El destino final del santuario de animales Frank Cuesta y de su exmujer Yuyee: ¿qué han decidido?

Por fin ha acabado la guerra entre Frank Cuesta y su exmujer Yuyee Alissa Intusmith por el santuario de animales que construyó el aventurero. El terreno bautizado como Santuario Libertad es también la casa del herpetólogo, donde conserva diversas especies de animales en Tailandia. Según ha informado a sus seguidores por redes sociales, Yuyee ha aceptado poner el lugar a nombre de su hijo Zorro a cambio de 160.000 euros. "Creo que con el dinero de Kick (plataforma de directos) y con otro dinero llegamos para dárselo. Nos vamos al registro de la tierra, lo hacemos y se acabó. No es un pacto ni amigable ni no amigable. Al final del día lo que quiere es el dinero, no le interesa para nada el santuario".

La guerra por el santuario viene de que está a nombre de Yuyee, ya que al estar localizado en Tailandia Frank no puede aparecer como titular del lugar porque las leyes del país prohíben a los foráneos tener propiedades. Legalmente, Yuyee iba a ser la propietaria hasta que sus hijos alcanzasen la edad oportuna. La pareja se separó en diciembre de 2023 tras las tensiones que sufrieron cuando Yuyee salió de prisión y de hecho, la tailandesa ya tiene un nuevo amor.

Frank Cuesta adquirió este terreno con el dinero que ganó con sus programas de televisión donde hacía incursiones en lugares de todo el mundo para mostrar los animales y explicar curiosidades sobre ellos. La propiedad tiene 37 hectáreas y en su momento pagó 860.000 euros por ella, más 103.000 euros en el vallado, edificaciones, cableado subterráneo y excavaciones.

Allí ha construido un hábitat para que vivan las especies que ha rescatado y también su familia. Para mantenerlo, según desveló en su canal de Twitch y Youtube, necesita las donaciones de la gente, ya que gasta unos 12.000 euros todos los meses a esta iniciativa en el cuidado de los animales y las infraestructuras. Frank ha afirmado que cree que Yuyee ha aceptado la oferta porque le estaba costando vender el terreno, que tiene una orografía complicada.

También lo financia mediante el turismo, ya que el santuario se puede visitar. La entrada más barata, de media jornada, cuesta 300 euros. Cuesta ofrece una experiencia inmersiva con los animales para conocer su modo de vida en grupos de ocho personas como máximo.

“Es un lugar seguro, y donde los animales pueden disfrutar del resto de su vida en libertad. He dedicado toda mi vida para ello y hoy, puedo invitaros a ver de cerca mi obra maestra. Estoy orgulloso de poder ofrecer una experiencia inolvidable, donde podrán descubrir la naturaleza desde una perspectiva única y diferente”, ha escrito en su página web.