En fotos | El gran homenaje a Pedro Almodóvar en San Sebastián: actrices internacionales, lookazos y un presidente

Día especial para el manchego más internacional, que, tras la presentación por la mañana de 'La habitación de al lado' se ha rodeado de nuevo del equipo de la película para recibir el segundo Premio Donosti en el Festival de San Sebastián. Un homenaje a Pedro Almodóvar que ha contado con actrices internacionales, todo un despliegue de lookazos y hasta un presidente del Gobierno.

Porque la tarde especial del director de 'Volver' o 'Átame' ha contado con la presencia sorpresa de Pedro Sánchez y Begoña Gómez, que reaparecía en el Festival de San Sebastián tras algunos meses de retiro mediático y de ausencia en este tipo de actos multitudinarios. De hecho, aunque hubo rumores de que, como en cada edición, aparecería en la Semana de la Moda de Madrid, finalmente no fue así.

El suyo ha sido uno de esos lookazos que hemos visto esta tarde en el Kursaal. Un vestido de Teresa Helbig en color blanco, largo midi y confeccionado en tul de algodón, con cintas tratadas y trabajadas a manos. Un diseño que ha estado recientemente en una exposición en Nueva York y que Begoña Gómez no ha dudado en lucir este jueves para la gran noche de Pedro Almodóvar y esta reaparición tan esperada.

Pero el de la mujer de Pedro Sánchez no ha sido el único lookazo de la tarde. Porque Pedro Almodóvar se ha rodeado de nuevo del equipo de 'La habitación de al lado', con una Tilda Swinton a la cabeza, que además ha sido la encargada de entregar al director el Premio Donosti en el escenario del Kursaal.

Tilda, rompiendo su estética contemporánea y de líneas simples, ha acudido al evento con un vestido de la temporada otoño invierno 24/25 de la enseña francesa Chanel. Un estilismo de corte romántico en negro con reminiscencias barrocas de manga corta, cuello redondo de seda y volantes de tul ribeteados con pasamanería metalizada.

Como único complement, lucía un anillo de oro y rubíes en la misma línea. Nada que ver con el diseño de Del Pozo con el que nos sorprendía hace unas semanas esta actriz, que se ha convertido por mérito propio en un icono de estilo de nuestra era.

La que parece haberse inspirado en Swinton y su estilo habitual es la intérprete española Vicky Luengo, que con un vestido amarillo palo, de líneas limpias y simples con manga acampanada, y un toque sesentas de Rochas, de la colección Resort 25 ha dejado claro que es una de las actrices mejor vestidas de nuestro país. Ayer de Fendi, semanas atrás de Chanel... Las marcas internacionales la han situado en su listado de imprescindibles a vestir de nuestro país.

Melina Matthews ha recurrido a un elemento que no suele fallar nunca las noches de estreno: el negro. Sumado a las lentejuelas, un vestido largo con corte smoking que es una apuesta segura que la mujer Raúl Arévalo ha lucido junto al elenco de la película.

Milena Smit, con un diseño de Matthew Williams para Givenchy, es otro de esos nombres con los que las enseñas globales se sienten cómodas. Recordémosla solo unas horas antes de esta cita en París en el front row de Saint Laurent.

Este jueves en San Sebastián ha lucido un vestido de la temporada primavera-verano 2024, también negro con top configurado con pompones peludos y una falda sencilla con cola. La actriz ha roto con la imagen transgresora a la que nos tiene acostumbrados y mostrando su lado más clásico, muy acertado.

Pero no solo de mujeres vive Pedro Almodóvar -aunque por su universo cinematográfico lo parezca- y también se ha rodeado de actores para esta tarde tan bonita que ha vivido en San Sebastián, donde ha recibido el Premio Donosti por toda su carrera. Junto a él han estado nombres como Juan Diego Botto, Marc Clotet, Omar Ayuso o Raúl Arévalo que también forman parte del equipo de la película.

Por supuesto, no ha faltado una figura tan importante en la vida de Almodóvar como su hermano Agustín, que es la otra mitad de la productora El Deseo, responsable de todas las películas del manchego. Todos ellos iban vestidos de negro y ha sido precisamente Pedro el que ha roto con la estampa monocolor, con un traje de chaqueta en azul claro.

Como es habitual y por la fotofobia que padece, como él mismo ha explicado en varias ocasiones, posaba ante los fotógrafos con gafas de sol, casi una seña de identidad en sus apariciones públicas y actos promocionales. Un complemento del que ha prescindido al subir al escenario para recoger del premio de manos de su nueva musa, Tilda Swinton.

Almodóvar no podía disimular su orgullo y emoción y no es para menos. Este premio supone un éxito más, no solo en su carrera, sino también en un año que quedará marcado por haber conseguido, en el pasado Festival de Venecia, su primer León de Oro.