El BOE pone paz en el litigio por el condado de la Ventosa
El título, que ostentaba el marido de Rita Allendesalazar hasta su fallecimiento en 2022, había sido solicitado por dos parientes
El fallecimiento de José María Álvarez de Toledo, marido de Rita Allendesalazar, en Valladolid en abril de 2022, supuso un mazazo para todos los que le querían. El conde de la Ventosa y su esposa, con la que se llevaba diez años, han sido siempre íntimos amigos de la infanta Elena, y en su casa de Muñopedro la hermana del rey Felipe ha pasado muy buenos momentos. Los lazos que unen a doña Elena y sus hijos con esta familia trascienden la amistad. Son familia.
Los lazos familiares se extendieron al militar valenciano desde que Álvarez de Toledo se casó en segundas nupcias con Rita Allendesalazar y de la Cierva, en la iglesia de Santa María de Tajuña, en Chinchón, en 1986. Se unieron entonces dos familias nobles y de la aristocracia española en un matrimonio que llegó a superar las tres décadas y que solo la muerte pudo separar.
Tras su fallecimiento, quedó vacante el título que ostentaba, el condado de la Ventosa, durante dos años. Pasado este tiempo prudencial, dos personas diferentes solicitaron el título, el pasado mes de abril. Por un lado, el hermano menor de José María, Iván Álvarez de Toledo, y por otro un desconocido para la familia aunque estudioso de la zona de La Ventosa, en la provincia de Cuenca, región con la que está vinculado este título concedido por primera vez por Felipe III. Este desconocido se llama Guillermo Fernández Rabadán.
Cuando hay más de un aspirante a un título, es la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino quien se encarga de examinar los documentos y de dictaminar quién tiene mejor derecho a llevarlo. "Desde allí, se remite un informe al Ministerio de Justicia y, posteriormente, se envía al Consejo de Estado", explicaba el periodista Antonio Diéguez en la revista 'Hola' en abril, poco después de que el BOE publicara la petición simultánea. Pues bien, ya hay una resolución.
Hace unas semanas el BOE puso paz en este litigio, publicando quién tiene mejor derecho a ostentar de nuevo el condado de la Ventosa. "De conformidad con lo previsto en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S. M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión como Conde de la Ventosa a favor de don Iván Álvarez de Toledo Gómez-Trenor, por fallecimiento de su hermano, don José María Álvarez de Toledo Gómez-Trenor", publican. Así pues, será el hermano de José María, Iván, quien ostente el título.
Los antiguos condes de la Ventosa han sido un apoyo fundamental para la infanta Elena a lo largo de su vida. Rita Allendesalazar, hija del que fuera jefe de protocolo de la Casa Real, el conde de Montefuerte, ha sido inseparable de la duquesa de Lugo desde su infancia. Rita fue un pilar fundamental para doña Elena durante el proceso de separación de Jaime de Marichalar, haciéndose cargo incluso de Victoria Federica y Felipe de Marichalar, a los que también dio clases de francés. Y al revés, cuando Rita Allendesalazar perdió a su marido, también la infanta Elena se convirtió en un importante soporte para ella.
El fallecimiento de José María Álvarez de Toledo, marido de Rita Allendesalazar, en Valladolid en abril de 2022, supuso un mazazo para todos los que le querían. El conde de la Ventosa y su esposa, con la que se llevaba diez años, han sido siempre íntimos amigos de la infanta Elena, y en su casa de Muñopedro la hermana del rey Felipe ha pasado muy buenos momentos. Los lazos que unen a doña Elena y sus hijos con esta familia trascienden la amistad. Son familia.