La infanta Cristina compra un piso en el edificio donde vivió sus primeros años de matrimonio con Iñaki Urdangarin

La residencia oficial de la infanta Cristina era un misterio a resolver en los últimos meses. Aunque de manera oficial, ella vive en Ginebra, Suiza, también a menudo reside en el palacio de la Zarzuela, tal y como informó Vanitatis esta misma semana. El principal motivo que ha llevado a la hermana de Felipe VI a visitar España de manera asidua es que dos de sus hijos se instalaron allí con la reina Sofía. Sin embargo, hay un último movimiento que confirma el hecho de pasar más tiempo en su país natal, aunque no de manera definitiva.

Doña Cristina acaba de comprar un piso en el mismo complejo residencial en el que convivió por primera vez con Iñaki Urdangarin en Barcelona, tal y como informa la revista ‘Lecturas’ en su portada de este miércoles. Una propiedad situada en la avenida Pedralbes, ubicación en la que residió la entonces pareja antes de mudarse al palacete. Según la publicación, la operación ha sido efectuada a través de una hipoteca concedida por el banco ‘La Caixa’, misma entidad para la que trabaja ella actualmente, por un plazo de 15 años. Es decir, tal y como informa la revista, la infanta terminaría de pagar tal cantidad a los 74 años de edad.

Aunque las casualidades parecen ser premonitorias, no finalizan ahí. Este piso también se encuentra en el mismo edificio en el que vivió su hijo Pablo durante los primeros años como jugador del FC. Barcelona de balonmano. De hecho, permaneció allí durante el confinamiento. Fue su primera vivienda en la ciudad condal y pertenecía a unos amigos íntimos de sus padres.

Hasta ahora, tal como informaron fuentes directas de la familia a Vanitatis, la infanta Cristina se hospedaba en un apartahotel cada vez que visita Barcelona, el AC Marriot Victoria Suites. No solo aprovechaba para ver a su hijo, también viajaba cada dos semanas, a veces incluso menos, por motivos laborales.

Fue en 2006 cuando doña Cristina y su entonces marido, Iñaki Urdangarin, vendieron ese primer piso de recién casados. La operación saltó a los medios porque se incluyó en el sumario del caso Nóos. El edificio está situado en una zona del barrio de Pedralbes, uno de los más caros de la ciudad y destaca por su tranquilidad, bastante céntrico y muy cerca del Club de Tenis Barcelona, del que los exduques de Palma fueron socios honoríficos.