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Gigi Vives habla del amor moderno en su primer libro: "Las aplicaciones son como 'Los juegos del hambre' versión dating"
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ENTREVISTA

Gigi Vives habla del amor moderno en su primer libro: "Las aplicaciones son como 'Los juegos del hambre' versión dating"

Una de las personas con más followers de nuestro país nos confiesa cuáles son sus filias y fobias con motivo de la publicación de 'Love, unfiltered', su primer libro y el inicio de su camino como escritora

Foto: La influencer en una imagen de archivo. (Cortesía)
La influencer en una imagen de archivo. (Cortesía)

Si hay influencers 'vintage', Gigi Vives es, sin duda, una de ellas. La experta en moda acaba de publicar 'Love, unfiltered', su primer libro y un recuento de experiencias amorosas propias y ajenas que dan una vuelta de tuerca al amor en la vida moderna, como diría Love of Lesbian y Veintino. Y Vives, romántica empedernida, nos cuenta cómo se ha ido amoldando a las pasiones efímeras, los desengaños variopintos y las situaciones que plantea ser un romántico de los de antes, a lo Joaquin Phoenix en 'Two Lovers', en un mundo de prisas y aplicaciones del aquí y ahora.

- Tienes muy claros los referentes para este libro: 'El diario de Bridget Jones' y 'Sexo en Nueva York'. ¿En qué se asemejan y en qué se diferencian de tu libro?

La principal referencia está en los personajes, más que de los libros o de las películas. Cuando empecé a idear un poco cómo sería el libro me gustó mucho volverme a leer tanto 'Bridget Jones' como 'Sexo en Nueva York', sobre todo las pequeñas historietas que contaban sobre neoyorquinos y parejas de Nueva York. Yo quería escribir historietas de amor de mis amigas y amigos o de citas fallidas, para que hubiera variedad. Empiezo con la ruptura de una amiga mía y su pareja y luego me acuerdo de mi primera ruptura. No quería que nadie de mi entorno se enfadara. En el libro, más que nada soy un personaje y a veces me recuerda a esas dos historias. Tengo un amigo que siempre me hacía la misma broma: "tú estás flipada porque dices que quieres ser Carrie Bradshaw y en realidad eres Bridget". Que por cierto también es un personaje maravilloso.

placeholder La autora con un ejemplar de su libro. (Cortesía)
La autora con un ejemplar de su libro. (Cortesía)

- Hoy en día se entra en Tinder como el que entra a hacer la compra. ¿Eres muy fan de las aplicaciones?

Las he usado, pero no soy muy asidua porque porque no me acaban de gustar. Es un poco impersonal e incluso cruel. Yo a veces he usado esos pefiles por puro entretenimiento y diversión. Ya ni siquiera buscando nada, ¿sabes? Es que es como 'Los juegos del hambre', pero versión dating.

¿Es mejor el contacto cara a cara de toda la vida?

Yo creo que cuanto antes se pueda quedar en persona con la gente, mejor; cuanto antes pueda haber una interacción física y real. A veces las apps son como un caparazón para mucha gente y perdemos habilidades sociales. Luego en persona son personas completamente distintas. A mí me ha pasado: conocer a un tío y estar súper bien conectados online y virtualmente, pero luego en persona había cero chispa, cero química, ningún tipo de conexión. Creo que hemos perdido la costumbre de la interacción real: ves a un chico en un bar y en vez de ir a hablarle te esperas, llegas a casa y le buscas en Insta. Yo pienso que hay que volver un poco las cosas de antes en vez de chatear.

¿Has tenido casos en los que te haya ocurrido a ti misma una de esas decepciones?

Hace poco me pasó con un chico: estaba hablando con él un montón y digo: "Oye, te puedo llamar?" Y me contesta: "No, no, no, soy un poco raro para el tema llamadas" y me colgó. Llevábamos semanas hablando, hemos compartido mil historias y luego no quiere hablar... A la gente como que le aterra el humanizarse.

