La duquesa de Medinaceli, Bertín Osborne y los hijos de Fernández Tapias, protagonistas de la noche sevillana

El viernes 13 de septiembre, la ciudad de Sevilla recibió a los seiscientos invitados que acudieron al Muelle de la Sal, junto al puente de Triana, en la gran fiesta de la revista Escaparate. Debe su nombre a que en este lugar se descargaba ese producto desde las salinas gaditanas. En cada edición, el periodista Mario Niebla, director de la publicación que lleva el mismo nombre que los premios, elige un lugar emblemático de la ciudad.

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Paloma Barrientos

Esta vez, el evento social con el Guadalquivir como telón de fondo y presentado por Michi Primo de Rivera fue, quizá, el más llamativo. Así lo aseguraban desde Bertín Osborne a María Del Monte, pasando por el premiado Andrés Amorós, Juan José Padilla y Agatha Ruiz de la Prada. La diseñadora y empresaria estaba contenta por el éxito de su desfile en Nueva York antes de participar en la Fashion Week de Madrid. Está pendiente de la venta de su casa y de abrir una nueva tienda oficina en el barrio de Salamanca. “Me ofrecieron una cantidad espectacular y lo vendí”, explicaba cerca de María Ángeles Grajal.

La viuda de Jaime Ostos tiene previsto publicar su libro sobre la vida del torero en octubre. “No me callo nada. Hablo de los hijos, de nuestros buenos y malos momentos. Son unas memorias sinceras y reales. He tardado cinco años pero van a acallar muchas cosas”. Hay que recordar que Ostos murió a los 90 años en Bogotá (Colombia), la ciudad que le había visto triunfar muchas tardes.

Una de las presencias más esperada para la prensa era la de Bertín Osborne. Apareció con su amigo y “hermano” (así lo considera) José Luis López, el Turronero, que recibió esa noche el premio a su fundación López Mariscal. El cantante fue el encargado de entregar el reconocimiento. “Para mí es un orgullo recibirlo. Vengo de una familia muy humilde. Éramos feriantes. Gracias a una ayuda de personas buenas salí adelante y soy lo que soy. La fundación está para ayudar igual que hicieron conmigo y es lo que hacemos”.

Hacía tiempo que Bertín Osborne no se dejaba ver en este tipo de fiestas sociales pero quiso estar junto al Turronero. Hablamos con él y nos contó que lo había pasado muy mal por el COVID. “La semana que viene comienzo a probar la voz. Y a ver qué pasa. Estoy contento”. Confirmó que acudirá a la boda de Ana Cristina Portillo Domecq, hermana de sus hijas, aunque aún no había recibido la invitación.

A diferencia de otras ocasiones, no eludió el tema de su relación con Gabriela Guillén, que en estos momentos es inexistente. Al preguntarle si estaría dispuesto a acudir al bautizo del niño, echó balones fuera. “Primero me tendrá que invitar. Gabriela es una chica muy organizada y lo tendrá todo bien organizado”. Lo más llamativo fue la frase relativa al estado emocional de la que fue su pareja y madre de su hijo. “Si ella está estupenda, el niño también, yo estoy bien y mis hijos también”. Ahí acabaron las declaraciones.

En esta edición hubo dos premios importantes por las características de los reconocimientos. Uno fue a la figura del empresario Fernández Tapias, galardón que recogieron sus hijos Iván y Alba. Llegaron con su madre, Nuria González, que prefirió dejar el protagonismo a sus hijos. Iván fue el encargado de leer unos folios que él mismo había escrito y donde quiso dejar claro la importancia como empresario, pero sobre todo como padre. Su hermana Alma, vestida con un diseño lencero de la firma Tot-Hom, acompañó a su hermano en el escenario y en un momento dado se emocionó y tuvo que respirar hondo. La respuesta de los invitados fue un gran aplauso.

Y otra premiada singular fue Victoria Hohenlohe, duquesa de Medinaceli. La joven de 28 años era la primera vez que acudía a un acto público. Siempre había mantenido un perfil muy bajo pero con este premio quiso agradecer el vínculo de su bisabuela, Victoria Eugenia Fernández De Córdoba, conocida como Mimi Medinaceli, con Sevilla. Con este primer discurso demostró el gran interés que tiene de seguir los pasos de la que fue una institución en Sevilla.

Entre los muchos premiados se encontraban Maximiliano de Habsburgo, el duque de Sevilla, Francisco de Borbón, el seleccionador del equipo español Luis de la Fuente, la diseñadora Juana Martín, el duque de Medina Sidonia, Carlos Sobera, la joyera Cristina Yanes, la firma Ángel Schlesser, entre otros, y a título póstumo Ramón Ybarra Valdenebro, cuyo premio recogió su viuda, Verónica Lora.

Estuvieron presentes en el Muelle de la Sal, Fiona Ferrer, que dará una sorpresa mundial el próximo 3 de octubre, José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, la bodeguera Maite Geijo, cuyo cava La vie en Rose sirvió de recibimiento para los invitados, Manu a Tenorio, el duque de Feria, los diseñadores Victorio y Lucchino, Gloria Ortega, Lucía Hoyos, César Cadaval, Marisa Jara, Josie, Jesús Alvarez y Paloma Segrelles.