Nos colamos en la boda de Irene Villa: los detalles no vistos hasta ahora como el segundo vestido de novia o el menú

La boda de Irene Villa y David Serrato fue una auténtica celebración del amor, llena de momentos emotivos y detalles especiales que no se habían revelado hasta ahora. Tras una primera ceremonia íntima en Burgos, la pareja decidió compartir su felicidad con una segunda celebración por todo lo alto en Madrid. Amigos y familiares se reunieron en el Mirador de Cuatrovientos para vivir una noche mágica que estuvo marcada por la emoción, la música en directo y varios guiños a las causas solidarias con las que los novios están comprometidos. Todos estos detalles han salido ahora a la luz gracias a lo que los invitados han compartido en redes sociales.

Uno de los momentos más especiales de la ceremonia fue cuando Irene, visiblemente emocionada, pronunció sus votos. Con una voz quebrada por los nervios, pero llena de amor, le dijo a su marido: “David, quiero, quiero y quiero esta vida contigo, pero la eternidad también la quiero contigo”, antes de fundirse en un cálido abrazo que arrancó lágrimas entre los asistentes. Poco después, la periodista ofreció un emotivo discurso en el que mencionó a su familia, amigos, trabajo y, sobre todo, a sus hijos, con quienes compartió palabras llenas de cariño: “Estoy emocionadísima, gracias”. Su sinceridad y cercanía fueron aplaudidas por todos los presentes.

La música en vivo fue protagonista durante toda la velada. La ceremonia civil contó con un violinista que tocó piezas clásicas, añadiendo un toque de elegancia al ambiente. Más tarde, en la fiesta, el mismo solista interpretó la conmovedora canción 'No dejes de soñar', de Manuel Carrasco, un guiño al espíritu luchador que siempre ha acompañado a la novia. Además, el cantante Casto Domínguez, amigo íntimo de Irene, la sorprendió interpretando 'Otra oportunidad', una canción que compuso en honor a ella cuando estaba embarazada de su primer hijo, lo que añadió aún más emoción al evento.

El menú fue otro de los aspectos más comentados de la noche. Fue organizado por Gastronomía Solidaria, con Chema de Isidro a la cabeza, una ONG que nació con el fin de ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión a integrarse a través de la restauración. Los invitados pudieron disfrutar de una exquisita variedad de platos que reflejaban la mezcla entre tradición y modernidad. Entre las delicias servidas se encontraban niguiris de pulpo, elaborados por Trujillo Restaurante, y pizzas gourmet de Pizpan España, que le dieron un toque más desenfadado y original al banquete.

Uno de los momentos más entrañables de la celebración fue el baile nupcial. Los novios abrieron la pista con la canción 'Te esperaba', de Carlos Rivera, un tema que refleja perfectamente la historia de su amor. Tras compartir ese primer baile, David invitó a su madre a la pista, mientras Irene hizo lo propio con su padre, generando una atmósfera de complicidad y ternura que emocionó a los asistentes.

Para la fiesta, la periodista sorprendió con un cambio de vestuario. Aunque su vestido nupcial inicial era un diseño elegante y delicado, adornado con un collar fino de pedrería de Joyería Yanes que destacaba por su sencillez que se ha conocido ahora, optó por un segundo vestido más cómodo para el baile. Este nuevo atuendo, blanco, de media manga y con transparencias, le permitió moverse con mayor libertad durante la fiesta, sin perder ni un ápice de estilo.

Otro de los detalles que llamó la atención de los invitados fue un cuadro pintado a mano que se podía ver al fondo en algunas de las fotos y vídeos compartidos en redes sociales. La obra, en la que se veía retratados a los novios, fue uno de los elementos decorativos más comentados, aunque no está claro si se trataba de un regalo o si fue parte de la decoración elegida por la pareja.

Finalmente, el toque solidario de la boda llegó con los presentes que los novios ofrecieron a sus invitados: una tarjeta con una pulsera de tela dorada con estrellitas, cuyo valor recaudaría fondos para la Fundación El Sueño de Vicky, dedicada a la investigación del cáncer infantil. Un gesto que refleja los valores y compromiso social de Irene y David, y que cerró la noche con un mensaje de esperanza y solidaridad. Una boda llena de emoción, detalles inesperados y momentos inolvidables, que deja una huella en todos los que tuvieron la fortuna de asistir a este segundo “sí, quiero” de la pareja.