- También hay toda una terminología del tipo de relaciones que existen ahora mismo

Sí, y una muy común es el ghosting y tantos términos de cosas horribles. Tenemos que volver a lo de antes, a lo de "oye, te quiero ver, estoy debajo de tu casa. Bájate a fumar un cigarro".

- En esta época en la que todo es efímero, ¿Nos cansamos antes de la gente?

Te pongo un ejemplo: antes había alguien que era atractivo en el grupo de amigas o de amigos. Ahora tienes acceso a más personas atractivas en todas partes y eso te produce una insatisfacción constante. Pero pasa con todo: te cansas de la ropa, te cansas de los muebles, de tu color de pelo... Yo creo que tenemos demasiada información y estamos saturados. Tenemos que volver un poco a lo de antes y a valorar más las cosas en general. Yo soy muy romántica en plan cursi tradicional y estas cosas me agobian un poco. El libro viene un poco por mi frustración sobre ese tema.

- ¿Cuáles son tus mayores red flags?

La que me haría saltar todas las alarmas es que alquien me hable mucho de su ex o de su última relación. Eso es una pedazo de red flag. Porque una cosa es que lo haya mencionado de pasada o que si tú le preguntas pues te lo explique. Yo también he acabado muy mal con algún ex y no me consideraba a mí misma una red flag, pero si alguien que conozco habla en exceso de la exnovia o de la relación anterior, no es para mí. Otra red flag sería que vivan con sus padres. El típico chaval de 37 años que vive con sus padres ya es una red flag. Para mí es lo anti sexy.

- También se habla del complejo de salvar a otros y del daño que hace

Yo soy muy de empatizar y de ponerme en la piel del otro y luego lo paso mal. Si estás en una relación buena, has de agradecer a la anterior que haya tenido esa persona porque quiere decir que, seguramente, en gran medida a tu pareja la ha ayudado la otra. A veces me pasaba que yo acababa con tíos envueltos con un lazo gigante de purpurina rosa y se los ha llevado otra porque yo me comí toda la mierda, le ayude a salir de su pozo y luego encima me dejó.

- En el libro hablas de un tal Álec que podría ser alguien que todos conocimos como tu pareja...

Es muy gracioso lo de los nombres. Si estamos hablando del que ya sabemos no tiene nada que ver, de hecho él no sale ni en el libro. De mis relaciones importantes solo hablo de una que es de hace mucho, mucho tiempo. Una especie de primer amor. Es un personaje bastante protagonista, pero todos los demás son historietas de gente menos relevante. Me sentía mucho más cómoda hablando de ellos y no de una relación importante para mí. Está todo basado en hechos reales y en personas reales, pero los nombres son ficticios.

- ¿Por qué has dividido el libro en cuatro estaciones?

Al final es una historia que en realidad se desarrolla en mis últimos ocho años. También hay algún flashback del pasado pasado. Saqué cosas de mi diario, de escritos que tenía. Hay cosas de emails que escribí a mi exnovio y un montón de mezclas. Le dije a mi editor: "mira, estoy un poco estresada con el tema de la estructura de este libro, porque no es una novela con un principio y un desenlace. Son pequeños relatos tipo diario". No sabía cómo estructurarlo y entonces se me ocurrió lo de reducirlo todo a un año y a cuatro estaciones que funcionan como las temporadas de una serie.

placeholder Vives en una imagen publicitaria de su libro. (Cortesía)
Vives en una imagen publicitaria de su libro. (Cortesía)

- Formaste parte de un grupo de amigos llamado 'DulceSquad' en el que estaban Dulceida y muchas más personas. ¿Con cuántos de ellos sigues conservando relación?

Pues de hecho el otro día estuve con Luc Loren haciendo un curro que nos tocó hacer juntos. Y comentamos la de tiempo que hacía que no lo veía porque él vive en Madrid y sí que es verdad que por Madrid no voy mucho. Me hacía mucha ilusión encontrarme con él y con otros que mantengo relación. La del 'DulceSquad' fue también una época muy concreta, tanto de Instagram como de aquel momento; de lo que se llevaba, lo que se seguía, lo que interesaba. Dio la casualidad que muchos éramos ya amigos antes de incluso que naciera este grupo. Yo me lo pasaba pipa y casi todos nos dedicamos a lo mismo, cada uno a su manera y cada uno de su padre y de su madre. Era muy divertido, la verdad.

