Bertín Osborne se sincera tras la muerte de su padre a los 96 años: "Estoy hecho polvo"
El cantante ha explicado que fue una muerte "tranquila" y por qué lo despidieron solo unos pocos familiares en la más estricta intimidad
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Serio y triste, pero muy tranquilo. Así hemos podido ver a Bertín Osborne tras la muerte de su padre, la semana pasada a los 96 años. Unas imágenes en las que el cantante, presentador y empresario se ha sincerado, contestando a todas las preguntas de la prensa con mucho respeto: "Estoy hecho polvo", decía, entre otras declaraciones.
Bertín salía de la casa de Madrid vive su ex, Fabiola Martínez, con los dos hijos que nacieron de su relación, Kike y Carlos. Era en ese momento cuando la prensa quiso transmitirle el pésame y preguntarle cómo se encontraba.
"Esoy hecho polvo, como a todo el mundo que le pasa esto", se lamentaba. Y añadía algunos detalles desconocidos del fallecimiento de su padre, Enrique Ortiz: "Pero no ha sufrido, se quedó dormido. Ha sido una muerte muy tranquila, en paz. Yo firmaba, te diré. 96 años y dos meses antes estaba perfecto", concluía.
Enrique Ortiz fallecía la semana pasada, pero no fue hasta el lunes cuando la triste noticia saltaba a los medios de comunicación. La familia despidió al patriarca en la más estricta intimidad en el tanatorio de Tres Cantos, sin la presencia de personas ajenas ni prensa, un punto que también ha explicado el propio Bertín a las cámaras: "Mi padre lo dejó dicho, lo hicimos todo mis hermanas y yo. Solo estuvieron dos hijas mías y tres nietos", puntualizaba.
"Éramos poquísimos y todo fue muy en privado. Acabamos enseguida", añadía el cantante, antes de montarse en el vehículo que lo esperaba para poner rumbo a Barcelona, destino que desvelaba en esta entrevista improvisada.
Además, Bertín confesaba que son sus hermanas las que se están encargando de organizar la misa funeral que sí tienen previsto hacer en memoria de su padre "la semana que viene o la siguiente" y que, muy probablemente será más multitudinaria que el último adiós que le brindaron sus más cercanos.
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Aunque en sus años de juventud no tuvieron la mejor relación, -de hecho, Enrique llegó a faltar a la boda de su hijo con Sandra Domecq-, desde hace décadas tenían una relación inmejorable, lo que se ha visto en esas palabras que le ha dedicado Bertín ante las cámaras.
Era una persona a la que admiraba profundamente y cuyo afecto por él crecía cada día, como se vio hace unos años, cuando el propio cantante desvelaba que su padre tenía una nueva relación: "Mi padre tiene más años que un bosque, pero sigue igual de cachondo, tiene una novia… El otro día lo llamo y le digo si nos vamos a comer, y me responde: ‘Es que hoy no puedo… Es que he conocido a alguien'", contaba.
Serio y triste, pero muy tranquilo. Así hemos podido ver a Bertín Osborne tras la muerte de su padre, la semana pasada a los 96 años. Unas imágenes en las que el cantante, presentador y empresario se ha sincerado, contestando a todas las preguntas de la prensa con mucho respeto: "Estoy hecho polvo", decía, entre otras declaraciones.