El tiktoker Diego Nister desde Valencia: “Los vecinos se sienten desprotegidos por parte de los políticos”

“Héroes son los vecinos que estuvieron horas atrapados, salvando a personas y estancados en el agua hasta que toda la tormenta pasó. Nosotros somos espectadores y ayudantes” cuenta Diego Nister, que fue uno de los primeros en dar el paso y visibilizar todo lo que estaba ocurriendo en Valencia. “Hay gente que ha hablado de postureo desde una posición muy cómoda. Aunque nací en Ibiza, yo me he criado en Valencia y me considero valenciano. Me he visto en la obligación de tratar este tema” y aclara desde el principio sus convicciones: la información que comparte no es para decir “mira lo que hago” sino para transmitir “ lo que estoy haciendo tú también puedes y se necesita ayuda”.

La familia de Diego vive en Valencia. Cuando se enteró de lo ocurrido y tras comprobar que sus seres queridos estaban bien, quiso salir directo hacia las zonas afectadas y ver en qué podía ayudar, ya que amigos suyos sí se han visto afectados.

El segundo día, Nister, como le llaman muchos de sus seguidores, llegó a Paiporta, la zona cero. “Lo primero que noté fue la sensación de abandono que tenían los vecinos. Es una sensación que creo que aún perdura. Aunque los servicios de emergencia ya hayan llegado, se sienten desprotegidos por parte de los políticos. Los que están limpiando sus casas son los voluntarios”.

Lo que le impulsó a mostrar lo que estaba ocurriendo

Cuando Diego tomó la decisión de juntarse con un grupo de amigos e ir hacia las zonas afectadas a ayudar, realmente no sabía lo que iba a encontrarse. “Justo era el día que toda valencia estaba empezando a movilizarse y yo sentí la necesidad de contarlo. Llamé a mis amigos afectados para preguntarles si creían que se necesitaría ayuda de fuera y me dijeron que claro, que no dudase en compartirlo”.

Y así fue como Diego comenzó a través de sus redes sociales a contar lo que ocurría con la única convicción de ayudar al que él siente como su pueblo: el valenciano.

“Subí el primer vídeo contando lo que estaba pasando y cómo se estaban movilizando los valencianos. Los que somos de aquí como Sergio Peldanyos,Sergio Poveda o Javi Maska, creímos que era muy importante utilizar nuestro altavoz para mostrar la realidad de lo que nosotros mismos estábamos viendo”.

Y fue entonces cuando empezaron a trazar un plan y organizarse para ir entrando en los pueblos “me parece positivo que haya organizaciones sin ánimo de lucro que ofrezcan ayudas, pero nosotros nos dimos cuenta que había una necesidad de repartir casa por casa, hablar con los vecinos, ver qué necesitaban…”.

Él, solo uno más de los cientos de miles de voluntarios

Tener esta conversación con Diego no ha sido tarea fácil porque lleva semanas sin parar. Atiende nuestra llamada telefónica al final del día, desde su coche camino a casa y con el maletero lleno de juguetes para repartir a los niños más pequeños la próxima semana.

“En una de las casas en las que nos paramos había un grupo de niños pequeños y empezamos a jugar con ellos. Vino su abuela y se emocionó. Ver a esos chavales tan pequeños sonriendo y jugando ante ese escenario catastrófico, esa desolación… la inocencia de los niños que no entienden nada y que echan de menos jugar, a cualquier cosa…”

“No éramos solo nosotros, muchos voluntarios que pasaban se quedaban jugando con ellos. Los que tenemos seguidores hemos sido un reflejo, pero han sido cientos de miles de voluntarios anónimos los que han estado y siguen estando allí, dejándose la piel para poder ayudar y dar esperanza a todos los afectados”.

Durante nuestra larga conversación, Nister mantiene un tono humilde, natural y de sencillez, no se presenta como un ejemplo de nada, de hecho casi siempre termina sus frases haciendo alusión a que él era solo una de las tantísimas personas que se están volcando. Este no es solo su testimonio, es la representación de todos ellos.

Paiporta, Alfafar, Aldaya, Massanassa, Catarroja…

Paiporta, Alfafar, Aldaya, Massanassa, Catarroja… son algunos de los pueblos en los que Diego ha estado ayudando. “Los dos primeros días fue más desorganizado, era todo un caos y lo que hicimos fue ayudar a quitar barro con palas, intentar mover muebles…”

Después, al ver que los de World Central Kitchen estaban dando comida caliente decidió aprovechar que su hermana tiene una casa de comidas para llevar en Valencia para poder repartir también. Fue allí donde cocinó ocho paellas valencianas de dos kilos y medio y las emplató para ir dándolas casa por casa. “No puedo ni explicar la felicidad de los vecinos cuando veían la comida”.

“Había gente que era tan buena de corazón que les acercabas la comida y aunque lo necesitasen, de primeras te lo rechazaban porque se sentían mal. Estabas un rato hablando con ellos, les decías que estábamos ahí para eso, para ofrecerles todo lo que hiciese falta y ya lo aceptaban” y reflexiona sobre la generosidad que se ha creado entre voluntarios, vecinos y viceversa: “Mucho tacto, mucho corazón, la gente muy unida, todo el mundo agradecidísimo… me he encontrado con testimonios y personas increíbles”

Para los voluntarios que quieren seguir yendo a Valencia

“Ahora hace falta ir casa por casa. En las zonas que las calles empiezan a estar más limpias porque ha llegado la maquinaria, hay muchas fachadas que siguen estando llenas de barro.Intentar hacerle la vida más fácil a los vecinos, por ejemplo, señores mayores que están solos. También llevar Kärcher a las zonas que tengan agua y luz…”

La ayuda psicológica, muy importante

“He intentado poner mi cuenta a la disposición de todos los afectados. Leer mensajes de peticiones concretas de ayuda y compartirlas… Creo que, además de la ayuda física, es muy necesaria la psicológica. Cuando hablas con los vecinos te das cuenta de que siguen en shock, en ese campo no puedo ayudar pero sí compartir información. Así que aprovecho para decirte que si profesionales del ámbito quieren ayudar que se pongan en contacto conmigo”

Un mensaje para la juventud

“No quiero entrar en política, pero me parece importante hacer énfasis en la sensación de abandono que tiene el pueblo valenciano tanto por el gobierno de la Generalitat como por el estatal. Y la gente cuando se siente así, tiene miedo. Cuando la gente tiene miedo es más fácil de polarizar. Lo que hay que hacer ahora es analizar esta situación, cuál ha sido la gestión y acordarnos de esto en las elecciones de 2027. Es importante porque somos la gente joven los que vamos a tomar el relevo”

Nister, el tiktoker que ha creado una comunidad de más de un millón y medio de personas a través de su ingenio y humor, nos ha cautivado por su sensibilidad y sobre todo por su compromiso con los afectados de esta gran catástrofe.

Así, en esta entrevista se ha hecho eco más allá de sus redes sociales, para dejar presencia en los medios y a través de Vanitatis compartir su realidad y pensamientos.
Y aunque no se proclama como un ejemplo de nada, su visibilidad, como la de cientos de personas con influencia en las redes, ha sido y es muy necesaria. No podemos olvidarnos de Valencia.