Las imágenes nunca vistas de la preboda de Patricia Montero y Álex Adrover: desde una sesión de vino y pintura hasta ejercicios de yoga

Tras dieciséis años de noviazgo y dos hijas en común, Patricia Montero y Álex Adrover sellaron su amor el pasado 7 de septiembre en una emotiva ceremonia donde destacaron los elementos naturales y la espiritualidad.

Una boda muy esperada, tras haber sido cancelada hasta en dos ocasiones por el nacimiento de su segunda hija y por el coronavirus, y de la que la pareja ha ido compartiendo divertidas imágenes durante este tiempo, y que, un mes después, nos han mostrado cómo fue su preboda, celebrada en el Hotel Barceló en Cabo de Gata, que estuvo repleta de peculiaridades y de curiosidades.

Tal y como indica en su publicación de Instagram, la primera gran sorpresa fue una experiencia 'Winedinsky', una actividad que se ha convertido en viral y que consiste en pintar a oscuras con colores reflectantes mientras degustas una copa de vino, una experiencia que está siendo muy bien valorada por sus asistentes. Asimismo, la actriz ha compartido un divertido vídeo donde se les puede ver a todos concentrados ante su mini caballete, así como otro mostrando los resultados de todos los invitados.

La pareja se muestra muy compenetrada en este día tan especial, compartiendo bailes y 'tartazos', y es que durante el evento no escasearon los dulces, habiendo bandejas repletas de ellos. De esta misma manera, en los aperitivos que se saborearon en ‘La fiesta del amor’, tal y como ellos denominaron al evento, podemos apreciar apetitosos alimentos como salmorejo de papaya con salmón y queso, bolita de patata sobre pulpo, AOVE y pimentón de la vera, canutillo de morcilla y manzana, bruscheta de solomillo de cerdo y queso brie, risotto de setas y queso parmesano o timbal de rabo de toro y foie, así como una degustación de vinos y cervezas nacionales.

Una de las actividades predilectas de la pareja es el yoga, por tanto no podía faltar este deporte en tan especial evento, así que tanto el ya matrimonio como los invitados se sometieron a una sesión que continuaría con un relajante spa que disfrutaron acompañados de una copa de cava. Y, después de relajarse, lo mejor es degustar una buena paella de marisco, de la cual presumieron alzando dos enormes paelleras.

Un día muy especial para la pareja convertida en matrimonio, ambos se conocieron en la serie ‘Yo soy Bea’ y, tras tantos años de amor, han sabido disfrutar de su fiesta de la mejor manera.