El funeral de Juan Gómez-Acebo reunirá a toda la Familia Real el 8 de septiembre

El domingo 8 de septiembre se celebrará en la iglesia catedral de las Fuerzas Armadas, en la calle Sacramento de Madrid, la misa funeral en memoria de Juan Gómez-Acebo, primogénito varón de los duques de Badajoz. Así lo han confirmado los hermanos a los amigos. Este templo, conocido como La Castrense, es un referente para los Gómez-Acebo. En esta iglesia también se ofició la liturgia cinco meses atrás de Fernando, conocido con el apelativo cariñoso de Coco. Una misa a la que acudirán los reyes Felipe y Letizia, don Juan Carlos y Doña Sofía, las infantas Elena y Cristina, los duques de Soria, los hermanos Zurita, los duques de Calabria y las hijas del desaparecido infante don Carlos. Todos ellos con una relación muy íntima con el vizconde de la Torre, que ese era su título.

Juan, de 54 años, fallecía el pasado 12 de agosto en la casa propiedad de su hermana Simoneta en la urbanización Sol de Mallorca. Vivía en Miami, pero pasaba los veranos en la isla. Un lugar especial para todos los hijos de la infanta Pilar que desde pequeños disfrutaron de las vacaciones en las Baleares. La infanta Pilar también pasó los últimos meses de su vida, agosto y septiembre, en el chalé familiar en la misma zona. Como aseguraban a Vanitatis amigos íntimos del empresario y artista, sabían que la evolución del cáncer no era buena pero no esperaban que falleciera tan solo cinco meses después que su hermano Fernando. Lamentablemente así fue.

En principio estaba previsto que el funeral se celebrara el mismo mes de agosto y en la intimidad, pero tanto el rey Felipe como don Juan Carlos pidieron que se retrasara para poder estar presentes. Al tanatorio solo pudo acudir la reina Sofía, que es la única que tiene el palacio de Marivent como cuartel general. Este verano no estuvieron en Palma los nietos y solo unos días las infantas Elena y Cristina, que tampoco tuvieron tiempo de tomar un avión para llegar al responso. El jefe del Estado y su familia se encontraban en Grecia, como informó Ana Mateu en la Crónica Rosa de Federico Jiménez Losantos. La ubicación de don Juan Carlos tampoco era conocida en esas fechas. Sus hijas habían viajado a Abu Dabi y después se perdió la pista de los tres. Por lo tanto, era complicado celebrar una misa funeral en memoria de Juan Gómez-Acebo.

Una vez que la agenda del jefe del Estado estuvo libre se decidió que la liturgia religiosa fuera el domingo 8 de septiembre. El rey Felipe aún no tendría agenda oficial, igual que doña Letizia La princesa de Asturias se habría incorporado ya como guardiamarina a la Escuela Naval de Marín y la infanta Sofía al internado en Gales.

El oficio estará concelebrado por tres sacerdotes: el arzobispo castrense Juan Antonio Aznarez, titular de la parroquia; el capellán castrense ya jubilado Serafín Sedano, y Luis Lezama. Hablamos con este último, que ha mantenido una relación muy personal con la infanta Pilar. “Era una mujer muy valiente, cariñosa y volcada en los demás. Solía ir a comer a menudo a su casa. Tenía una amistad desde hace muchos años y pude estar con ella en sus últimas horas. También estaba doña Sofía”.

Cuenta Lezama que espera estar en plena forma ese domingo. “Mi corazón estaba muy débil y me pusieron un marcapasos. Espero estar en condiciones para ese día. Era muy religiosa, pero su sufrimiento habría sido terrible al ver como dos de sus hijos morían”.

Lezama: "El grupo de fieles ha menguado"

El cura Lezama, tal y como le llaman los empleados de los restaurantes El Alabardero y el Café de Oriente, que abrió hace cuarenta años para dar trabajo a jóvenes que salían de la cárcel, contaba la amistad que le unía con la infanta Pilar y, por ende, con sus hijos. “Muchas veces me decía, ‘Luis vente a casa que hay bizcocho del que te gusta’".

Tanto Lezama como Serafín Sedano forman parte de la estructura familiar de la familia Borbón. Este sacerdorte entró como capellán en el palacio de la Zarzuela en 2007 y sigue oficiando misa los domingos y festivos en la capilla del recinto. Ha participado en los sacramentos de todos los nietos de los eméritos. Desde los Marichalar y Urdangarin hasta los bautizos de la princesa de Asturias y la infanta Sofía. A sus 90 años asegura que sigue “subiendo a Zarzuela, aunque el grupo de fieles ha menguado. El hecho de que el funeral sea en domingo ha resultado extraño, según cuenta Luis Lezama: “Es raro porque los domingos se celebra la Pascua”.