- Acabas de cumplir 30 años. ¿Qué te ha aportado la nueva década?

Los 30 me han traído mucha claridad y no sé si también ha sido cosa del libro, que ha coincidido con ese cambio. Ha sido un proceso muy terapéutico para mí lo de escribirlo. Es un libro muy personal y nunca pensé que iba a serlo cuando lo empecé. Ha sido un trabajo de hacer memoria y me ha ayudado mucho. Además, estoy en un momento de mi curro que también estoy muy contenta

- ¿Te sueles quejar?

A veces me siento desagradecida, pero en realidad no lo soy porque creo que todo el mundo tiene derecho a quejarse; todo el mundo tiene derecho a decir 'oye, hoy tengo un día de mierda y no sé qué por qué no tengo esto o por qué no tengo lo otro'. Es normal, cada uno tiene su realidad y obviamente hay injusticias evidentes en este mundo, no solo las nuestras. Somos humanos, podemos sentirnos frustrados por no tener algo. Relacionado con lo amoroso, es que llega un punto de frustración, pero tambien he trabajado mucho lo de llevar ocho años o siete años soltera y estar bien.

- ¿Cómo ha cambiado tu vida de influencer?

Yo tengo la gran suerte de seguir currando a día de hoy y seguir teniendo buena relación con muchas marcas. Me siguen contratando. Tengo a gente que sigue interesada en seguirme por alguna razón. Al final entré en esto un poco de rebote. Yo no quería ser influencer y, de hecho, quería trabajar para una revista. Ese era mi gran sueño. Y empecé en una agencia de influencers de prácticas. Me gustaban los blogs y empecé usando Instagram de forma un poco distinta a como lo usaban mis amigas. Luego metí un poco la cabeza en tema del estilismo y empecé a dar clases de cultura de celebrities y de estilismo y red carpet en universidades. Siempre tuve un plan B.

- Eres hija de madre danesa y padre catalán, ¿cómo ha sido vivir esa mezcla desde pequeña?

Mi madre decidió hablarnos en inglés en vez de danés desde pequeños. Y somos nativos tanto yo como mis hermanos. Desde pequeños veíamos películas en inglés, leíamos libros en inglés e íbamos a un colegio internacional. Estuvimos siempre muy conectados con cosas que pasaban en Estados Unidos y yo seguía influencers de fuera, blogueras americanas. La única de aquí que recuerdo seguir y estar obsesionada con ella, que además vivía en Londres, era Gala González. En el cole lo pasaba fatal y hablaba mal castellano porque me daba vergüenza hablarlo bien y mal inglés. Creo que esa ha sido la mayor influencia de la mezcla.

- Si tuvieras una máquina del tiempo y te pudieras dar un consejo a ti misma cuando tenías 15 años, ¿cuál sería?

Le diría a mi yo del pasado que la vida no es como en las películas, que se relajara un poco porque esto no es 'Princesa por sorpresa'. Creo que me he creado un mundo interior tan heavy que la realidad me ha acabado decepcionado. Y si lo pienso ahora, con perspectiva y más madura, esa realidad no estaba tan mal.

Si hay influencers 'vintage', Gigi Vives es, sin duda, una de ellas. La experta en moda acaba de publicar 'Love, unfiltered', su primer libro y un recuento de experiencias amorosas propias y ajenas que dan una vuelta de tuerca al amor en la vida moderna, como diría Love of Lesbian y Veintino. Y Vives, romántica empedernida, nos cuenta cómo se ha ido amoldando a las pasiones efímeras, los desengaños variopintos y las situaciones que plantea ser un romántico de los de antes, a lo Joaquin Phoenix en 'Two Lovers', en un mundo de prisas y aplicaciones del aquí y ahora.

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