Bárbara Rey continúa con las mismas abogadas y suma un despacho penalista a su estrategia judicial

Hubo un tiempo en que Bárbara Rey no tenía muy claro cuál iba a ser su agenda judicial con respecto a las declaraciones que su hijo había vertido contra ella. En varias apariciones, aseguraba determinadas apreciaciones sobre la relación con su madre que no la dejaban en buen lugar.

Después, llegaron acusaciones graves contra ella en las que Cristo explicaba los supuestos chantajes de su madre al que era el Jefe del Estado, y cómo le había obligado a realizar fotografías, vídeos y audios cada vez que el rey emérito iba a su casa. La artista aseguró a Vanitatis que el material que publicó la revista holandesa formaba parte de su intimidad y que Ángel Cristo había sustraído esa documentación privada en una mudanza. “Por mucho que lo repita mil veces él sabe que no las hizo. Es terrible lo que me ha hecho, pero es mi hijo”, explicaba ella a nuestro medio.

En esa primera etapa, cuando aún no se habían emitido los audios, Bárbara Rey ya tenía claro que iba a tomar medidas contra su hijo por acusarla de haber cometido delitos como era chantajear a don Juan Carlos cuando era titular de la corona. Y lo que hizo fue ponerse en contacto con las abogadas Irene Sorribas y Mercedes Ruiz Rico, que son las letradas que continúan llevando las demandas civiles interpuestas por la artista.

Otra cosa son las querellas. La vedette ha remitido estas a un despacho penalista como nos traslada ella misma. “No es verdad lo que han publicado algunos medios que he cambiado de defensa. Siguen siendo mis abogadas. Lo que ha sucedido es que la historia cada vez va a más con mentiras, calumnias y acusaciones muy graves que irán por la vía penal. Ya no voy a perdonar nada, ni a mi hijo”.

Por su parte, las abogadas que mantienen la representación legal han confirmado a Vanitatis la explicación de Bárbara Rey. “Todo sigue igual. Estamos muy molestas por los comentarios que se han hecho en los que se dice que nuestra clienta no estaba de acuerdo con la estrategia profesional que llevamos. No es verdad. No sabíamos de la existencia de esos audios y como sus representantes legales le dijimos que eso tenía que ir por otra vía diferente al resto de demandas que habíamos interpuesto. Nosotras tenemos otra tipología de despacho y no hacemos penal sino Derecho Civil. Esa es la realidad y no otra”, explican.

Las letradas se han encargado de las demandas que se han ido tramitando en este tiempo, como son el derecho al Honor, la vulneración de la intimidad o la revelación de secretos realizadas por Angel Cristo jr. Y hay nueva defensa que se une al trabajo paralelo de las letradas Sorribas y Ruiz Rico, que continúan con el asunto del chantaje por la vía civil: “No se puede imputar un delito en tanto no ha mediado una denuncia por parte del supuesto chantajeado o sin que esos datos sean veraces o estén acreditados”. En este caso debería haber sido el rey emérito el que hubiera dado ese paso hace ya treinta años o la Fiscalía General del Estado, cuyo trabajo es defender la jefatura de Estado.

La última información a la que ha tenido acceso este medio es que el procedimiento penal ya está en marcha. Este trámite consistiría en una querella con unas medidas cautelares en las que se solicite que no se emitan más audios ni se transcriban.