Leticia Requejo desvela en TardeAR los detalles de la cena entre Anabel Pantoja y Mariló de la Rubia

La relación entre Isabel Pantoja y Mariló de la Rubia se fue a pique a principios de este verano. La examiga íntima de la tonadillera se hartó de ser mediática y decidió que no valía la pena seguir al lado de Isabel, según confirmaron en TardeAR hace dos meses. La ruptura se produjo después del concierto que dio la folclórica en Zaragoza, donde el hermano de Isabel, Agustín Pantoja, generó cierta rivalidad con De la Rubia. Además, la amiga, médico de profesión, no llevaba bien estar en el foco en el que está Isabel para los medios.

Es por eso que cuando Anabel Pantoja apareció en un restaurante de Córdoba para cenar con su pareja, David Rodríguez, y con Mariló de la Rubia y su familia, les extrañase a varios comensales que las reconocieron y la historia ha llegado a los medios de comunicación.

Como ha desvelado la periodista Leticia Requejo en TardeAR, que ha contado los detalles del encuentro, Anabel Pantoja y la amiga de su tía mantienen una muy buena relación, a pesar del conflicto entre la tonadillera y la médico.

Además de que se llevan bien y que no han querido esconderlo, la pareja de Anabel, David Rodríguez, fisioterapeuta de profesión, trabaja con Mariló de la Rubia en su clínica. La periodista ha hablado con la propia sobrina de Isabel Pantoja, que le ha asegurado que no es para nada una traición contra su tía. De hecho, ha reconocido que si hubieran querido esconderse, podrían haber ido a cenar a la casa de David, natural de Córdoba.

También ha confirmado que su tía sabe de este encuentro y que no le ha molestado. “Nunca la traicionaría”, ha añadido Anabel. Muchas veces la sobrina de Isabel ha sido el blanco de todas las miradas dentro de los conflictos de la familia Pantoja. La televisiva se lleva bien tanto con su tía como con sus dos hijos, con los que la tonadillera no se habla después de varias idas y venidas en la relación.

De la Rubia no ha hecho caso de los mensajes que lanzó Isabel Pantoja en su último concierto, que no se ha reconocido si iban hacia su examiga o a su hijo Kiko Rivera, con el que está negociando para comprarle su parte de Cantora, la finca donde ha pasado muchos años viviendo y que ahora quiere vender para saldar sus deudas económicas.