércoles a los 79 años de edad, pilló a todos por sorpresa. Sobre todo a su familia, que no esperaba que el patriarca del clan no despertase por la mañana en su casa de Guadalmina, Marbella. Desde entonces, han sido varias las despedidas hacia el productor y marido de Cari Lapique y padre de Carla y Caritina Goyanes. A las 19: 30 horas del miércoles, su mujer y sus hijas se desplazaban hasta el tanatorio de la localidad malagueña de San Pedro de Alcántara, donde se encontraban sus restos mortales, para celebrar una íntima misa familiar. Un día después, a mediodía, se celebraba el entierro del que fuese marido de Marisol. Y a útima hora de la tarde de este mismo jueves tenía lugar el funeral en la capilla de la Inmaculada Concepción de Guadalmina.
Hasta allí se han desplazado amigos del empresario como Rosauro Varo, que acudía serio, con gafas de sol y visiblemente afectado, o José María García acompañado de su hijo, Luis García Fraile. Todos ellos se unían a las hijas y a la mujer de Goyanes para acompañarlas en su dolor tras más de 24 horas que, inevitablemente, han sido muy intensas. Varias imágenes del funeral llamaron la atención: los nietos del empresario, pese a su corta edad, quisieron estar presentes para poder despedirse de su abuelo. Una de las niñas se abrazaba a su prima y Caritina no podía más que sonreír ante el gesto espontáneo de las dos pequeñas.
También destacaron las lágrimas de una desolada Carla Goyanes, rigurosamente vestida de negro pero con los ojos descubiertos, que se abrazó a varios de los presentes absolutamente compungida y rota de dolor. Mientras tanto su madre, Cari Lapique, llegó a la capilla algo más entera pero muy seria y con gafas de sol que impedían ver su rostro.
Según publicaba este medio este mismo jueves, varias ausencias han destacado estos días, pero una muy llamativa ha sido la de Isabel Preysler. Fuentes cercanas a Isabel confirmaban a Vanitatis que está "sorprendida y desolada" con la noticia, pero que no ha podido trasladarse hasta Marbella para acompañar en el duelo a su amiga Cari y sus hijas, Caritina y Carla porque en estos momentos se encuentra de vacaciones fuera de España y por cuestiones de tiempo le era imposible volar hasta aquí.
Aunque hace algo más de un año fue sometido a una operación para implantarle un marcapasos, la salud de Carlos Goyanes ha sido estable y buena, tal y como mostraba su familia a través de las redes sociales. Por eso, su muerte ha dejado desolada y tristemente sorprendido a su entorno más cercano. "Dios le ha ayudado y le ha regalado esta muerte", aseguraba una de sus hijas ante la muerte, que tuvo lugar mientras dormía plácidamente.
La repentina muerte de Carlos Goyanes, que tuvo lugar este miércoles a los 79 años de edad, pilló a todos por sorpresa. Sobre todo a su familia, que no esperaba que el patriarca del clan no despertase por la mañana en su casa de Guadalmina, Marbella. Desde entonces, han sido varias las despedidas hacia el productor y marido de Cari Lapique y padre de Carla y Caritina Goyanes. A las 19: 30 horas del miércoles, su mujer y sus hijas se desplazaban hasta el tanatorio de la localidad malagueña de San Pedro de Alcántara, donde se encontraban sus restos mortales, para celebrar una íntima misa familiar. Un día después, a mediodía, se celebraba el entierro del que fuese marido de Marisol. Y a útima hora de la tarde de este mismo jueves tenía lugar el funeral en la capilla de la Inmaculada Concepción de Guadalmina.
- En fotos: Tamara Falcó y Blanca Suelves, entre otros rostros famosos, despiden a Marta Chávarri en su funeral Paloma Barrientos
- Cari Lapique y Carlos Goyanes recuerdan su boda hace casi 50 años Sara Castellanos
- Muere Carlos Goyanes, marido de Cari Lapique, a los 79 años en su casa de Marbella A. Rodríguez