Antonio Matos retoma el negocio de catering de su mujer, Caritina Goyanes: "Estoy dedicado a mis hijos, al trabajo y a seguir adelante"

Antonio Matos, viudo de Caritina Goyanes Lapique, va a continuar con la empresa de catering que su mujer creó en 2003 y en la que él ya estaba involucrado. En esta entrevista en exclusiva nos da las razones para que SixSens Catering se mantenga como un legado familiar. Nos cuenta que cuando se lo dijo a sus hijos a estos no les sorprendió, al considerar que era lo natural. El 26 de agosto pasado fallecía Caritina Goyanes Lapique. Una tragedia que se sumaba al fallecimiento del padre, Carlos Goyanes, que se produjo unos días antes, en ese mismo mes.

-¿Cuándo tuviste claro que ibas a continuar con el catering que creo Caritina, tu mujer, en 2003?

Desde el minuto uno. Por dos motivos. Uno porque sabía cómo funcionaba la empresa; sabía que era un buen negocio, y dos porque es el legado de mi mujer, es su nombre. Nos ha dejado un gran equipo.

- Tu tenías y tienes tu trabajo independiente. ¿También estaba involucrado en la empresa?

Hablábamos, me consultaba temas. Estudié empresariales, un MBA y finanzas. Por lo tanto, por experiencia profesional le ayudaba en temas de gestión y de procesos, como una especie de consultor de negocios. Yo seguía con mi trabajo. Era más un marido al que ella pedía consejo.

- ¿Conoces el negocio?

Hubo dos momentos en que estuve muy pendiente: con el COVID, cuando se cerró todo, y otra temporada cuando Cari se quedó con la empresa. Fue una manera de poner orden, establecer presupuestos y dar viabilidad, que por cierto ya la tenía. La época de la pandemia fue dura. Había que seguir pagando las nóminas cuando no había trabajo.

- Muchas veces se te ha visto acompañarla en esas fiestas que en realidad eran sesiones maratonianas de trabajo...

Con lo cual tengo también la visión de cómo se hacen las cosas…

-Al principio no fue fácil para ella decirle a sus padres que dejaba su trabajo en un despacho para ser cocinera

Estudió Derecho con máster en Bolsa y otro máster en Derecho de las Comunicaciones. Trabajó en un despacho seis meses y salió escopeteada. Decía que no servía para estar sentada en una oficina. Había estado con Samatha Vallejo-Nágera y eso era lo que le gustaba. Empezó poco a poco y enfocada a eventos y wedding planner.

- Y de ahí a SixSens Catering…

Así fue. Dedicaba mucho tiempo al negocio, lo hacía con un pequeño capital y así hasta ahora. Vamos a seguir con la misma capacidad de trabajo. Somos ya una familia porque todos empezaron con Cari. Pasaba muchas horas con Ana, la cocinera y su mano derecha. Insisto en que SixSens es una segunda familia y en cuanto a la parte empresarial, la calidad-precio es un reclamo importante.

-¿Cuánta gente hay en la empresa?

Hay ocho personas fijas más colaboradores. Cuando llega la desgracia me encuentro que, financieramente hablando, la empresa está muy saneada y no es incómoda su continuación, sino todo lo contrario. Lo importante fue transmitir tranquilidad e ilusión, y por supuesto seguirá en ese camino.

-¿Qué te gustaría transmitir en esta entrevista?

Cari nos ha dejado como herencia un gran equipo, con una manera de hacer las cosas inspirada en ella. Cómo es la organización, el cuidar el detalle, el entender al cliente... Y todo esto ajustado a unos estándares de altísima calidad y un precio ajustado. La empresa sigue funcionando igual. En las dos primeras semanas tras el fallecimiento de Cari, lo que hemos recibido en todos los eventos que hemos hecho han sido las felicitaciones de los clientes.

-¿Caritina sabía delegar?

Hasta hace un par de años le costaba, pero fue aprendiendo. Lucía, la hija de Alfredo Fraile que ya trabajaba en el catering, recibió de Cari todo ese aprendizaje e ilusión. Ella era los ojos y las manos izquierda y derecha de Cari. Era una extensión. Lucía tiene un gran empuje, mucha creatividad y experiencia. En ese sentido va a seguir todo igual. Estaremos en grandes y pequeños eventos y yo estaré cien por cien involucrado. Y ante la duda, que nos prueben.

-Para ti es duro haber tomado esta decisión. Tú tienes tu trabajo en la compañía de seguros. ¿Es una especie de homenaje hacia ella?

Así es. Y lo que quería Cari era que cuando los niños fueran más mayores trabajaran también en el catering.

-Los estudiantes que trabajaban de camareros decían siempre que Caritina era una buenísima jefa…

No les pagaba a noventa días vista sino en la misma noche. Recuerdo que, al principio de nuestro matrimonio, cuando acababa el evento les decía: “el que no venga a Pachá no cobra”. Y además de ese sueldo les pagaba las copas. Había y hay un ambiente fantástico.

-¿De dónde te viene la fuerza?

De arriba, de ella. SixSens es una planta que tenemos que seguir regando.

-¿Qué te dijeron tus hijos cuando les anunciaste que el catering de su madre iba a seguir funcionando?

Lo daban por hecho. Han visto a su madre siempre trabajando.

-¿Tú cómo estás?

Pues dedicado a mis hijos, al trabajo y a seguir adelante.

-¿Eres igual de creyente que Caritina?

Creo que es mejor saber que, después de estar aquí, tendremos otra vida donde seremos felices.

-El día de su cumpleaños, el domingo pasado, tuvo su homenaje...

No tenía previsto hacer nada, pero los Fraile me dijeron que querían hacer una fiesta para recordarla. Me pareció muy bien.

-¿Cómo están tus hijos?

Bien. Tienen una vida activa con los amigos, el colegio… Están muy arropados.