Así es la casa de Jorge Javier Vázquez en Madrid: 700 metros cuadrados, baños de estilo árabe, gimnasio y piscina privada

Una temporada más y tras superar las dos décadas en la cadena, Jorge Javier Vázquez es uno de los rostros principales de Telecinco y Mediaset España. El mítico presentador de televisión no solo cuenta con la buena crítica de un público intergeneracional, sino que es de los pocos que puede presumir de tener dos formatos al mismo tiempo en su haber. En primer lugar, desde finales de julio, se ocupa cada tarde del talk show ‘El diario de Jorge’ y a partir de hoy, jueves 5 de septiembre, también dará la bienvenida a la 19º edición de Gran Hermano -versión anónimos-.

Asumir tal reto no puede reducirse únicamente a las habilidades adquiridas durante su prolífica trayectoria profesional, sino que el también actor y escritor necesita obtener tiempo de descanso de calidad. Para ello, el pasado septiembre de 2022 compró en la capital por un valor de 1,5 millones de euros el que todos consideran su refugio. Una propiedad, registrada como ‘edificio-hotel’ y ubicada en la exclusiva urbanización de La Florida del distrito Moncloa-Aravaca, con 2.000 metros cuadrados de parcela y una vivienda de 700 con dos plantas y exterior de ladrillo visto y hormigón.

Según pudimos comprobar durante la grabación de ‘Mi casa es la tuya’ con Bertín Osborne y a través del portal inmobiliario responsable de su venta, la casa se encuentra dividida en cuatro dormitorios, cinco baños, un gran salón con open plan y grandes ventanales con vistas al jardín, múltiples salas de estar y una imponente cocina. Por si fuera poco, también cuenta con espacios propios para el personal de servicio, piscina al aire libre, gimnasio y un amplio porche.

No obstante, la tónica general del resto de la casa se encuentra, sin alguna duda, marcada por el minimalisto y neutralidad de su centro neurálgico: el salón. Presidido por una mesa central redonda de madera maciza sobre una alfombra de piel de cebra, la estancia se dispone de manera circular a través de tres sofás y dos butacas tapizados en color crudo con múltiples cojines teja y grises. Al fondo de esta planta baja, un par de estancias con un piano de cola y un despacho con vistas al jardín y cortinas de terciopelo rojo.

Los colores claros se desplazan a una cocina de suelo de baldosa, que emula el marmol, con una pequeña mesa cuadrada de cristal transparente, una enorme isla central en remate de madera y material blanco lacado con muebles similares sin tiradores para favorecer la amplitud del espacio, reforzado a la par por una enorme cristalera con vistas al jardín.

Sin embargo, acompañando a su camaleónica personalidad, Jorge Javier Vázquez decidió construir dentro de su propia casa una pequeña cápsula de viaje a Oriente. ¿De qué manera? Aportando a sus baños un estilo arábigo muy propio de Al-Ándalus mediante el uso de grifería en tonos dorados, remates en forma de caracol y azulejos romboidales directamente traídos de Tánger.

La simplicidad volvemos a encontrar en su dormitorio principal, el gran secreto de la casa que el presentador ha intentado enseñar lo menos posible en sus redes sociales. Aún así, en esta imagen con su madre, podemos comprobar que se trata de un espacio amplio con cama 'king size', cabecero de madera con remates barrocos, paredes blanas y ropa de cama algodonosa.

Por otro lado, en el interior del domicilio de dos plantas también se encuentra una de sus joyas de la corona: un gimnasio privado. Con suelo de tafeta roja, cuenta con todo tipo de máquinas de fuerza para un entrenamiento completo.

Una vez fuera, el comunicador dispone de un enorme porche dividido en dos zonas con muebles trenzados en color negro: una de reunión con múltiples sillas y sofás de exterior y otra de descanso con un total de cuatro hamacas, ambas dos cubiertas por pesados toldos grises.

Por último, su inmenso jardín no solo cuenta con una infimidad de árboles y una gran privacidad sino que también aguarda una piscina al aire libre con cubierta automática para disfrutar del buen tiempo en compañía de sus animales.