Una gran casa con habitación para el bebé: el proyecto vital de Enrique Ponce y Ana Soria
La pareja compró un terreno en el que están construyendo una gran casa donde esperan poder formar una familia. Diseñan una habitación para el bebé y otra para las hijas de Ponce
Entre rumores de boda y con la intención de terminar la carrera taurina en Latinoamérica, Enrique Ponce y Ana Soria andan enfrascados en un proyecto que consideran el de sus vidas. Hace unos años compraron un solar en el que empezaron a construir el que será su hogar, una casa gigantesca y maravillosa, en cuyo diseño están implicados al máximo.
Lo cuenta a Vanitatis una persona del círculo íntimo de la pareja, cerrado y hermético desde hace tiempo, sobre todo desde que empezaron a saltar las críticas contra ellos por mantener una relación a pesar de su diferencia de edad -52 años, él; 24, ella- algo que para ellos no es ningún problema, pero parece que para la sociedad durante un tiempo sí lo fue.
Ajenos a todos los rumores que incluso señalan que viven una crisis de pareja, Ponce y Soria están volcados en la construcción de esta casa. Se trata de una vivienda en un terreno situado a las afueras de Almería. La casa debe contar con dos puntos clave, dos de las cuestiones más importantes para ellos: una habitación para un bebé que todavía no está en camino, al menos que hayamos podido saber en Vanitatis. Eso sí, las mismas fuentes avisan a este medio que lo estará, y no muy tarde.
Casa para muchos hijos
Además de la ‘nursery’, la pareja está también diseñando una habitación para las dos hijas que Ponce tiene con Paloma Cuevas. Tener a sus hijas cerca es para él fundamental, y para ello les está construyendo una habitación con todos los detalles.
Ana Soria, por su parte, vive más volcada en la construcción y el diseño de la habitación de un bebé con el que sueña. La casa tendrá varias plantas, espacios muy amplios, acristaladas y luminosos, jardín, piscina y todos los lujos necesarios para mantener una vida alejada de los focos, hogareña y tranquila.
El futuro profesional
Para ello, Soria, que ha terminado este verano la carrera de Derecho, se ha apuntado a un máster, como adelantábamos en Vanitatis, en una universidad madrileña. Lo cursará a distancia y sólo viajar a la capital cuando tenga algún examen o tenga que hacer algún trabajo grupal. El resto del tiempo lo pasará en Almería, centrada en sus estudios y en la construcción de la vivienda.
Este mismo lunes, Ponce ha anunciado que toreará en Latinoamérica. La temporada empieza en octubre y termina en diciembre y el valenciano tiene su primera cita en Perú el domingo 3 de noviembre. Falta ahora anunciar las fechas para otros países, como México y Colombia. Ya se anunció en Vanitatis: los amigos de Ponce, quienes le conocen bien, decían que era imposible que se despidiera de los ruedos sin viajar a América Latina.
De gira con Soria
La joven acompaña a su pareja a todas las corridas que van teniendo lugar este verano y que han servido a Ponce para despedirse de los ruedos. Tradicional y hogareña, tiene ganas de pasar por el altar y poder ser madre, algo que como vemos está dentro de sus planes, aunque depende en su totalidad de cómo se despida Ponce de los ruedos.
Para el proyecto de la casa, ya avanzó Vanitatis que la pareja había creado una sociedad. La empresa se llama Kranevitte’s 22 y es una sociedad limitada de la que tanto Enrique Ponce como Ana Soria son administradores solidarios al 50% cada uno. La actividad a la que va a dedicarse está tipificada como "la promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios, locales y viviendas, así como la tenencia, adquisición, compraventa de fincas rústicas y urbanas, su parcelación y urbanización, arrendamiento no financiero, explotación y alquiler de bienes inmuebles".
Se dio de alta el 14 de enero de 2022 con el capital social mínimo para hacerlo, 3.000 euros, y el domicilio fiscal se encuentra en la oficina del padre de Ana, el abogado Federico Soria, en Almería. El mismo despacho en el que Ana ha realizado sus prácticas de abogado y en el que espera terminar sus días profesionales.
Con esta empresa compraron la parcela edificable de 800 metros cuadrados en una exclusiva urbanización a unos 300 metros de la playa y a solo 12 kilómetros del centro de la ciudad. La parcela cuenta con todos los permisos para su uso residencial y tiene 233 metros cuadrados de edificabilidad. Teniendo en cuenta el tamaño y la ubicación, el precio, que pagaron al contado, podría rondar los 260.000 euros.
Entre rumores de boda y con la intención de terminar la carrera taurina en Latinoamérica, Enrique Ponce y Ana Soria andan enfrascados en un proyecto que consideran el de sus vidas. Hace unos años compraron un solar en el que empezaron a construir el que será su hogar, una casa gigantesca y maravillosa, en cuyo diseño están implicados al máximo.